Adolecent - SunKi♡

XXII

-Nunca volveré a jugar esto contigo- Sunoo, estaba otra vez en aquel lugar, esta vez era su turno de hacerse una perforación y la de Jungwon de tatuarse.

-Vamos, es muy divertido- estaba listo para tatuarse cualquier cosa que Sunoo haya elegido.

-Pero ¿y si nos arrepentimos?

-Ya tienes un tatuaje, tres pearcings no son nada.

-Y yo que habia elegido un tatuaje bonito para ti.

Sacó su teléfono mostrando una mariquita volando con un camino de puntitos indicando por donde iba, iría en el lado izquierdo de su costilla, justo contrario al tatuaje de Sunoo.

-Yo elegí lugares bonitos, no te preocupes- tomó un marcador que había en el mostrador y puso dos puntitos en la ceja de su amigo, uno en su oreja y otro en su ombligo.

-¡¿Mi ceja?!

-Se te verá bien, confía en mi- en realidad, acababa de pensarlos.

Ambos fueron a las salas indicadas, Sunoo con miedo pero confiando en el proceso caminó hasta sentarse en una silla esperando su turno, mientras que por la suerte de Jungwon había un tatuador libre.

-Yang Jungwon- habló una voz, que al principio le pareció conocida al pelinegro, pero lo ignoró.

-Sí, este es el diseño- mostró esa imagen para que el tatuador lo copie en el papel transferencia.

-Tú...- aquel hombre pelirojo no dejaba de mirarlo -Eres tú.

-¿Yo?

-Perdón si me equivoco pero... hace cuatro años.. tenías 15 años, nos encontramos en una tienda de conveniencia.

-E-en verdad...- esos últimos cuatro años trató de olvidarlo lo más que pudo y ahora acababa de sacarse la remera ante él porque es su tatuador.

-No creí volver a encontrarte, cuando qui--

-No, cállate, fuiste y eres lo que siempre quise olvidar, eres el gran error de mi adolecencia.

-Escuchame, cuando tenía 20 yo--

-¡Tenía 15 años y tú lo sabías!

-Perdón, es que... el alcohol y cuando tú te apoyaste en mi hombro... cuando traté de consolarte y luego llevó a un beso y luego una cosa a la otra...

-Nunca volviste a llamarme...

-Llamé tantas veces a ese número pero nunca me respondiste tú, ahí me di cuenta que fue un número incorrecto y traté de buscarte por todos lados... pero no sabia nada de ti.

Jungwon estaba tratando de tranquilizarce, ¿todo esto había sido por su error?

-Solo... olvidemonos de esto ¿si?- se sentó en la silla y se acostó para poder ser tatuado.

-No quiero simplemente olvidarlo, estuve estos cuatro años pensándote, esperando poder encontrarte de nuevo, pero parecía imposible... hasta hoy.

-Pero no sé nada de ti.

-Me llamo Lee Heeseung, tengo 24 años, soy licenciado en medicina y hace dos años que empecé en esto de tatuar, soy hijo único y solo tengo a mi madre, soy bisexual y en verdad quiero conocerte... te eh estado buscando por mucho tiempo.

Jungwon se sintió persuadido, en verdad, nada fue culpa de Heeseung, solo suya por no dar bien su número entonces... solo le daría esa oportunidad.

-Puedo darte mi número... si quieres.

.

.

-Nunca nada me dolió tanto- Sunoo secaba sus lágrimas de dolor por el reciente pearcing que tenía en su ceja.

-Pues el tatuaje ni dolió, eres un llorón, la anterior vez me dijiste que te dolió mucho, me dejaste con miedo pero fueron como cosquillas.

-Cállate- le sacó la lengua..

Estaban saliendo del local, pero de pronto Heeseung corrió hasta alcanzar a Jungwon.

-Solo... quiero confirmar que este sí es tu número- mostró un papelito en el que Jungwon escribió su número, esta vez correcto y revisado, y llamó a ese número haciendo timbrear el teléfono de Jungwon.

-Pues, si lo es.

-Prometo que esta vez si te contactaré- se dio cuenta de un pelirosa confundido al lado del chico que le había gustado por 4 años. -buenas tardes- hizo una reverencia y volvió a su turno.

-¿Qué fue eso?

-¿Recuerdas... que te dije que perdí mi virginidad con un chico a los 15?... pues... era em chico que tenia que tatuarme y no es que no haya querido llamarme... yo... talvez me di mal mi número.

-Y ahora se encontraron, te ha estado buscando estos 4 años, quiere conocerte mejor y tendran una cita el fin de semana.

Jungwon se asombró por completo ¿cómo supo todo eso?

-¿Cómo....

-Yo estaba en la sala de al lado, escuché todo, estaba esperando a que me digas.

-Agh... es que es tan confuso, quise olvidarlo desde el día en que desperté y supe que no me llamaría y ahora se aparece diciendo que me estuvo buscando.

-Es confuso, lo sé, pero no estás solo, aquí estoy yo para escuchar todos los dramas de tu vida, es como mi telenovela.

-Tu vida es una novela.

-La vida de todos es una novela, pero todos tienen diferentes autores.

-Entonces... tú fuiste escrito por... una chica de talvez 18 años que trata de desahogar los problemas de su familia disfuncional y solo quiere alguien que la escuche.

-Y tú fuiste escrito por un niño que añoraba alguien que lo acompañe y lo haga sentir seguro con un abrazo.

-Wow...

-Aunque es sólo una teoría ¿vamos a comer?

-Seh, tengo hambre.

Cami~