Mi Omega

Cap 20

Mirabel miraba con pena a su hermana mayor, al cual dormía profundamente luego de pasar por tanto dolor, escuchaba las voces altas de su familia en la sala de casita, pero no se tomo la molestia de ir a revisar lo que sucedía, escucho como la puerta era abierta tras sus espaldas. 

Mirabel: Tía Evelyn 

Llamo a la mujer omega que entraba con cuidado en la habitación, se veía cansada, no había podido dormir desde el día en que Isabela entro en coma, ya habían pasado dos días desde aquello. La mujer más joven nego de forma suave mientras tapaba a su hermana mayor y regresaba su vista a la recién llegada.

Mirabel: No hay mejoría, tía, en verdad, debes descansar, si no lo haces 

Se adelanto a contestar la pregunta que ya se sabía de memoría mientras tocaba suavemente el vientre de su tía, la omega mayor solo pudo suspirar en silencio.

Evelyn: Lo lamento, si tan solo yo 

Mirabel nego de forma rápida mientras tomaba las manos de la mayor, con cuidado le brindo unas suaves caricias antes de mirarla fijamente a los ojos. 

Mirabel: Tía, no tenías forma de saber que eso iba a pasar, e hiciste todo lo posible para ayudar, eso es lo que cuenta, luchaste para ayudarla, y por eso pudimos salvarla, si tu no hubieras estado, Isa seguramente ya no estaría con nosotros 

Las mejillas de la mayor se llenaron de lagrimas mientras caía de rodillas al suelo, la joven de lentes se arrodillo a su lado y la abrazo con fuerza. 

Mirabel: Todo va a estar bien, no llores

La joven consolaba a su tía, pero una mano se apoyo en su hombro y la aparto con suavidad, ella miro sorprendida a su tío, quien se agachaba para tomar a su esposa y ayudarla a levantarse. 

Bruno: Lo lamento Mirabel, pero necesita descansar, por favor avisanos si algo llega a cambiar 

La más joven asintio, mientras salían Bruno se topo con Camilo, quien se veía serio, estaba por ignorarlo pero este le detuvo. 

Camilo: Tío, deberíamos hablar 

El tono de voz usado por el alfa más joven logro enviar un escalofrío por la espalda del mayor, quien miro a su esposa, ella se veía vulnerable, no le gustaba verla de aquella manera, por lo cual la abrazo, estaba llegando a su límite, miro a Camilo de forma sería, su tono de voz cambio ligeramente.

Bruno: Comprendo, pero como puedes ver estoy ocupado por el momento, mi esposa me necesita a su lado, paso por un momento traumante hace poco, y se encuentra nerviosa como todos nosotros, así que te pido disculpas, pero cualquier cosa que tengas que decirme puede esperar 

Camilo se mostro sorprendido por el repentido enfrentamiento que le dio su tío, solo pudo dejar de sujetar su brazo y dejarlo irse con Evelyn, quien de la misma manera se veía sorprendida, pero no dijo nada por aquello, el alfa joven observo a la pareja perderse entre los pasillos de casita antes de que el olor de su omega llegara hasta su nariz. 

Camilo: Mirabel 

Susurro el nombre de su amada mientras se daba la vuelta para abrazarla, ella correspondio el gesto con cariño, ambos miraron la cama donde yacía la primera nieta de Alma Madrigal. 

Camilo: Bell, puedo sentir tu miedo, amor, tranquila, ella va a despertar 

Los ojos avellana de la más baja se llenaron de lagrimas y se acurruco en el pecho de su amado en busca de consuelo, ella sabía que su hermana perdio mucha sangre, y que si bien era posible que se llegara a recuperar, lo más probable es que nunca pudiera volver a quedar embarazada, Mirabel no quería pensar en como reaccionaría su hermana, quien anhelaba ser madre de un cachorro cuando llegara el momento en que estuviera lista, Camilo miro a su pareja tan afectada y solo pudo abrazarla con fuerza mientras acariciaba su cabello rizado con cariño, tratando de demostrarle todo el amor que sentía por ella, dejo que su pareja se calmara en sus brazos mientras el repartía besos por su cabeza para hacerle saber que no estaba sola, que lo tenía a su lado para cuidarla, para apoyarla, y que nunca se iría. 

Ambos observaron por una última vez a quien dormía en la cama antes de salir del cuarto, podían escuchar claramente los gritos que había en la parte de abajo, Dolores seguro estaba con los cachorros dentro de su cuaerto, ambos bajaron lentamente, econtrandose con la mayoría de la familia reclamandole a Bobo por haber dejado embarazada a Isabela y no haber echo nada para mantenerla a salvo, a su dignidad como omega, a su salud, a su hogar, el pobre alfa solo agachaba la cabeza avergonzado mientras rogaba por disculpas que no debía pedir, Alma era quien más molesta se veía, llegando incluso a golpear al joven. 

Todo lo que pasaba en la casa era un completo caos, Camilo no pudo evitar envolver sus brazos alrededor de MIrabel para llevarla de nuevo al piso de arriba, su omega estaba amamantando a sus cachorros, y todo tipo de estrés podía significar peligro para los tres, por lo cual estaba molesto, no era tonto, claro que sabía lo que hubo entre Isabela y Bruno, lo sabía pero no dijo nada para que ellos mismos hablaran, pero toda la situación se estaba saliendo de las manos, y era momento de ponerle fin si no deseaban más desgracias, y sobre todo, el pobre amigo de Isabela estaba cargando con una cruz ajena, él ni siquiera debía estar agachando la cabeza y rogando disculpas, si tan solo hubiera dicho la verdad, porque Camilo estaba seguro que Bobo lo sabía, las cosas habrían cambiado, y mucho, para iniciar su tío Bruno no estaría encerrado en su torre junto a su esposa. 

Camilo agarro un cariño especial por Evelyn, esa chica era amiga de Dolores, por el simple echo de que no decía nada de ellos, se concentraba en otras cosas y siempre buscaba ayudar a su familia, ya sea con tareas simples o buscando una manera para que sus dones no fueran usados con tanta insistencia, de alguna manera le recordaba a su pareja, pero la diferencia era que la veía como un miembro familiar, no como veía a su Mirabel.  

Por un momento se quedo en silencio, observando la torre de su tío antes de caminar de nueva cuenta con su esposa a su recamara, la puerta de esta misma se cerro detrás de ellos mientras los gritos de Alma subían de tono contra el amigo de Isabela, quien en lugar de expresar la verdad, aguantaba en silencio todo lo que le caía encima.