Parte 5

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Afortunadamente logramos salir ilesos de la avalancha,  con ayuda de Yelena logramos subir al Quinjet por la cuerda, mientras Steve y Pietro piloteaban la nave.

El reencuentro con aquel que una vez llamamos "padre" fué incómodo, primero no cerraba la boca así que Yelena lo golpeó y tras su estúpida pregunta de si estaba en su días ella procedió muy calmadamente a explicarle, para asco ďe alexei,  el proceso de esterilizacion que la R.R nos hace, por lo cual no tenemos el periodo.

Luego de aquello el soldado ruso trató de agradecernos por venir a rescatarlo pero lució ofendido cuando le revelé mis verdaderas intenciones, y trató de recriminarme el haber traicionado a la nación al irme a occidente. Hasta el momento ambos rubios no se han unido a la conversación y siguen en la cabina de mando.

Asi que aquí estamos .

-- Elegí irme a Occidente para convertirme en Vengadora.... ellos me tratan como familia-- enfrento al hombre que ya me tiene algo harta.

-- Familia.... pues que familia, ¿Donde están ahora? , No los veo aquí apoyándote... ¿Donde están?-- hiba a responderle pero alguien mas lo hizo por mi.

-- Estamos aquí-- la voz con el extraño acento de Pietro respondió.

Yel, Alexei y yo volteamos hacia su voz y podemos observarlo junto a Steve que esta en "Modo Capitán América"  serio, calmado  y erguido. Pietro se mantiene neutro, sin ninguna mueca que muestre su sentir.

--Señor Shostakov, hemos venido por usted con un solo propósito-- El rubio americano le dice. La expresión del ruso es una mezcla de asombro y nerviosismo.

-- Mira nada más..... el gran Capitán América, mi contraparte Americana-- trata de sonar altanero.

-- Haber ya-- intervengo en la batalla de miradas que empezaron los dos soldados, ellos me prestan atención-- Tú, nos vas a guiar a la Habitación Roja-- apunto a Alexei , el bufa irritado.

-- No tengo idea de dónde está-- me da la espalda y toma asiento.

-- Por favor tu y Dreykov....

--¿Dreykov?-- pregunta incrédulo.

-- Si...-- me vuelve interrumpir para quejarse de lo injusto que fué el viejo con él, de las promesas que le hizo, de lo aburrido que fueron para él los tres años que fingió ser nuestro padre, en ese momento me tenté a darle un golpe por que por la expresión de Yelena, le dolieron sus palabras.

Los demas en el transporte lo veíamos aburridos e incrédulos por su compartamiento tan inmaduro.

-- ¿Ya puedo arrojarlo por la rampa?-- cuestiona Yelena al ver mi cambio de expresión tras la mención de la muerte de Antonia.

-- Cuando estemos a mucha mas altura, con mucho gusto-- respondo. Steve y Pietro se acercan a nosotras.

-- El tipo esta chiflado, no creo que nos ayude mucho-- dice Pietro.

-- Puede que si, pero se que sabe mucho mas de lo que nos esta diciendo-- aporta Yelena.

-- Estoy de acuerdo-- La apoya Steve tras echarle un ojo por encima de mi cabeza al hombre -- Pero creo que no sera fácil que nos diga la verdad.

-- Si, cree que aún tiene opciones-- levanto la voz lo suficiente para que Shostakov me escuche y le llegue la "amenaza".

-- Si no,  con mucho gusto me ofrezco a tirarlo de la nave-- Yel también levanta la voz de manera burlona para molestarlo.

-- Por favor niñas, no me asustan,  no le harían daño a su Padre-- se ríe él  a lo que le devuelvo mi atención.

-- Escucha bien-- lo veo a los ojos con seriedad-- Dínos dónde esta la habitación roja o ahora mismo te devuelvo a esa prisión, a ti no te debemos nada-- mis palabras son duras pero para mi son la verdad. Sus ojos no se despegan de los mios y a pesar de que en ellos veo algo de desconfianza no deja de sonreír.

Dark PastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora