ABEL " El Lado Oscuro Del Placer"

Capítulo 12 "Todo Y Nada"

Hola queridas lectoras, les comento que me pueden encontrar en instagram como @liz.valk666 ahí subo avances, información y demás cosas relacionadas con mis historias.

Sin más que decir, que tengan una excelente noche, y que disfruten su lectura.

Una semana, una larga y devastadora semana, ese era el tiempo que había pasado desde la última vez que Abel la había besado, una semana desde la última vez que cruzaron una palabra, ¿por qué tenía qué ser así con ella?, a veces podía jurar que de verdad le interesaba, sus arranques eran tan extraños, pero a la vez tan apasionados, ya no sabía qué pensar.

Lo miró pasar por mi lado, ignorándome como de costumbre, hoy será elecciones del presidente del consejo estudiantil y él es candidato, lucía un terno que lo hacía ver más guapo de lo normal, con ese cabello rubio que le llegaba a la altura de los hombros y esos ojos azules que miraban con superioridad a cualquiera que se cruzara en su camino, él era todo lo que soñaba, pero a veces lo sentía tan inalcanzable, tan lejano, tan imposible.

—Abel — Escuchó decir a mis espaldas y no tardó en ver a Layla caminar hacía él, luce hermosa, siempre ha sido así, aunque ahora ha cambiado su manera de vestir luciendo atuendos más atrevidos, es el sueño de todos en la universidad con su metro setenta y cinco de altura y su cuerpo de Barbie, es como ver a una modelo de revista a la que todos los chicos desean, sobre todo Abel que ha vivido enamorado de ella desde que éramos adolescentes, era tan triste verlo sufrir por su rechazo, y ahora resulta ser tan contradictorio ver que sea ella quién siempre está tras él—.

—Hacen bonita pareja ¿No? —Comenta Robert acercándose a mí—.

— ¿Qué? —Preguntó volviendo a la realidad—.

—Abel y Layla, se ven bien juntos, quién lo diría, al final el sapo se convirtió en príncipe ¿No? 

— ¿No sientes celos de que estén juntos?

—No, uno solo siente celos cuando ama a alguien, yo nunca he amado a Layla.

—Pero son pareja desde la secundaria.

—Sí, pero lo nuestro solo era atracción física, nada más, Abel cambió mucho, no se ve igual que antes y como has podido notar tiene a más de una tras él, incluyéndote —Me mira—.

—No, yo... —Intento negar, pero él me interrumpe—.

—No tienes que fingir conmigo Aileen, fue así desde que estábamos en la secundaria, por eso lo protegías, porque estabas enamorada de él y por lo visto sigue siendo así, pero tranquila, tu secreto está seguro conmigo —Me guiña un ojo sonriendo—.

—Gracias.

—Ahora ¿Qué tal si vamos al auditorio? —Me ofrece su brazo y yo lo acepto— permiso Layla, —Dice llamando la atención de ella y Abel que no tardan en mirarnos— necesito conseguir buenos lugares.

—Pase usted su majestad —Contesta Layla bromeando con Robert, es increíble ver lo bien que se llevan a pesar de ser exnovios—.

Entramos al auditorio y Robert y yo nos sentamos al frente, el aburrimiento puede conmigo, no me gusta asistir a este tipo actividades, las detesto, lo único que me mantiene lucida es ver a Abel esperando su turno para hablar, aunque él ni siquiera nota que existo en ese momento.

—Y que cojo, y que se la meto hasta el fondo —Me dice Robert sacándome del limbo en el que estoy en ese momento y tomándome por sorpresa— debiste ver tu rostro —Ríe a carcajadas—.

—Baja la voz, —Lo pellizco del brazo y él continúa con sus bromas pesadas—.

—Aileen aquí no, ya te dije que cuando salgamos volveré a besarte, aquí no, hay mucha gente viendo aquí, cálmate por favor —Me molesta haciendo que todos nos miren, incluyendo a Abel—.

—Robert —Lo censuro roja de la vergüenza—.

—Lo siento —Me toma de las manos y deposita un beso en ellas— es que estás ignorándome ¿Sabes cómo afecta eso en el ego de un chico tan guapo cómo yo? Me lastimas Aileen —Finge dramático, el resto de los discursos pasan entre risas, Robert no deja de imitar a los candidatos y de hacer chistes, pero mi risa para cuando veo a mi estúpido e idiota príncipe azul subir a la tarima del auditorio para hablar— bien hora de irnos —Me toma de la mano y me saca del lugar—.

— ¿Pero qué haces? Quería verlo.

—Ya lo viste, así jamás se fijará en ti querida, debes hacerte cotizar.

— ¿Qué? —Lo miro sin entender—.

—A los chicos les gustan las chicas difíciles, porque lo toman como un reto, si sigues babeando por él, como todas las demás, seguirá ignorándote, créeme, yo sé de eso.

— ¿De verdad? —Lo cuestiono—.

—Sí, tú déjame a mí, que ya verás como si tengo razón, bueno, debo irme, tengo práctica, nos vemos al rato —Se despide y yo voy hasta la cafetería para beber algo y quemar tiempo, a las once de la mañana me dirijo a los vestidores para cambiarme antes de ir a la clase de gimnasia, guardó mis cosas en casillero y lo cierro topándome con Abel que como de costumbre trae una cara de culo como dice mi amiga Ariana— mierda Abel, me asustaste —Le reprocho, pero él no dice nada—.

—Creo que esas nalgadas no sirvieron de nada — Se acerca a mi amenazante y me acorrala entre sus brazos, es tan alto que tiene que agachar su rostro para estar a mi altura— estás acumulando los castigos Aileen —Susurra sobre mis labios— es de mala educación irse cuando alguien está hablando.

—Tengo clase —Es lo único que atino a decir, tenerlo tan cerca me pone nerviosa—.

—Mentirosa —Lame mi labio inferior amagando un beso que no llega— la clase de gimnasia se suspendió por el entrenamiento del equipo.

—No lo sabía yo... —Me quedo a medias al sentir que su mano baja por el final de mi cintura—.

—Estás tan nerviosa Aileen ¿Soy yo quien te pone así? —Aprieta mi trasero pegándome a él—.

—Por favor Abel —Pongo mis manos sobre su pecho— alguien podría vernos.

—Nadie vendrá, además le he puesto seguro a la puerta —Toma una de mis manos y la lleva hasta sus labios para besar mi palma—.

— ¿Qué quieres de mi Abel?

—Todo, lo quiero todo y nada —Me abraza con dulzura de la cintura, es la primera vez que siento algo de ternura en sus acciones, pero sus palabras me tienen confundida—.

—No estoy entendiendo.

—Eres un pedazo de cielo en medio de todo este infierno mi dulce Aileen —Junta su frente con la mía y acaricia mi mejilla— a veces quisiera meterte en mi mundo, hundirte conmigo en la oscuridad, arrastrarte conmigo a mis más oscuras fantasías, pero no puedo, no quiero —Aclara— apagar tu luz, dañar tu inocencia —Me besa, no hay apuros esta vez, se toma su tiempo y siento su ternura en medio de toda esa pasión que desprende y que trata de controlar, mis manos se hunde en su rubio cabello y lo sostengo contra mi boca deseando que ese beso nunca termine, pero al final se separa de mí y me mira lleno de remordimientos—, debes alejarte de mi Aileen, yo no soy bueno para ti —Advierte antes de salir por la puerta y dejarme con todas las sensaciones a flor de piel, otra vez he caído en sus garras y no importa las advertencias que haga, porque sé que al final terminaré hundida en su abismo—.

Nota: chicas si les está gustando la historia, les agradecería mucho que pudieran recomendarla, tengo otras historias que están en mi perfil y que de seguro también les gustará, así que échense un paseíto por mi perfil y enamórense de mis chicos ❤️.