.♡͜͡De vuelta a ti.┇Alan Mozo.

Capitulo 2.

“Puedes decirlo si quieres, pero no me hace falta saberlo. Y yo... yo me he estado preguntando,
por qué hemos malgastado todo este tiempo.”

Camille Silva. 

—¡Te lo dije! ¡Te dije que lo lograrías! 

Grité corriendo abrazarlo tan fuerte como podía, mis piernas estaban alrededor de su cintura mientras él me sostenía como podía. Su rostro aún estaba empapado de sudor, pero no me importaba en este momento, la emoción estaba en ambos, en el equipo, en la afición. Pumas había ganado el partido con un 2-0 quedándose con los valiosos puntos que los lanzaba directo a cuartos de final. 

Alan había logrado anotar un glorioso gol que hizo saltar a toda la afición y tener esperanza de un campeonato. Justo cuando todos aseguraban que ellos perderían, no fue así. Ellos les cerraron la boca a todos. 

—Esto es por ti Camille, fue para ti. 

Respondió Alan sin soltarme. Claro que supe que fue para mí, Alan me había prometido anotar un gol y en el momento en el que lo hizo no dudo en señalarme y mandarme un beso en el aire. 

Estábamos a mitad del pasillo en dirección a los vestidores, no pude contenerme a esperarlo salir, así que había tomado la decisión de ir por él a felicitarlo.

—Fue increíble. —Me limité a decir antes de besarlo fuertemente, tenía tantas cosas que decirle pero necesitaba sus labios desesperadamente.—

—¡Hey, Alan! —Lo llamaron para que nos separemos. Alan me bajó con cuidado sin quitar la mirada de mi, estaba segura que yo tenía el rostro enrojecido y el cabello revuelto, pero eso era lo de menos ahora. Esos hermosos ojos llenos de emoción me estaban matando, haría todo lo que fuera por verlo así, tan feliz.— 

—Ve con ellos, festejen, griten, lo que sea. —Murmuré besando sus nudillos.—Merecen todo, han hecho un buen trabajo. 

Alan volvió abrazarme hundiendo su rostro en mi cuello.—¿Qué haría yo sin ti mi pequeño pastelillo? 

Solté una risa, ese apodo seguía pareciéndome tan raro, pero especial a la vez. 

—Ve con ellos romántico raro, te esperaré en el mismo lugar. —Avisé besando sus labios una última vez antes de dejarlo ir. Alan me sonrió y corrió a los vestidores dónde fue recibido por chiflidos y gritos por parte de sus compañeros. 

Suspiré mirando a la dirección en la que se había marchado, yo me hacía esa pregunta; ¿Qué haría yo sin él? 

Y nada, supongo que no puedo hacer nada. 

—¿Camille? ¡Hey! —Daniela chasqueo los dedos frente a mí sacándome de ese recuerdo, sacudí la cabeza ligeramente mirándola, tenía una sonrisa burlona en su rostro.—

—Dejame adivinar, empieza con A y termi…

—¡No lo digas! —La interrumpí rodando los ojos.— Estaba recordando que tengo que realizar algunas cosas en cuanto regresé a Guadalajara.— Mentí haciendo que Daniela suelte una carcajada dramática.—

Daniela es mi mejor amiga desde que tengo memoria, mi madre y la de ella han sido amigas desde la preparatoria y cuando nosotras nacimos y crecimos… una historia resumida.

Ha sido difícil estar sin ella estos meses, si, meses porque hay días en los que solemos encontrarnos en algún lugar cercano, sin embargo siempre estamos apoyándonos la una a la otra aún a distancia.