Blair
En mi poca consciencia, varias voces me rodeaban, no diferenciaba las reales de las que mi mente creaba, una era ronca y firme, masculina, la otra de una mujer, se oía fina y angustiada pero no sonaba como mi madre, luego otras dos, eran más constantes y conforme repetían mi nombre de iban haciendo más y más cercanas. Mi audición se afinó de golpe, volviendo todo más claro, las anteriores voces se detuvieron y abrí los de golpe en cuanto escuché como me llamaban una vez más.
— Ah, por fin despiertas, nos tenías muy asustadas —Suspiró Joyce, al verla a ella sola sentada a mi lado, pues podría jurar que reconocí la voz de Erza también— ¿Que pasa?
Hablando dé, ví como venía desde el otro lado del pasillo con un vaso de agua, me vió despierta y la enorme sonrisa en su rostro se deshizo.
— Ow, la quería despertar con esto, que bien, arruinarte mi broma —Bufó dándome el vaso de agua, dando a entender que su anterior destino era mi cara— Como sea, ahora tómatelo
— ¿Gracias? —Dije negando con la cabeza y aceptando el vaso, lo sujeté con mi mano y empecé a beber de él, no estaba muy lleno, aunque de todas formas me lo terminé en tres tragos o un poco más— Ah...
— Blair ¿Porqué te desmayaste? —Giré la cabeza hacia Joyce, buscando una respuesta en mi cabeza para esa pregunta— Tuvimos que llamar al profesor Snape, él nos ayudó a traerte aqui con Madame Pomfrey
— Ah... —Había un bloqueo en mis recuerdos, les hablé de mi familia, pero era como si hubiese una pared en medio de eso y lo siguiente que sucedió, algo se había esfumado, sumando la debilidad que aún condenaba mi cuerpo fue inútil intentar vagar por esas imágenes difusas de momentos pasados— Ya olvidé de qué estábamos hablando antes de que perdiera la consciencia... —Las observé algo confundida y con un leve pero molesto dolor de cabeza, ellas se miraron entre sí y apretaron los labios en una mueca—
— Creo... Que lo mejor es que dejemos las cosas así, si te lo recordamos podría pasarte de nuevo —Aseguró Joyce, alzando la cabeza, fijándose en el reloj que estaba colgado sobre mi camilla— Ya casi debo irme o no llegaré para ir a Pociones con el profesor Snape
— Hola Blair —Antes de que Erza o yo emitiéramos palabra alguna, oí una voz que me paralizó y aceleró la respiración ¿Por qué? En realidad era fácil de deducir— Me enteré de que estabas aquí, parece que ahora puedo devolverte el favor —A mi izquierda se detuvo Draco, por suerte estaba solo, y alzando una sonrisa ladeada en su boca a la vez que me miraba con atención—
— ¿De qué hablas? —Traté de que mi voz saliera normal y no temblorosa—
— Pues como tú dijiste, nadie debería estar solo en esta situación, mucho menos al despertar —Miró a Erza y Joyce— Aunque tú no lo estás, puede que corrieras con mejor suerte que yo, en otra ocasión será, mejor me voy —Soltó una risita y un guiño antes de irse, esos míseros minutos estando con nosotras bastó para elevarme la presión—
Él no me ponía nerviosa, en lo absoluto, el problema eran las otras dos plagas a mi derecha a quienes llamo amigas, pues si se enteraban que había ido a visitar a Draco luego de lo que sucedió en clase de Hagrid, empezarían con sus comentarios, muy poco las conocía y con eso me bastaba, al voltearme hacia ellas, ambas mantenían unas malévolas sonrisas que me obligaron a bufar.
— Devolverte el favor ~ —Imitaron al unisono pero usando un tono más dulce y sedoso, para después reír—
— Pues que favor le hiciste que estaba tan feliz? —Dijo Erza, aumentando las carcajadas de Joyce—
— Oh cállate! —Exigí disgustada pero entre risas y tomé la almohada en la que descansaba mi espalda para golpearla— Y tú —Señalé a Joyce— ¿No tenías que ir a Pociones? Anda, largo
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𝘿𝙚𝙪𝙙𝙖 𝙋𝙚𝙣𝙙𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚 ➵ 𝘿.𝙈
FanfictionAbrir los ojos tan abruptamente luego de una vida entera llena de mentiras es un golpe, tan fuerte como para tirarte al piso con la única opción de quedarse ahí, a brazos y piernas extendidos, divisando el sufrimiento propio reflejado en el tenue y...