Mi Omega

Cap 1

Mirabel se encontraba cansada, estar todo el día ayudando a reconstruir su hogar le provocaba un inmenso dolor en su cuerpo, pero la felicidad de ver que su casita estaba casi terminada no se la podía quitar nadie.
Camino hacia la casa donde ella se estaba quedando, apenas entró se encontró con su amiga Elizabeth la cual estaba preparando la cena.

Elizabeth: Bell, qué bueno que ya llegaste, veo que te encuentras cansada, espérame un momento y te ayudo a preparar el agua para que te bañes.
Mirabel: No te preocupes Eli, voy a ir al lago, a esta hora casi nadie va.
Elizabeth: Pero Bell, puede ser peligroso
Mirabel: Soy una beta, no te preocupes, ¿Qué es lo que podría ocurrir?

Su amiga no le contesto y ella aprovecho para ir a su cuarto y llevar sus cosas.
Se despidió de Elizabeth y salió del lugar con total confianza.
La omega tenía el presentimiento que debía detener a su amiga pero al ver la sonrisa que le brindo Mirabel antes de salir se tranquilizó y siguió con lo que estaba haciendo.

Mirabel ya había llegado al lago, se desvistió y entro en las aguas cristalinas dejando que sus músculos se relajen.
No sabía exactamente cuánto tiempo había estado disfrutando del agua y de la tranquilidad del lugar cuando una ola de calor inmensa se apoderó de su cuerpo, sus piernas empezaron a temblar y ella sentía como su parte baja empezaba a lubricarse.
Su cabeza le daba vueltas y ella trataba de procesar todo lo que ocurría.

Mirabel: Esto no puede ser posible, se supone que yo era una beta, no una omega....

Dijo la chica un poco desesperada al sentir como perdía poco a poco su autocontrol.
Una omega en celo, una situación tan difícil y peligrosa.

Mientras tanto un joven de 15 años se iba acercando al lago, había ido a ver a su prima Mirabel a la casa de la amiga de esta, pero al no encontrarla pidió información sobre dónde podría estar, la omega castaña se la dio sin ponerle muchas trabas.

Camilo: Mirabel, si te encuentro te voy a regañar por hacerme caminar tanto!! 
Que cansancio!!

El chico de ojos cafés se detuvo de manera abrupta al detectar las feromonas de un omega en celo cerca.
Aunque intento contenerse y dar media vuelta como siempre lo había echo en otras ocasiones, su lado alfa termino tomando el control y rápidamente corrió hacia el lugar donde el aroma era más concentrado.

Mirabel trataba de calmarse pero no había muchos resultados, que mal momento para entrar en celo, pensó la chica, en cuanto escucho como unas ramas se rompían, voltio rápidamente, no mentiría, se encontraba aterrada y la temperatura de su cuerpo no le ayudaba.
Soltó un suspiro de alivio al ver a su primo gemelo acercarse.
O querida si tan solo supieras que nunca debiste confiarte.

Por otra parte el alfa se encontraba disfrutando de la vista frente a el, se acercó con cautela a la omega, la cual lo veía con ojos de esperanza.

Escenas +18 si tienes menos edad no lo leas y si lo lees es bajo tu propio riesgo, no me hago responsable.

Mirabel: Ca~ Camilo por favor ayudame~
Camilo: Si, te ayudaré con mucho gusto querida

Dicho esto, el alfa saco a la omega del agua con algo de rudeza haciendo que está chille un poco por el repentino movimiento.

Mirabel: Camilo?~
O no

En el momento que vio como su primo se empezaba a desvestir fue el momento en el cual la  joven omega de cabello rizado reacciono,
El no pensaba ayudarla a llegar al pueblo y encerrarla para que pase su celo sin ningún peligro, no, el pensaba tomarla ahí mismo.
Rápidamente intento ponerse de pie para huir pero sus piernas temblaban tanto que no podía hacerlo, pero ella no se rendiría, con toda su fuerza de voluntad se negó a ceder ante su celo y se levantó para correr.
Sin embargo sintió como la tiraban de nuevo al frío suelo.
Mirabel se removía entre los brazos de Camilo, mientras esté mordía y tocaba todo lo que podía del pequeño cuerpo bajo el, cuando vio que la omega pensaba gritar soltó sus feromonas para calmarla y la beso, esto hizo que Mirabel cayera totalmente ante la necesidad que su celo le exigía y a la vez dejaba el  camino libre al alfa para que esté haga todo lo que deseaba.

Camilo: Así me gusta Bell, tranquila no pienso lastimarte~
Solo relájate y disfruta~

Le dijo mientras repartía besos en su  rostro tratando de calmarla algo que poco a poco consiguió.
Mirabel se dejó llevar completamente, disfrutando de las caricias que Camilo le ofrecía. 

Camilo agarro los pechos de Mirabel y empezó a moverlos sacando un gemido de los labios de ella, pero para el no fue suficiente y llevo uno de sus pechos a su boca, empezando a chuparlo como si fuera un pequeño bebé en busca de leche, esto no solo hizo que Mirabel se sonrojara si no que también sacará un sonoro gemido, algo que le encantó am contrario.

Rápidamente Mirabel comenzó a masturbarse frente a Camilo provocando que el miembro de este comenzará a palpitar, el la sentó en sus piernas y acomodando su miembro en la entrada de ella la beso para tratar de distraerla mientras entraba con cuidado en ella, al llegar al punto donde siento un impidiendo hizo un poco de fuerza logrando entrar por completo y ocasionando que Mirabel soltara algunas lágrimas por el dolor que poco a poco con los movimientos lentos de Camilo se iba transformando en placer.

Mirabel: Más rápido~
Por favor~
Más rápido Camilo~
Camilo: Como lo ordenes

Dicho esto Camilo comenzó a moverse más rápido, mientras veía saltar los senls de Mirabel y oía los gemidos de ella, la verdad es que escucharla gemir hacia que su pecho se inflara con orgullo al saber que ella lo estaba disfrutando tanto como el.

Estuvieron así por bastante tiempo, el sudor corría por ambos cuerpos que aún seguían entregándose al placer.

Camilo: Déjame marcarte por favor~

Mirabel no dijo nada y simplemente asintió mientras movía su cabeza hacia un lado para darla la  oportunidad a Camilo de marcarla, ahora los dos estaban unidos por ese lazo.
Justo en el momento en que Camilo la marco también se corrió en su interior, Mirabel se sintió tan satisfecha al sentir el semen de Camilo en su interior que no pudo contenerse y gimió a toda voz mientras también se corría.

Gracias al nudo los dos estuvieron un rato unidos, por el cansancio Camilo acomodo a Mirabel a su lado aún sin salir de ella, cogió las ropas de ambos y las uso para poder cubrirse del frío y que ninguno de los dos pescara un resfriado.

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Ahora los dejo y me voy a tomar agua para bajar mi sonrojo que obtuve gracias a  imaginarme todo el capítulo.
Pido una disculpa por las faltas ortográficas.
Espero que les haya gustado. Nos vemos