Dark Past

Parte 6

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-- Es hora de que conozcan toda la verdad.

¿De que verdad habla?

--¿De que hablas ?

-- De algo que  he callado desde hace muchos años-- sus ojos vidriosos me muestran miedo y dolor-- Esperemos a Yelena y lo sabrán todo-- añade con vos estrangulada.

-- He perdido mucho tiempo en buscarlos a Alexei y a ti ... y al final no me dijeron nada. No me hagan perder mas mi tiempo, debo irme--  me asusta pensar en lo que Melina tiene que revelar, no puede ser nada bueno.

-- No van a sobrevivir solos -- me dice ella con tono de preocupación.

-- Desearía poder creer que te importa...-- escapo de la vista de Steve y Pietro quienes siguen sentados en la mesa junto a Melina, camino hacia un estante con libros -- Pero no eres la primera madre que me abandona-- trato de no mostrar mi dolor ante esas palabras. Ella se levanta de la mesa y me sigue.

-- Pero ella no te abandonó-- sus ojos siguen vidriosos al enfrentarme. Eso me hace pensar si esa es la verdad que quiere decirme, ¿mi mamá si me me quería? Pero entonces....¿Me robaron?.

-- Me robaron-- afirmo.

-- Si... fuiste arrebatada de sus brazos-- su voz sigue quebrada y me da la espalda-- la amenazaron con matarte si intentaba algo--  No puede ser.... ¿quien es? ¿Dónde esta?.

Desvío mi vista hacia el estante con libros y uno llama mi atención, el álbum  de fotos de nuestra infancia. Lo tomo y abro.... ahí estan... nuestros recuerdos capturados... recuerdos de una vida que no era real...

Sí,lo fué...

Le pregunto a Melina porque aún conserva las fotos y solo se encoje de hombros.  Decído preguntarle porque a pesar de todo sigue aquí, con ellos.

--¿Porqué lo haces?-- mi pregunta la toma por sorpresa y se toma un momento para contestar.

-- Porque un ratón que siempre ha estado en una jaula corre en esa rueda-- expresa-- ¿Sabías que pasé por la Habitación Roja cuatro veces antes de que vinieras al mundo?. Esto es todo lo que conozco. A mi nunca me dieron opciones-- baja su mirada un momento.

Jamás me había puesto a pensar en ello, Melina sufrió igual que Yelena y yo, en eso somos iguales y ninguna tiene la culpa de lo que pasó.

-- Pero no eres un ratón Melina. Siempre vivíste enjaulada, pero no es tu culpa.-- mis palabras la conmueven y me mira con algo de curiosidad sin abandonar  el cristalino de sus ojos.

-- Dime, ¿Cómo es que sigues conservando tu corazón?--  sin darme cuenta mis lágrimas amenazan con salir pero las retengo y tras pensarlo unos segundos le contesto.

-- El dolor nos vuelve fuertes. ¿No nos dijiste eso?-- su boca se separa un poco por la sorpresa de que aún recuerde sus palabras-- Tu lección me mantuvo con vida-- mantenemos la vista en la mirada de la otra .

En esos momentos que quebraban mi alma un poco, recordaba las palabras de  mamá Melina, no debía dejar que me destruyeran debía convertir ese dolor en fortaleza, por Yelena, por ella..  porqué pensé que estaba muerta.