Can't help falling in love

11. Hacerlo en paz

Pero que tonta.
Le rompí la nariz a Lena, los doctores habían detenido el sangrado y tomado unas placas, regresarían en unos momentos. Alex estaba en la sala de espera, seguramente durmiendo, yo estaba junto a una somnolienta y algo sedada Lena. -Enserio lo lamento, es complicado controlar mi fuerza cuando me asusto-
-Shhh. No te preocupes sólo quiero que me arreglen la nariz para poder seguir en lo que estabamos y que yo pueda...- dijo algo alto debido a lo aturdida que estaba por los sedantes que le fueron para el dolor
-¡Lena!-
-Señorita Luthor- interrumpió el doctor abriendo la
cortina
-Doc- guiño un ojo
-Tiene un corte limpio, no será necesaria una operación, sólo reacomodar el hueso y descanso. Seré sincero, dolerá
-Oh Rao, Perdóname - estrelle mi mano con mi cara -Shhhh. Ya te dije que no te preocupes Kara. Haga lo que tenga que hacer-
-Bien, lo puedo hacer de una vez- una enfermera trajo gasas y varias cosas más.
-Perfecto- Lena apretó mi mano y tapé mis ojos.
Después de ese desastre regresamos a mi apartamento, Lena cayó profundamente dormida y no pude despertarla.

Del coche la cargué a mi cama y la acosté, ni siquiera pude quitarle el vestido, sólo le quité los tacones y deshice el peinado, la tapé y me fui al sofá después de que Alex se fuera a su departamento. Me puse la primera pijama que encontré (de short y tirantes) y me eché al sillón.
Dormí inquieta, expectante por si a Lena se le ofrecía algo, cuando concilie el sueño fui interrumpida por Lena en una de mis camisetas viejas, tocaba mi hombro mientras sonreía y el microporo que tenía en la nariz le resaltaba.

- Buenos días - saludó cuando abrí los ojos, caminó  hacía el estante de la cocina Mis ojos fueron trazando una línea de su cabeza hasta sus piernas descubiertas; no pude articular un oración

- Muero de hambre- notó mi mirada, Rao me sentía como adolescente humano, nunca me había pasado nada así.
- Buenos días, preparo algo ¿ Qué quieres desayunar- dije poniéndome junto a ella, dejando un beso es su frente para después abrir el refrigerador
- A ti- dijo sin más tomándome por las muñecas y alzando mis brazos
Me pegó a la pared y me robó un beso que tardé unos segundos en contestar por la sorpresa que me
había llevado.
Olvidé el desayuno y comencé a besar a Lena, poco a poco soltó mis muñecas y con ellas acariciaba su espalda, lo terso de su piel se quedaba grabado en las palmas de mis manos, sus besos me éxtasiaban y sentía que si se iban mi vida propia se iba. Aprovechando el lugar de mis manos la tomé de la cintura y la coloqué en el estante de la cocina, enredó sus piernas en mí y me separé de sus labios dejando besos y pequeñas mordidas por su cuello y clavícula, respondía a los estímulos con gemidos ahogados y pegando su cadera aún más a mí pero yo no quería que ahogara los gemidos, no. Metí mi mano por la camiseta y encontré sus pechos, tome uno y noté que no traía brassier, enloquecí y me uní a sus labios mientras mi otra mano iba en busca de su otro seno. Aún ahogaba los sonidos.

Volví a bajar a su cuello y ella bajó mi short, lo saqué como pude de mis piernas, entonces alejé una de mis manos y pude sentir su reproche, bajé la mano hasta una zona peligrosa por sus piernas y fue cuando el primer gemido completo salió de su garganta, entonces sentí sus manos en mis pechos y solté uno exactamente igual, sentí sus piernas presionando mi trasero incitando a que la tocara más. Pero seguía interrumpiendo los gemidos, quería escucharla, como una necesidad primaria. Rocé su entrada con mis dedos por encima de la ropa

-Lo quieres, pero no haré nada hasta que lo digas y dejes de reprimirte - le dije al oído para después jalar su lóbulo con mis dientes.
No dijo nada y volvió a presionar con sus piernas -Entones, supongo que no quieres- dije separándome en falso
-NO, sí quiero, hazlo- sonreí maliciosamente y ataqué sus labios mientras bajaba su ropa interior que quedó en el piso.
Puse mi palma entre sus piernas y ella misma comenzó a frotarse hasta que encontré su ritmo. Ahogó otro gemido.
Quité mi mano.
-Nonono Kara, regresa ahí -
-Deja.de.contenerte.y.grita.mi.nombre- dije pausada
Tomó mi mano y la regresó a donde estaba hace unos segundos
Regresamos a los movimientos y sentí como
mordía mi cuello, claro que deseaba ir más allá pero mi parte razonable aún quería hacer algo más especial que un desayuno improvisado después de rómpele la nariz
Así que me separé un poco para comentarlo

Escuché mi nombre salir se sus labios en un reclamo mientras Lena buscaba el contacto y mi mente luchaba por decidir; en la distracción no escuché sonar la puerta y mucho menos entrar a Sam
-Oh genial está abierta- dijo alegre- OH MIERDA, PERDÓN - se volteó rápidamente y nosotras nos sepárabamos

-¿ES QUE YA NADIE PUEDE HACERLO EN PAZ?- gritó Lena agitada
Yo estaba recargada en el fregadero y Lena se acomodaba un poco la camiseta y ropa interior
Por Rao, que vergüenza. Definitivamente la calentura del momento había pasado.

Sam nos debía una explicación.