Un desesperado Omega se encontraba preocupado y con los nervios de punta con toda su familia reunida en las afueras de la sala de espera, todo era lindo por los detalles que había recibido; sin embargo el que no haya recibido ningún tipo de reporte por parte de los médicos con respecto al estado de Omega y cachorro tampoco le daba un gran alivio a pesar de estar recibiendo palabras motivadoras por parte de sus madres.
No había hablado con nadie porque su mente solo estaba centrada en su única prioridad y era saber cómo se encontraban sus amores.
Había escuchado diversos testimonios en los que decían que la probabilidad de que un Omega macho diera a luz sin complicaciones eran escasos, en su mayoría tenían problemas, unos menos graves que otros pero al final del día eran problemas y lo último que deseaba es que su novio arriesgara su vida por el pequeño.
JiMin los amaba a ambos pero no veía una vida sin su Omega, sería su perdición.
Pero no podía darse el lujo de pensar cosas tan negativo en un momento decisivo como ese, pero lo mismo prefirió sentarse y comer el pastel de limon que su suegra le había regalado.
Lo único en lo que podía pensar ahora mismo era en el día que se enteró de que sería padre, se había convertido en la noche más hermosa de su vida.
Flashback.
Estaba de regreso del trabajo cuándo se percató que las luces de su casa estaban apagadas, se extrañó al verlo, Jungkook no le había dicho que saldría y además no era habitual que lo hiciera por las noches.
Sabía bien que podía ser peligroso.
Al entrar solo vio la pequeña luz del centro de mesa encendida en la que había una nota la cual se dispuso a leer, gran sorpresa se llevó al verla completamente vacía, extrañado tomo su celular de su bolsillo para marcarle a JungKook, cuando estaba por hacerlo el dulce aroma de su pareja se adentro coquetamente por sus fosas nasales.
Mismo aroma que se envolvía con otro muy leve al que no supo distinguir.
Dejando sus pertenencias en algún lugar del salón, se encaminó a su habitación y abrió la puerta sutilmente, revelando la imagen que llevaría por el resto de su vida en primera plana de su memoria, Kook había hecho un nido con su ropa y se encontraba acostado en posición fetal abrazándose a sí mismo.
Tan ensimismado estaba que no escuchó que su Omega lo llamaba, respetuoso se acercó y con cautela se posicionó a un lado de la cama donde se encontraba el nido con el omega en su interior.
-Puedo entrar mi vida?- preguntó de forma dulce a lo que el omega asintió.
Cuidando sus movimientos que no fueran toscos y que dañarán el nido, envolvió a su pareja entre sus brazos y lo acercó a su pecho.
Al estar al lado de Kook, este lo abrazó por la cintura y oculto su rostro que sin haber sido consciente de sus lágrimas.
JiMin preocupado intentó alejarse del cuerpo de su omega para verificar si todo estaba en orden, nunca espero que su omega le diera golpes fuertes en el pecho, no le dolían pero no sabía el motivo de su comportamiento, así que con cuidado se alejó y bajó de la cama luego de haber hecho eso vio como su omega se transformaba en un lindo lobo de color blanco.
Mismo que lo miraba con ojos rabiosos, esa fue una buena señal indicándole que debía correr si desea permanecer un día más con vida, por lo que sin esperar mucho corrió con dirección a la cocina, más no se esperó que el anima saltara sobre él.
Atontado y sorprendido por lo sucedido, miró al animal que lo veía expectante a cualquier reacción. Todo estaba siendo sumamente extraño.
Jungkook se estaba portando mal y él no sabía el motivo de su comportamiento, con eso en mente decidió dar paso a su transformación y poner fin de la situación.
Jungkook, al ver al lobo blanco más grande que el enojado, escondió su cola entre las patas y ladeo la cabeza como muestra de completa sumisión.
Para JiMin era divertido ver lo bipolar que podía llegar a ser su lobito.
Sin dejar su posición imponente y amenazadora, se acercó al lobo menor, mismo que bajo sus orejas asustado, no le gustaba cuando su Minnie estaba enojado, solo él podía y tenía derecho de estar enojado, no había sido el que se rehusó a utilizar protección en el último celo que pasaron juntos por ahora no diría nada, no quería molestar más a su Omega.
El lobo de Jungkook le reclamaba por lo torpe que había sido hace un momento, no le hizo caso porque fue el principal culpable de esa situación.
Park al ver el debate mental de su pareja gruño para llamar su atención, Jungkook al verse acorralado prefirió optar por la mejor opción. ¿Qué era lo que JiMin más amaba después de él?. El sexo, claro que sí y él en eso era muy bueno.
Sin darle tiempo a JiMin de atacarlo, sea costo sobre sus cuatro patas levantando su cola con clara invitación para que se acercara, el lobo mayor molesto lo hizo.
Realmente desconocía lo que Kook quería lograr, así como apareció su pregunta, rápidamente fue respondida cuando su mirada se posó sobre la entrada goteante del lobo más pequeño, lamió su hocico y se acercó lo suficiente para sentir el agradable aroma que desprendía aquel líquido transparente.
Levantó la mirada pidiendo permiso para lo que posteriormente pasar su larga lengua por el agujero húmedo del Omega, aquello logró que JungKook se estremeciera y aullara satisfecho, con cuidado levantó su trasero dejándolo al aire y quedando en posición de tacón.
JiMin supo que lo disfrutaría.
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𝐸𝑙 𝑒𝑠 𝑚í𝑜 ➻𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔
FanfictionJiMin era considerado como el Omega más hermoso de todo el instituto hasta que su mejor amigo también se presentó como uno, quitándole el lugar del que ya hace tiempo lo habían coronado, sin embargo, JiMin sé sentía realmente afortunado importándol...