Adolecent - SunKi♡

VI

-Buen día, papá- Sunoo miraba a su padre hacer el desayuno, hace ya nueve días que su madre no daba señal alguna de volver.

-Buen día, cariño.

Su padre trataba de seguir llenando de amor a Sunoo, que no le falte cariño, se estaba esforzando doble y se veía en sus ojeras.

-Papi... no tienes que esforzarte tanto, no quiero que te canses, puedo ayudarte, hagamos las cosas juntos- su sonrisa calmaba las preocupaciones de su papá.

-Oh... mi lindo hijo, siempre sonriente, gracias por dar fuerza a los demás- abrazó a su hijo -eres más fuerte que yo o tu madre, estoy muy orgulloso de tí.

5 palabras que reconfortaron por completo el cansado corazón de Sunoo "Estoy muy orgulloso de ti" era la primera vez que su padre le decía eso, sentía que por fin lo estaba haciendo bien.

-Toma, desayuna y luego vas a clase, cocinaré algo rico.

Talvez solo tenga a su papá, pero era el mejor, se estaba esforzando por dos.

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-Tu rendimiento está bajando, no sé qué está pasando pero contrólalo- su profesora hablaba, había citado a Sunoo a su oficina.

-Profesora... solo son dos tareas, en casa no es m--

-Tu generación es muy débil, antes nos educaban a golpes, ustedes lloran con unas palabras.

-Pero profesora, entienda que su materia no es la única que--

-Solo son tareas, no tienes que agarrar una pala y construir una casa, es agarrar un lápiz y llenar algunas hojas.

-Es que en casa es muy--

-Pasé por cosas peores y no me ves llorando todo el tiempo como ustedes, madura de una vez.

-Pero, profesora, no puede bajarme tanta nota por solo dos tareas que--

-Mejor deja de estar triste y deprimido, deja de fingir y sigue con tus tareas, estos jóvenes de ahora solo muestran caras largas...

Sunoo sentía tanta impotencia, era su maestra... le estaba bajando 18 puntos ponderados por solo no presentar 2 tareas de las 29 que mandó hasta ese momento.

-Profesora, está bien que usted pueda manejar los problemas con una sonrisa y que le importe una mierda los problemas de los demás, pero no tiene el derecho a criticar los problemas de los demás.

-Claro que lo tengo, soy tu mayor, yo sé que esto es una etapa, que te deprimes porque quieres, deja de fingir, Kim, antes era--

-¡Antes es antes! ¡Ahora es ahora! ¡Al igual que todo, los problemas cambian! ¡Usted no entiende los problemas actuales y por lo mismo no tiene porqué ofrecer su "humilde" maldita opinión sobre lo que viven otras personas! ¡Su materia no es la única que nos a tarea y además de que lo único que hacemos no es solo estudiar! ¡Tenemos una vida aparte de este infierno!

Terminó de gritar y de inmediato sintió el miedo, salió corriendo de la oficina de su maestra y en los pasillos todos lo miraban, seguro habrán escuchado lo que le dijo, pero nadie podía contradecirlo, Sunoo tenía la verdad plasmada en todas sus palabras, en ese momento, Sunoo era la voz que todos alguna vez quisieron tener.

Pronto el miedo se convirtió en adrenalina, Sunoo sonreía mientras corría en los pasillos, era hora de salir así que como todos los lunes, Ni-ki lo esperaba en la puerta de la escuela, pero hoy lo vio ahí mismo, preocupado de donde estaba Sunoo que ni su bolso recogió de su aula.

-¡Corre!- tomó su bolso tomando la mano de Ni-ki para salir corriendo de ahí.

Ni-ki solo lo siguió, no sabían hacia dónde iban, pero iban juntos, lo cual era bueno, muy bueno.

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-Le gritaste a la profesora de gramática- Ni-ki caminaba junto a Sunoo.

-Y se sintió genial- ya quería callar a esa anciana retrógrada.

-Hoy igual fue un buen día para mi. 

-¿Ah, si?

-Yep, Eunha me invitó a una cita, bueno, estarán otras personas también pero sigue siendo una cita.

Y la felicidad de Sunoo terminó.

-Oh... bien por ti.

-¿Verdad? al final, el amarre que hice hace 3 años si está dando frutos.

-No fue un amarre... le hiciste una limpia.

-Ah...

-La cosa es que al fin estaré con la persona que me gusta.

-Me alegra... verte feliz- seguía siendo su mejor amigo, pese a aquella noche, ambos fingían no recordar, ambos por miedo.

-Eres un gran amigo, Sunoo.

Quisiera poder decir lo mismo.

Cami~