.♡͜͡De vuelta a ti.┇Alan Mozo.

Capítulo 2.1

Alan Mozo. 

Verla de nuevo ha puesto todos mis sentimientos a flote, creí haberlos dejado en algún lugar, pero al parecer ellos volvieron a mi. 

Ha sido difícil estar sin ella, he seguido convenciéndome de que separarnos había sido lo mejor para los dos, pero cada vez se siente como una mentira, ni siquiera sé cómo es que he sobrevivido sin ella. 

Siendo sincero he sido un desastre, y es que ella es quien siempre me mantuvo cuerdo, ahora ni siquiera sé quién soy. Me siento tan perdido. 

Cuando supe que pasaría algunos días en la ciudad, no dudé en acercarme más. Necesitaba estar cerca de ella, volver a verla, porque estaba cansado de solo ver sus fotos antiguas y no miento que había estado al tanto de ella en sus redes sociales, verla de nuevo en persona ha puesto mi corazón como un loco. 

No había sido una coincidencia encontrarnos en aquel bar, yo se lo pedí a Daniela, le pedí que la llevará y hacer un encuentro, ella estaba de mi lado. 

Sin embargo esto nunca estuvo en mis planes, no que ella bebiera demasiado al punto de desmayarse. 

Sé que Gabriel y Olivia no están en casa y me aterra dejar a Camille sola, así que no dudo en llevarla a mi departamento, tal vez no es lo correcto, pero no quiero dejarla sola.

Cuando llegamos, Camille aún sigue inconsciente, o algo así porque balbucea algunas cosas que no entiendo. Abro la puerta cargándola en mis brazos, no es difícil, ella no pesa mucho. 

Varios recuerdos me pasan por la mente y de alguna manera me siento nostálgico.

Cuando llegamos a mi habitación la recuesto cuidadosamente, ella suelta un suspiro y me llama. 

—Alan…

—¿Si? 

—Tengo frío. 

Musita, tiene los ojos cerrados con algunos mechones de cabello por su linda cara. Me detengo a mirarla y un suspiro escapa de mis labios, sigue siendo la misma Camille, mi Camille.

Se que tengo que apresurarme y le quitó las zapatillas, no sé si su vestido es cómodo, pero no quisiera incomodarla al despertar, así que lo único que hago es cubrirla con una sábana. 

—Alan. —Vuelve a llamarme.—

—Aquí estoy. —Respondo.—

—No te vayas, quédate conmigo. —Musita torpemente, sigue en su otro mundo al parecer.—

—No, debes dormír cómoda, yo iré…

Entonces el comienzo de sus sollozos me interrumpen y me acerco a ella, Camille se levanta un poco para mirarme, tiene la vista nublada por las lágrimas.

—¿Por qué dejaste de quererme Alan?

Sus palabras hacen que mi corazón se apachurre y aunque se que ella sigue ebria, sé que lo que dice puede ser real y sus palabras me toman por sorpresa que no sé qué responder.

Me acercó a ella sentándome a su lado, quiero tranquilizarla, no me gusta verla llorar. 

Respiró profundo acariciando su cabello, decidiendo qué decir. Tal vez ella no va a recordar esto mañana y la libertad de poder decirle lo que sea me motiva.

—Nunca he dejado de quererte Camille, mi corazón siempre será tuyo. 

Camille parece tranquilizarse y sus brazos me rodean en un abrazo, me siento tan completo entre ellos, tan seguro, que no dudo en corresponder su abrazo. 

—Debes dormir, ha sido una noche larga. 

Camille dice algo que no entiendo pero obedece a lo que digo y se acomoda nuevamente para dormir.— No te vayas, por favor, quédate conmigo. 

Una sonrisa boba aparece en mi rostro. —No me iré, duerme tranquila. 

Entonces su respiración se ha vuelto ligera, sus ojos cerrados y sé que por fin se ha dormido. 

No dejó de pensar en sus palabras y una emoción invade mi pecho, estaría dispuesto hacer todo para que ella vuelva a mi.