capítulo 9.

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DANNY


Traté de abrir mis ojos pero mis parpados me pesaban, solo escuchaba unos sollozos desconocidos pero extrañamente familiares y sentía unos brazos rodeándome como si estuvieran protegiéndome de la oscuridad en la que me sumergí por un tiempo.

Con algo de esfuerzo obligué a mis ojos abrirse, me di cuenta que era de noche ya que la ventana se encontraba abierta y por ella apenas entraba luz de la Luna, giré mi cabeza hacia la derecha, donde el sonido de los sollozos fueron cesando, vi a Dylan con la nariz roja y su labio temblando ligeramente, su brazo aún se aferraba a mi con algo de fuerza, sus ojos llegaban a ser casi dorados en su totalidad aunque estaban algo hinchados lo que me decía que llevaba un tiempo llorando, se veía tan vulnerable que lo único que alcance a hacer fue atraerlo hacia mi para tratar de consolarlo, se aferró a mi cintura con una mano mientras enterraba su cara en mi cuello, sentí un leve cosquilleo al sentir su respiración contra mi, con una mano en su espalda lo abrace con fuerza y con la otra daba suaves caricias en su cabello tratando que dejara de llorar.


Estuvimos abrazados un largo tiempo hasta que se fue retirando de mi cuello hasta dejar lentamente un beso en mi frente, aunque quería decir algo mi garganta se sentía seca y Dylan pareció comprender lo que necesita ya que de un momento a otro se puso de pie y me ayudo a sentarme, después me dio un vaso de agua tomando asiento detrás de mi, tenía sus piernas abiertas y extendidas, deje el vaso en la mesita de a lado y de pronto sentí de nuevo sus brazos rodearme la cintura y jalarme hasta dejar mi espalda pegada a su pecho para volver a enterrar su cara en mi cuello, aunque me tomo por sorpresa no hice nada para alejarlo, me sentía cómodo con el calor que desprendía su cuerpo.Nos quedamos otro rato en silencio, con solo nuestras respiraciones escuchándose en la habitación.


-Dylan...


- mmm


-¿Estas bien?


Una pequeña risa escapo de sus labios y alzó su cara apoyando su barbilla en mi hombro-Tu fuiste el que se desmayó por mucho tiempo y aun así lo primero que preguntas es ¿cómo estoy yo?


No pude evitar reír con su comentario y al pensar que es cierto solo hizo que me avergonzara- Pero tu eres el que estaba llorando


- No recuerdo haber llorado


Gire mi rostro para verlo a la cara y sonreí- Tus ojos no dicen los mismo


Sonrió provocando que yo también lo hiciera, de pronto su expresión triste volvió haciendo que mi sonrisa se esfumara-Tenía miedo... miedo de perderte y que no pudiera hacer nada para evitarlo, miedo a que te fueras para siempre y no verte nunca mas- y entonces mis ojos se cristalizaron con las lagrimas que amenazaban con salir al mismo tiempo que él me apretaba contra su pecho


-C-Creo que recuerdo algo, pero aún es muy confuso, las imágenes o recuerdos que vi no tenían un orden, pero te vi a ti lleno de sangre pidiéndome que te dejara ahí tirado, no se lo que significa y después de que me sacaras del agua... ¿qué es lo que me diste?, p-porque sentí que me diste algo en la boca y por su sabor no quiero pensar que es lo que me estoy imaginando.

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