Capítulo 53 "Teatro"

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Era lunes, otra vez comenzaban las clases, otra vez vería a mi hermoso rubio, aunque sé que tengo que aparentar que él y yo nos odiamos, a veces la situación me resulta cómica, fingir que no nos soportamos para luego cumplir nuestras fantasías en mi habitación o en aquel club, Abel va a volverme loca.

En el salón finjo no verlo, aunque me muero por hacerlo y cuando salimos al receso me junto con mis amigas mientras mi rubio plática con sus compañeros, es una mañana tranquila, o al menos eso pienso yo hasta que veo llegar a la madre de Robert y acercarse a Abel, está completamente fuera de control y no duda en abofetearlo frente a todos, no pienso, no puedo, no en ese momento, ver a esa mujer que abusó de Abel, hace que mi estómago se revuelva y no tardo en acercarme y empujarla parándome en medio de los dos.

-Eres un asesino -Grita la mujer envuelta en llanto- quítate o no respondo -Me amenaza, pero no me dejo amedrentar-.

-Inténtelo y verá como la saco de aquí -La enfrento volviendo a empujarla-.

-Aileen es mejor que no te intervengan -Dice mi rubio tratando de pararse frente a mí como un escudo, pero no sé lo permito-.

-De seguro eres igual que este asesino, por eso lo defiendes.

-¿Qué está pasando aquí? -Interrumpe el profesor al oír a la histérica mujer-.

-Pasa que este desgraciado es un asesino, por tu culpa mi hijo está muerto, por tu culpa Robert se suicidó -Lo acusa dejándonos a todos en blanco-.

-Es mejor que salga de aquí -Ordena el profesor-.

-¿Usted también lo encubrirá? ¿Es que acaso todos encubrirán a este asesino?

-No más, sus acusaciones son falsas -Intento defender a Abel que se ha quedado en silencio-.

-Tú sabías su secreto -Lo señala con el dedo- lo chantajeaste, lo orillaste a esto.

-No busque culpables donde no los hay, la única culpable aquí es usted -Le saco en cara- no finja ser una buena madre, no después de que dejó que abusaran de su hijo -Le suelto haciendo que se quede en silencio- es un ser despreciable, usted lo entregó a esa secta y dejó que lo dañaran, aunque no se puede esperar menos de una mujer repugnante que no le importa drogar y abusar de jovencitos.

-Suficiente, salga de aquí -Alza la voz el profesor tomándola del brazo y sacándola-.

-Cargarás en tu conciencia su muerte, maldito seas Abel, me la vas a pagar -Grita antes de desaparecer-.

-Abel -Volteo para verlo y se aleja, puedo ver la vergüenza en su mirada, no lo he nombrado en la discusión, pero es más que evidente que se ha dado cuenta de que sé lo que la madre de Robert le hizo-.

El día pasa y aunque intento hablar con él, huye de mí, en la universidad no han dejado de mirarlo y murmurar, puedo ver lo mucho que eso le incomoda, es como si volviera a ver al Abel tímido que se sentía agobiado cada vez que lo molestaban.

La hora de salida llega y Abel es el primero en salir, no me mira y me resigno al darme cuenta de que él no quiere hablar conmigo, sé que no ha sido un buen día para él y por mucho que quisiera estar con mi rubio y brindarle mi apoyo, he de comprender que necesita estar solo, decido caminar a casa, necesito algo de aire fresco, ya le llamaré a Abel cuando llegue.

-Sube -Escucho la voz de mi rubio a mis espaldas, está en su auto y se baja para acercarse a mí-.

-Creí que no querías hablar.

-Sube -Repite tomándome la mano y subiéndome al auto, no lo hace de forma brusca, pero puedo notar prisa en sus acciones-.

-¿Dónde me llevas? -Pregunto al ver que pasa de mi casa, pero no contesta-.

Intento conversar con él, pero sigue sien contestarme, conduce al rededor de unos cuarenta minutos y me lleva hasta una zona en la que hay grandes edificios, entramos a uno de los estacionamientos y subimos hasta el último piso en el que hay una suite.

-¿Dónde estamos? -Lo cuestiono mientras observo el lujoso lugar-.

-¿Desde cuándo Aileen? -Responde con otra pregunta?

-¿Desde cuándo qué?

-Tú sabes de lo que te hablo ¿Cómo te enteraste? ¿Quién te lo dijo? -Exige saber-.

-Se lo escuché decir a Robert el día que lo golpeaste, él discutía con su madre -Le confieso- lo siento -Intento tocar su rostro, pero él se retira.

-No necesito tu lástima Aileen, eso ya pasó, yo estoy bien -Miente-.

-Tú y yo sabemos que eso no es así.

-Tú no sabes nada Aileen -Contesta ofuscado pasando sus manos por su rubia melena- maldita sea -Murmura entre dientes molesto-.

-Abel, no tienes por qué ponerte así.

-Tú no debías enterarte de eso.

-Pero lo sé, Abel -Vuelvo a acercarme a él- no fue tu culpa.

-Debí defenderme, debí enfrentarme a esa maldita -Dice lleno de rabia con sus ojos al borde de las lágrimas-.

-Abel te drogaron, no fue tu culpa -Lo tomo de las manos-.

-No tienes idea del infierno que viví con esos malditos, me convertí en un ser despreciable por su culpa.

-Mi amor -Lo abrazo- eres un gran chico, sé que no lo has tenido fácil, pero tú no eres una mala persona.

-Lo fui Aileen, lastime a personas, use a otras, la mamá de Robert tiene razón, yo lo amenacé con contarle su secreto a todos si volvía a acercarse a ti.

-¿Qué secreto?

-No te lo diré Aileen, yo...

-Está bien, lo entiendo.

-Robert hizo que odiara mi vida cuando estaba en el instituto, pero jamás pensé que suicidaría.

-No sabemos qué problemas tenía, su madre era una desgraciada.

-Aileen hay cosas que debes saber de mí, yo no fui una buena persona, me deje llevar por mi tío yo..., fui un completo idiota.

-¿A qué te refieres?

-Caí en las drogas Aileen, luego de lo que me pasó, Josh solía llevarme al club, armábamos orgías con drogas y alcohol, solo veía a las mujeres como un objeto, tuve las mujeres que quise y cuando me cansaba de ellas las marcaba y dejaba.

-¿Las marcabas?

-En el club marcábamos con la inicial de nuestro nombre a las sumisas cuando terminábamos con ella, era algo en lo que ambas partes estaban de acuerdo, las marcábamos como muestra de que eran una más del montón, era como una competencia de quién tenía más chicas -Se sienta en uno de los sillones y me coloca en sus piernas mientras sus brazos rodean mi cintura-.

-¿Cómo saliste de las drogas?

-Mi tío materno me ayudó.

-¿Tío materno?

-Sí, pero no puedo contarte mucho de él -Me abraza deseando no ahondar en el tema- mi dulce Aileen hunde su rostro en el espacio que hay entre mi cuello y mi hombro- solo tengo paz si estás a mi lado, haces que quiera ser una mejor persona, haces que todos mis infiernos desaparezcan -Sube sus manos hasta mi rostro y me besa, sé que las acusaciones de la madre de Robert le han afectado, aunque estoy segura de que hay algo más que lo atormenta-.

Una verdad estaba próxima a destaparse y tanto víctimas como pecadores pagarían por la sangre inocente derramada, el fin del patriarca estaba cerca.

Chicas, les dejo mi Instagram, aquí subo avances de mis historias 🤗

Instagram: liz.valk666

ABEL " El Lado Oscuro Del Placer"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora