Capítulo 10

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Le pedí a Joshua que cerrara la puerta por si las dudas. Pero yo tenía un miembro dentro de mí y no podía hablar debido al placer y el rechinido de la cama ahogaba mis débiles palabras.

Mi novio solo tenía oídos para mis gemidos. Mi mamá pareció volver al cuarto entonces Joshua se detuvo de golpe antes de que yo llegara al orgasmo. Estaba a nada de perder el control.

Joshua volvió a esconderse y mi mamá volvió a entrar y dijo:

—Hija, voy al mercado, ya vuelvo.

—Ya, mamá.

—¿Todo bien no?

—Sí, mami.

Cerré la puerta con el seguro y quise continuar lo que habíamos empezado, pero Joshua ya se había dormido. Aquel orgasmo ya era muy lejano.

Al día siguiente, Joshua y yo llegamos al colegio agarrados de la mano. Yo estaba de buen humor y él también. Hacía mucho que no me veía tan radiante en la escuela. A pesar de no haber llegado al orgasmo ayer, me sentía muy bien. En otra me tocaría.

Pensamos que ya no habría nada que pudiera arruinar nuestro nido de amor. Incluso en plena clase, nos besabamos y hacíamos travesuras. Nadie se daba cuenta.

Hasta que de pronto, tocaron la puerta del curso. La profesora, se levantó, abrió la puerta y, luego de unos segundos, dijo al curso en voz alta:

—Eiza y Joshua, a la dirección.

—¿Qué? ¿Otra vez? —susurré con asombro.

—No debe ser nada importante —me dijo Joshua.

Nos levantamos temerosos, caminamos hasta la dirección. Luego nos sentamos. Sentí una corazonada, así que arrugué mi falda y Joshua se rascó la rodilla.

El director nos miró con cara de pocos amigos y luego dijo:

—Eiza y Joshua, quedan expulsados del colegio.

Mi Novio Pervertido ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora