Era una noche lluviosa, en ese momento tocaron a su puerta y al abrirla se encontró con un hombre alto y empapado de pies a cabeza, su melena rizada escurría el agua por sus mejillas y sus ojos se habían tornado verdes, el hombre era..... su tío Bruno.
Entro de golpe y puso su mano derecha alrededor de su cintura para acercarla a su cuerpo húmedo, la miró detenidamente y empezó a besarla, la joven se encontraba sorprendida por tal acción, su corazón estaba latiendo fuertemente, los besos del mayor eran suaves y poco a poco estaban subiendo la intensidad, fueron retrocediendo hasta llegar a la pared en donde Bruno la tomó de ambos brazos para ponerla contra la pared, este le dio un corto beso en los labios y bajó hacia su cuello, Mirabel se encontraba temblando ante los fríos labios de su tío que ahora se encontraban recorriendo su cuello, y que poco a poco iban bajando cada vez más.
Su tío se puso de rodillas y miró a su pequeña sobrina sonrojada y algo agitada, este le dedico una mirada pícara y procedió a meter una de sus manos bajo su falda haciendo que esta soltara un pequeño gemido al sentir la frías y delgadas manos del menor recorrer su pierna y alzando poco a poco su falda hasta llegar a su ropa interior.
-¿puedo?- preguntó Bruno mientras una de sus manos sostenía la falda y con la otra su pierna.
Mirabel asintió. Bruno le dio a sostener la falda para que este tuviera más movimiento.
Con su mano izquierda empezó a palpar su intimidad, después empezó a bajar delicadamente su ropa interior, este le dedicó una última mirada tierna a su sobrina. Se acercó lentamente y empezó a lamer suavemente su vulva.
Mirabel estaba excitada, la barba de su tío le hacía cosquillas, mientras él le daba pequeños besos para después comenzar a darle pequeños chupetones, la menor puso una de sus manos en la cabeza de su tío mientras gemía del placer que le estaba dando.
Mirabel estaba por llegar al orgasmo cuando de repente...
Un trueno muy fuerte había hecho que Mirabel abriera los ojos, había una lluvia muy fuerte afuera, miró a su alrededor...no había nadie, todo lo había soñado, alzó las sábanas y efectivamente estaban húmedas.
- ¡No puede ser!- exclamó poniendo ambas manos en su rostro- Mi primer sueño húmedo...¡ACABA DE SER CON MI TÍO!- Mirabel no pudo evitar sonrojarse, todo se había sentido tan real y ahora esa idea no podía irse de su mente, de cierta manera había despertado un deseo en ella.
En ese momento alguien tocó a su puerta.
No lo dudo un instante y salió corriendo a la puerta y abrió inmediatamente.
- ¿Dolores?- preguntó confundida al ver a su prima con un juego de sábanas- ¿qué haces aquí?
- La casa tiene algunas goteras que hicieron que las sábanas y demás cosas de la familia se mojaran así que la abuela Alma me dijo que repartiera un juego nuevo en lo que casita nos ayuda a cubrirlas- dicho esto Dolores la quedó viendo- Aunque creo que ahora las necesitas más que nunca ¿no?
Mirabel se quedó congelada al escuchar lo que había dicho.
-¿Qué? ¿por qué lo dices? acaso tú...- Mirabel esperaba una respuesta negativa- ¿me escuchaste?
- Solo digo que no fuiste la única que tuvo un buen sueño esta noche- dijo Dolores mientras le dedicaba una mirada a su tío Bruno quien se encontraba al otro lado de la habitación. Bruno sonrió tímidamente mientras que con ambas manos cubría discretamente su pantalón para entrar a lo que sería su habitación.
Mirabel se quedó confundida al no entender esto último, finalmente Dolores se fue y ella regresó a su cuarto muy avergonzada porque su prima había la escuchado.
Mil cosas pasaban por la mente de Mirabel, lo que estaba sintiendo, realmente era un deseo enorme por tener a Bruno con ella, bajo el mismo techo en la misma habitación, poder pasar sus manos entre esa cabellera rizada y sostener sus delgadas manos por lo que restaba de sus vidas, besos tiernos en sus mejillas tibias y reír por las cosquillas que le causaría su barba, quedar profundamente dormidos bajo los grandes y cálidos brazos del mayor, era lo que mas anhelaba.
Pero había un pequeño problema, la persona con la que quería pasar sus días y de la cual estaba aceptando estar profundamente enamorada, era su tío...
Entre pensamientos Mirabel se quedó dormida.
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Por otro lado Bruno se encontraba realmente confundido tras el beso de aquella noche, estaba feliz pero triste. Le estaba costando definir sus sentimientos.
-¿Qué te está pasando Bruno?- decía mientras estaba recargado contra la puerta- ¿porqué no puedes dejar de pensar en ella?
Bruno sabía que Mirabel estaba en sus pensamientos, al tener tantas señales claras de que estaba enamorado él aún no podía aceptarlo, pues no sabía diferenciar en este tipo de afecto, esto era algo nuevo para él.
Aquel beso que le había dado Mirabel era de afecto ¿Cómo los que le daban sus hermanas en la mejilla para despedirlo ó cómo los besos en la frente que le daba su madre al saludarlo?, además ¿qué fue ese sueño que había tenido minutos antes?
Mirabel lucía bastante diferente, en sus sueños ella decía su nombre en un tono bastante agitado. Bruno se sonrojó al pensar esto y negó.
- Ella es mi sobrina, no puedo seguir pensando cosas así- fue entonces cuando se quitó su poncho- además desde aquel sueño no he podido bajar esto- dijo Bruno mientras veía una clara erección en sus pantalones la cual era muy notable. Bruno cubrió su rostro con sus manos al sentir vergüenza de esto. Antes había salido al baño para intentar arreglarlo pero fue entonces que sus sobrinas lo habían visto.
Nunca había experimentado algo así, a pesar de todo el aún era muy inocente y tímido.
Bruno intento calmarse, ya que era muy de noche así que decidió conciliar el sueño, después de una hora lo consiguió y quedó profundamente dormido.
Nuevo capítulo de madrugada porque es cuando uno anda hot 🥵, espero les guste y me puedan dejar sus estrellitas ✩, no olviden compartir la historia de este shipp culposo 😈
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Amor Indebido [MiraBruno]
Short StoryEl amor es un sentimiento difícil de controlar y de entender, sobre todo si pasaste gran parte de tu vida tras las paredes. Pero el hombre de cabello ondulado pudo conocer por primera vez qué era el amor al ver sonreír a la pequeña de ojos grandes...