Capítulo 11

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Lo escuchamos, pero no me pareció muy claro lo que dijo el viejo del director. Tal vez oí mal o si de verdad dijo lo que dijo, ya estaría en el piso desmayada o dándole un sillazo.

Joshua estaba con la cara horrorizada por la expulsión. Hubo silencio e incredulidad en la oficina. Ese lugar maldito donde nada bueno ocurría. Este seguro era otra expulsión más y tal vez ya se estaba volviendo algo habitual para él.

Luego vinieron las preguntas y lo que nos dijo el director fue que alguien le avisó que nosotros tuvimos sexo no solo en el baño, sino en su oficina. Y que no iba permitir esa clase de comportamiento en esta escuela.

Por más que Joshua asumiera toda la responsabilidad, nada iba a cambiar su decisión. Este era el fin.

Volvimos al curso a recoger nuestras cosas. Joshua se sentía mal y no solo él debería sentirse culpable. Yo también tenía mucho de culpa por mi comportamiento. Por un poco placer, ahora me quedaba sin escuela.

Fue un día negro para ambos. Me daba mucho miedo contarle a mi madre. Me haría pedazos.

Llegué a casa al mediodía y cerré mi puerta. Al poco rato, vino mi madre a preguntar algo.

—Hija, ¿no viste mi cartera?

—No... Tal vez está en el armario.

—Bueno, ¿y cómo te fue en la escuela?

—Muy bien, mamá, saqué un diez.

"Mamá, me expulsaron".

—Ay, felicidades, mi preciosa hija —dijo ella y me dio un abrazo.

Luego salió del cuarto.

No podía más, las lágrimas brotaron de mis ojos.

Mi Novio Pervertido ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora