Cap 2

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Elizabeth caminaba de un lado a otro preocupada por su amiga, aunque se decía que todo estaba bien ya que Camilo fue por ella no conseguía calmarse.
Su hermano mayor, Alejandro la veía con atención, el intento tranquilizarla pero no pudo hacer mucho y ahora mismo se estaba alistando para salir a buscar a Mirabel y de una vez a Camilo.

Alejandro: Vienes o te quedas?
Elizabeth: Quítate!!

La castaña empujó a su hermano mayor y salió corriendo hacia el lago, su instinto le decía que debía llegar lo más rápido posible, además que gracias a la luz de la luna le era mucho más fácil correr por el estrecho camino de piedra.
Alejandro corría atrás de ella.
En cuanto llego a su destino se quedó congelada, no estaba preparada para eso.
Deseaba correr, separar al Madrigal mayor de su adorada amiga y golpearlo hasta que sus manos se llenaran de su asquerosa sangre.
Sintió un leve apretón en su hombro izquierdo, se volteo solo para ver a su hermano el cual trataba de transmitirle apoyo a través de la mirada.

Con cuidado ser acercó a los dos Madrigal y los separó, en cuanto hizo esa acción noto la mueca de disgusto del alfa y la mueca de dolor en su amiga.
Tomo la ropa de la rizada y con ella en brazos se alejó del lugar, dejando que su hermano se encargue de Camilo, no, que su hermano se encargue del maldito que se aprovecho del celo de su querida amiga.

Al llegar a su hogar entro con cautela y avanzo hasta la habitación de Mirabel, con cuidado la acomodo en la suave cama y fue a ver unos paños para asearla.
Después de terminar vistió a su amiga y salió de la habitación al borde del llanto, cuando escucho a su hermano llegar corrio hacia el y lo abrazo dejando al fin que las lágrimas salieran.

Alejandro: Tranquila hermanita, ya pensaremos en que hacer
Elizabeth: Fue mi culpa, debí darme cuanta que ella no era una beta, que era una omega apunto de tener su primer celo, es mi culpa que ella esté amarrada a ese infeliz, es mi culpa, debí ir con ella, tuve que ir, Camilo no hubiese caído en sus instintos de alfa y yo pude haber ayudado a Mirabel a llegar a casa, es mi culpa.....

El más alto tomo el rostro de la chica y la miro con algo de coraje.

Alejandro: No es la culpa de nadie
No sabías que esto podía suceder
Ve a descansar, necesitas fuerzas para contarle a Mirabel lo que sucedío hoy
Elizabeth: No debemos decirle a la familia Madrigal?
Alejandro: No, ahora es mejor ser precavidos y también es mejor que ellos no se enteren.
Elizabeth: Qué sucedió con ese-
Alejandro: Elizabeth
Elizabeth: Bien, ¿Qué sucedió con Camilo?
Alejandro: Fui a dejarlo con los Guzmán, sus padres y su hermana me pidieron explicaciones así que les invente una historia.
Si tenemos suerte el no recordara nada de lo que ocurrió hoy
Buenas noches Eli

Dijo mientras subía a su habitación y se encerraba.

Elizabeth: Mañana....
Espero que tengas razón hermano, espero que el no recuerde nada...
Mirabel, ¿ahora que harás amiga mía?

Dijo la adolescente viendo a la luna y dejando que algunas lágrimas rodarán por sus mejillas para después ir a su habitación.

Elizabeth: No importa que decisión tomes
Yo te apoyaré Mirabel

Dijo lo último en un susurro mientras dejaba que el cansancio se apodere de su cuerpo y finalmente caer dormida.

Mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora