En el baño oía a Sakura junto a su amiga burlarse de mi amorcito
―Naruto es un tonto. Puedo hacer que haga por mi todo lo que quiero.
―Pero parece que ahora ya no tanto. Esa Hinata lo tiene hechizado o algo. No dudo que pronto sea su novia. Y Naruto te bote a la basura que es a donde perteneces.
―Esa bruja. Si es una amenaza. Pero puedo acabarla en un segundo.
No me hagas reír rosadita.
―No solo eres una perra. Incluso los padres de Naruto te quieren y te ayudan con las colegiaturas.
―Solo para eso me sirven.
Reía la más zorra de la escuela, Ino.
Me hervía la sangre oirlas burlarse de ese rubio adorable.
Lo iba a pagar muy caro.
Ino se despidió y ahora sí empezaba lo bueno.
Abrí la puerta lentamente. El chirrido asustó a la Haruno. Parecía que no pensaba que hubiera alguien más ahí. Seguía maquillándose en un intento por reparar su fea cara.
Encaré a Sakura mirándola con rabia.
―Le romperías el corazón a Naruto si te escucha. Él te considera su mejor amiga.
―Si te atreves a hablar mis chicas y yo te daremos tu merecido.
―Uy mira como tiemblo.
Le dí una cachetada y cayó al suelo. No se esperaba mi fuerza. Fui entrenada por mi padre desde los 3 años. Si me portaba mal me daba palizas. No iba a poder conmigo.
La pelo de chicle tenía la mirada confundida pero se puso de pie e intentó devolverme el golpe.
―¿Crees que puedes vencer a la hija de un Yakuza? Así que más te vale portarte bien y que mis ojos jamás te vuelvan a ver. Gata estúpida― le dije.
Se levantó dispuesta a golpearme.
―Naruto es mi mina de oro. No vas a quitármelo Hinata.
La pateé y jalé su cabello de chicle.
―Voy a alejar a Naruto de una perra como tú. Una alumna que se acuesta con los maestros para tener siempre calificación perfecta. Acosas a las chicas más jóvenes, les robas su dinero porque en realidad eres pobre y les has cortado el cabello a más de una. Pero los maestros te defienden por ser su zorra personal. Eres la jefa de las bravuconas. Pero hasta aquí acabó tu reinado.
―¿Cómo sabes eso?
―Las paredes hablan. No te sorprenda la cantidad de personas que te odian y quieren verte muerta, Sakurita. No es justo por todos los que nos esforzamos por sacar buenas calificaciones.
Saqué mi navaja y corté mi mano. Ella me miró sin comprender.
―¿Qué haces? Estás demente―dijo ella.
Grité y me jalé mi propio cabello. Incluso me di un golpe a mi misma.
Justo en ese momento Naruto entraba asustado. Yo estaba en el suelo herida y temblando.
Sakura de pie apunto de huir.
―¿Hinata estás bien?
―No.
Corrió hacia mi. Y yo lloré en sus fuertes brazos.
Sakura miraba todo sin poder creerlo.
―En estos momentos dejas de ser mi amiga. Eres despreciable Sakura.
―No es así. Ella se lastimó a propósito. Mira mi cabello en el suelo, ella lo arrancó.
―Solo trataba de defenderme Naruto kun.
Lloré un poco más y Naruto me cargó en sus brazos como una princesa.
Observé triunfante a la perra rosada en el suelo llorando. La había destruido para siempre.
❣ ❣ ❣ Mío ❣ Capítulo 4 ❣ ❣ ❣
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Había olvidado comentar que este fanfic fue el resultado de ver Girl From Nowhere y Escuela para señoritas de Al Rawabi, de Netflix. Super recomendadas ambas series.
