Adolecent - SunKi♡

III

-Seré la Alicia más linda del condado- Sunoo se miraba en el espejo, hoy en la noche había una fiesta de disfraces en casa de Jungwon, Sunoo se vestiría de Alicia en el país de las maravillas, Jungwon del conejo blanco y Ni-ki del sombrerero loco.

Fue decidido en un juego de piedra papel o tijera, el juego más justo con el que se tomas las decisiones más importantes.

Sunoo ya estaba listo, tenía puesto el vestido celeste sucio de las puntas que era un poco arriba de las rodillas, las medias blancas y los zapatos negros, lo único que no iba era el cabello rubio, pues lo tenía rosa, pero esos ya eran detalles.

-Mamá, estoy yendo- Sunoo avisó a su madre que estaba en su habitación viendo televisión.

-Está bien... confío en que estarás bien estando en casa de Jungwon, ya que te quedarás a dormir y--

-Ya hablaste esto con el padre de Jungwon, mamá, todo estará en orden, solo somos chicos del colegio, nada más.

-Bueno... y esas medias te quedan bien.

-Lo sé mamá, lo sé.

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-EH EH EH EH- Sunoo gritaba mientras Jungwon bailaba en el centro.

En realidad si era en casa de Jungwon, sí se quedaría a dormir, pero su padre le dijo a su madre una mentira piadosa, porque en realidad no era nada tranquilo, ni solo estaban chicos de su colegio.

El padre de Jungwon lo dejó hacer una fiesta en lo que él y su madre estaban de viaje.

Había bebida por todo lado, personas besándose y música estruendosa.

Ni-ki igual estaba sumergido en la fiesta.

Todos estaban con al menos 4 vasos de cerveza y whisky en la sangre.

Pronto sonó "calladita" de Bad Bunny, Sunoo se sabía esa canción de memoria, así que empezó a cantarla.

-¡Se acostó temprano, mañana hay que estudiar, eh!- Sunoo estaba muy ebrio, de lo que su vestido estaba "sucio" por el decorado de Alicia, ahora estaba más sucio. 

La casa de Jungwon era grande, con varias habitaciones, una de sus padres, una de Jungwon, una de su hermano y 3 de visita para cuando sus tíos venían.

-¡Ella es calladita! ¡pero para el sexo es atrevida!- Ni-ki se apareció a su lado, tan ebrio como él.

Empezaron a bailar, Ni-ki sostenía la cadera de Sunoo aún de espaldas.

-¡Un piquito no es nada! ¡Un piquito no es nada!- Jungwon gritó desconociendo que sus amigos pues... eran amigos y que Ni-ki era el crush de Sunoo.

Se miraron y seamos sinceros, actualmente, besar a tu amigo ya no es raro.

Qué siempre es un beso.

Sus labios chocaron, pero no solo una vez, no solo un toque de labios, la mano de Ni-ki bajó de su cadera a su muslo, sus labios alcoholizados bailaban entre ellos, hasta que el aire se agotó.

-¡WUU!

Luego volvieron a bailar, esta vez más pegaditos.

-¡Si hay sol hay playa! ¡Si hay playa hay alcohol! ¡Si hay alcohol hay sexo! ¡Y si es contigo mejor!- Sunoo cantaba pegadito a Ni-ki

-¡Quítate la ropa que hace calor! ¡Días de playa! ¡Noches de terror!

Sunoo olvidó por completo dónde estaba y quién era ese guapo chico que tenía en frente de él, así que en lo mareado de su actuar, atrajo a aquel chico del cuello de su traje de sombrerero loco y besó sus labios, aún más denso que antes, y la mano de aquel chico, que sentía que lo conocía pero no lograba recordar, acariciaba la piel de sus muslos y las medias blancas que llevaba puestas.

Talvez no debió tomar tanto, ni olvidar qué estaba haciendo, ni Sunoo ni Ni-ki sabían en ese momento quién era el otro, el alcohol es tu mejor amigo cuando quieres olvidar algo, pero también es un arma de doble filo.

Sunoo nunca debió dejarse llevar por su deseo, no debió haberlo vuelto a besar, ni dejarse llevar hasta una habitación en el fondo de la casa, que la puerta fuera cerrada y su ropa despojada de su cuerpo, que las manos de ese chico tocaran todo su cuerpo y que sus labios se paseen por todo su torso.

Pero no solo quedó ahí, ambos, sin darse cuenta de qué estaba pasando, llegaron hasta el final varias veces, uniendo sus cuerpos aquella noche de fiesta.

Ninguno debió usar su primera vez en el otro, solo dos adolescentes que no sabían qué estaban haciendo.

Cami~