XXIV

1K 213 289
                                    

105 votos, 130 comentarios

.

-Sunoo- Ni-ki llamó en medio de un silencio no incómodo, estaban acostados encima de  muchos cojines y sábanas.

-¿Si?

-¿Yo te gusto?- miró sus ojos.

-Sí... pero...

Oh, no, hay un PERO.

-Kinnie... me gustas... me gustabas... eras todo lo que yo quería, pero ya no puedo con esto... me da miedo volver a aceptar que me gustas y que de pronto alguien más te guste, que me vuelvas a poner como segunda opción y vuelvas a romper tus promesas...

-Sunoo...

-Solo acudías a mi cuando no tenías más opciones... no quiero ser una opción más.. suena egoísta pero quiero ser tu única opción... traté de superarte pero no puedo... porque te amo tanto...decías que yo era el único... pero solo eran palabras... pero no puedo superarte, el gusto se convirtió en amor cuando yo ni me di cuenta, pero no quiero volver a ser tu última opción, ni cualquier otra opción.

-Perdón...- no sabía qué más hacer o decir -Yo creí que no te necesitaba... pero cuando te fuiste, supe que siempre me hacías falta, pero me había acostumbrado a tenerte cerca que cuando ya no estuviste, mi mundo se fue par abajo.

-No sabes cuántas veces planeé hacerte sentir como yo me sentí... pero no pude, yo no era lo suficientemente egoísta para hacerte eso, aunque si lo deseé, no te voy a mentir, quería dejar todo e irme, hacerte sentir lo que yo sentí todas esas veces que rompiste mi corazón en miles de pedazos cada que hablabas de ella... pero no podía, no tenías la culpa de que te gustara, así que... aquí estoy.

Un silencio se hizo presente en aquella sala, dentro del "fuerte super genial" que habían construido.

-Creo que debería irme- Sunoo se paró recogiendo sus cosas, queriendo dejarlo atrás.

-Te amo...- agarró su mano

-No, te gusto, pero no me amas... no me perteneces- suspiró alejándose de él.

-En verdad te amo- se paró junto con él -nunca estuve tan seguro de mis palabras como lo estoy ahora, te lo juro.

¿Cuándo dejarás de decir mentiras?

-Si me dejas demostrártelo, te prometo que me creerás, solo dame un poco más de tiempo para hacerte sentir tan especial como tu me haces sentir a mi.

-¿Cómo puedo creerte?

-Déjame mostrarte cuánto te amo- agarró su cintura entre sus manos.

-¿C-cómo?- su corazón empezó a latir con fuerza, Ni-ki cada vez de acercaba más y sus piernas parecían no querer alejarse, porque en verdad no quería alejarse.

-Cierra tus ojos- e hizo chocar sus labios, delicado y suave, los movimientos eran lentos, pero lo suficientemente rápido para no perder el ritmo.

Lentamente sintió las manos de Sunoo subir hasta sus hombros y de sus hombros a su nuca, enredando sus dedos con su cabello y descansar ahí para seguir el beso.

-¿Puedo tener otro?- Ni-ki preguntó al separarse un momento.

-Sí...- sus mejillas estaban rojas, sus manos nerviosas temblaban en su lugar y su cuerpo pegado al contrario.

Pasó poco tiempo hasta que ambos estaban acostados de nueva cuenta dentro de ese "Fuerte super genial" pero esta vez besándose y dando caricias al cuerpo contrario, solo eran dos adolescentes que trataban de enmendar sus errores.

-Te amo- Ni-ki se separó del beso empezando a dejar besitos en las mejillas de Sunoo -te amo- sus besos bajaban a su cuello y clavículas pero no pasaba de esa zona.

-Ni-ki... tengo que decirte algo- no podían ocultarlo más y hacer como si nada hubiera pasado.

-Claro, dime- se sentó, sentando a Sunoo encima de sus piernas, con una a cada lado de su cadera.

-¿Recuerdas el cumpleaños de Jungwon?... cuando nos disfrazamos de Alicia en el país de las maravillas, ¿Lo recuerdas?- estaba tan nervioso que ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

-Sí, lo recuerdo.

-Cuando empezamos a beber... perdimos la razón y nosotros...

-Nos besamos- ya habían hablado de eso.

-No solo hicimos eso...- mordió su labio -Fuimos a una habitación, cerraste la puerta con seguro y... pasaron muchas cosas más que besos...- ¿A caso Ni-ki lo odiaría?

-Hablas de que nosotros...

-Tuvimos sexo...- habló con pena -a la mañana siguiente creí que me odiarías así que escapé de la habitación.. caminar  dolió como nunca me había dolido, ni cuando me fracturé la pierna... perdón... yo no estaba consiente, pero creo que no pude evitar que me gustara...

-Entonces no fue un sueño...- Ni-ki suspiró -Yo también lo recuerdo, pero creí que todo era un sueño y si te lo decía talvez me dirías que soy un maldito enfermo por soñar eso contigo... así que lo oculté, pero... también me gustó.

Un silencio volvió a llenar la habitación.

-Quisiera que se repita.. pero quiero recordar todo esta vez- Ni-ki tomó la mano de Sunoo -Si me das permiso para seguir... no importa cuándo, puedo demostrarte cuánto te amo.

-Entonces hazlo, demuéstrame cuánto dices amarme- abrió sus brazos esperando cualquier toque contrario.

-Y-yo... ¿puedo seguir en este momento?- Ni-ki alcanzó el cuerpo contrario con sus manos.

-¿No fui claro?- estaba muy nervioso, pero también quería seguir -Aprovechemos que solo somos nosotros en esta casa- sus palabras parecían ser tan seguras, pero sus mejillas estaban totalmente rojas al igual que sus orejas.

-Entonces te demostraré cuánto te amo.

Y volvieron a unir sus cuerpos, esta vez en la sala y habitación de Ni-ki, alcanzando el límite más de una vez, esta vez, recordando todo lo que estaban haciendo, recordando todas las caricias y las lágrimas, esta vez, no era producto del alcohol.












Cami~

Adolecent - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora