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Los alborotosos truenos eran fastidiosos y por más que intentase amortiguar el ruido con la almohada, nada parecía tener resultado cosa que le resultaba irritante, ya sin tener ganas de nada opto por despertar de mala gana, el frío terrible y estaba completamente desarropado JiMin siempre se envolvía con las cobijas como si fuese gimbap y al parecer solía hacerlo a propósito era lo que ocurría cada que se quedaba a dormir con él.

Era época invernal pero eso no parecía importarle al desconsiderado de su novio, por eso mismo no le dio pena cuando le propino una fuerte nalgada para despertarlo. Si de malos se trataba, no permitiría que le ganen la pelea.

JiMin al sentir el golpe se despertó de un brinco sobando la zona afectada y fulminando con la mirada al menor quien portaba una sonrisa más que satisfecha.

-¿Por qué tanta agresividad con mi trasero?- se quejo el Omega mayor.

-Porque eres un desconsiderado, malvado y tonto- contestó molesto.- Hace tanto frío y tu te envuelves con todas las cobijas y me dejas sin nada y además no puedo dormir por los truenos, así que tu tampoco lo harás por que me aburriré si no tengo con quien distraerme.-

-De acuerdo, lo que mi conejito diga. ¿Ahora quieres tener sexo para ya sabes?.

- ¿Saber qué?

-Para por fin preñarte mi amor- se burló JiMin cuando noto las mejillas rojas de JungKook.

Era tan lindo.

-Pero qué desagradable eres, todavía tienes el descaro de proponerme cosas sucias.- Suspiro para luego levantarse de la cama. -Te espero abajo Park y no es una petición.

Escuchó las quejas de su Omega y solo pudo sonreír enamorado, JiMin era un chico increíble y era suyo, completamente suyo.

Se dirigió a la cocina para poder preparar el desayuno, era esa la parte favorita de estar en la casa de su novio, podía comer lo que quisiera sin tener a la molesta de su madre diciéndole que no fuera un goloso y se comportara como un el joven que era y no como el bebito que se creía.

Era curioso que su progenitora se lo dijera si era ella misma quien más lo consentía, así no podía quejarse.

Colocó todos dos ingredientes sobre el mesón asegurándose de que nada le hiciera falta, el día parecía no querer mejorar la lluvia se hacía cada vez más intensa y que mejor que acompañar el relajante sonido de las gotas de lluvia impactarse con el pavimento con un buen pay de manzana.

Cuando prosiguió a colocar la harina en un bol, sintió como algo húmedo rebotó sobre sus nalgas, sin darse cuenta se había levantado completamente desnudo y no pauso un segundo para darse cuenta, era algo tarde para ir a ponerse algo, pues el caliente de su novio estaba detrás de él esparciendo fogosos besos húmedos en su cuello, dejando de lado todo lo que estaba haciendo se permito disfrutar de la deliciosa sensación que le brindaba su novio.

Jimin había despertado de mal humor pero al percatarse del hermoso castañito que tenía por novio estaba completamente desnudo, aprovechó la situación y se quitó los pantaloncillos que tenía, siendo sigiloso se colocó detrás de JungKook para después tomar su pene y nalguear a su novio con este, sabía lo mucho que le ponía a JungKook que hiciera eso.

Ahora seguro de que JungKook no lo mandaria a la mierda le pido que se sujetara del mesón e inclinara un poco su cuerpo, como siempre el castaño solo asintió al pedido del mayor y se posicionó como le había pedido, amaba cuando tenía a JungKook tan sumiso y dispuesto. Ya listo, se arrodillo quedando frente al lindo trasero de su pareja, con cuidado de no asustarlo separó sus nalgas y soplo un poco directo en su agujerito, cosa que le provocaron escalofríos al contrario.

Evitando torturar lamió la entrada de su omega sintiendo el dulce sabor del lubricante natural de su pareja, nunca se cansaría de saborear ese manjar tan exquisito le gustaba que cuando profanaba la entrada de su novio con la lengua este empujara su trasero para profundizar la sensación, esto también provocaba que en ocasiones las nalgas de JungKook le taparán por completo la cara; cuando hacia eso se sentía tan deliciosamente sucio.

Por su parte JungKook era un mar de gemidos y balbuceos sin sentido, su mente se encontraba en blanco y en lo unico que podia pensar era en tener la grande verga de JiMin enterrada muy profundo en su culo.

-Ah!! ahora m-metelo, por f-favor- pidió mientras empujaba su trasero con un poco de brusquedad.

JiMin prefirió hacerse de oídos sordos y abrazó la cintura de su novio y enterró su rostro por completo en el trasero del menor, eso hizo que Jungkook gritara de placer y exasperación.

-No te follare hasta que me lo pidas como se debe- aclaró sin separarse del todo del culo de su novio.

JungKook chilló desesperado, si JiMin continuaba no se contendría y se correría y no era la forma en la que quería hacerlo.

-O-omega p-por favor, lléname con tus cachorros- pidió como último recurso, no sabía si JiMin le haría caso o no, lo necesitaba tanto.

-Tan promiscuo omega.- Se burló dando una última lamida al agujero del menor para luego levantarse lentamente repartiendo besos por todo el cuerpo del contrario.

Sabiendo que el castaño estaba más que preparado, tomo su miembro y lo masturbo un poco para después girarlo hasta la entrada de su novio y finalmente enterrarlo. Cuando lo hizo una ola de excitación invadió su cuerpo, no pudo controlarse y embistió con rapidez el culo de su omega, todo era tan caliente que tampoco se contuvo cuando propinó fuertes nalgadas mientras alzaba una de las piernas de jungKook y la colocaba sobre el mesón brindándole una posición más comprometedora y en la que podía llegar tan dentro de su amado.

-Más, m-más- Gimió anonadado.

-Dame hasta la última gota de tu semilla omega-

Jimin río por las ocurrencia del menor.

-¿Tan bueno esta omega?- pregunto burlón un sabiendo la respuesta.

-Me e-encanta.

El ya lo sabía pero le encantaba que JungKook le repitiera lo bueno que era a la hora de tener sexo, era un dios y se sentía orgulloso.

-Lo se mi amor, soy un Dios- hablo mientras profundizada sus embestidas.

-N-no te pas-ses omega.

Sí definitivamente, eran la mejor pareja del puto mundo y con esto le mostraban al mundo que no necesitaban un puto alfa para ser felices, la sociedad ya tenían que empezar a dejar aquellos pensamientos arcaicos y permitirse vivir feliz a como se pueda.









Fin







Ternuras, este es el fin por fin claro que si había pasado mucho y ya hera hora de terminarla, pero no se preocupen aún faltan un extra
y ya está. Espero que les halla gustado y se hayan entretenido que es lo realmente importante.





Gracias por leer

𝐸𝑙 𝑒𝑠 𝑚í𝑜 ➻𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora