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-No puedo creer que seamos amigos.- Dijo Taehyun mirando a su amigo. El pelimorado llevaba un suéter de cuello alto color celeste, unos jeans algo sueltos y unas gafas. -¿Desde cuándo usas lentes?.

Soobin se dejó caer a su lado recostando su cabeza en el hombro del rubio.

-¿Me veo inteligente?.

-Te ves tonto.- Soobin golpeó el brazo de su amigo. Se había visto varias veces el espejo y no se veía mal. Solo algo diferente. -No me refiero a como luces, sino en tu forma inmadura de conquistar a Yeonjun.

-No soy inmaduro.- Taehyun lo miró alzando una ceja.

Soobin bufo.

-Tal vez, solo un poco, pero lo hago por amor.- Suspiro, todo esto lo hacía por Yeonjun. -Apóyame, mal amigo.

Taehyun rió, pensando que quizás Soobin tenía un problema. Uno pequeño.

-Sabes lo que pienso, no lo repetiré.

Soobin gruñó. Odiaba que Taehyun lo viera como un chico inmaduro y dramático. Como si él nunca se hubiera enamorado.

-Iré a la biblioteca después de clases, si ves a Yeonjun ¿Puedes decirle que lo espero allá?.- Taehyun suspiró asintiendo. -¿Qué estás tramando?.

-El necesita un tutor que lo ayude en matemáticas.

-¿Y eso en que te incluye a ti?.

-Me voy a ofrecer como su tutor.- El rubio no pudo evitar reírse. Soobin era pésimo en matemáticas. -¿Qué es tan gracioso?

-Estás demente, pero te ayudaré.

Soobin sonrió dando leves saltitos.

-Espero no comportarme como tú cuando me enamore.- Musitó Taehyun para sí mismo.

Ambos chicos entraron a su clase de matemáticas. Para sorpresa de Taehyun, su amigo prestó atención a la clase, alzando su mano si tenía alguna duda, incluso pasó al pizarrón a resolver los problemas matemáticos que puso el profesor. El menor sabía que Soobin odiaba las matemáticas, era pésimo y huía cada vez que el profesor colocaba un problema. Su amigo se había tomado muy enserio esto de ser un chico "nerd".

Soobin salió de clases y se dirigió a la biblioteca justo como le había dicho a su amigo. Acomodó sus gafas y comenzó a revisar los estantes en busca de un buen libro.

El no era un amante de la lectura. Leía de vez en cuando pero no lo hacía con regularidad.

-Ahora a esperar.- Escogió un libro que le llamó mucho la atención.

Era una serie de romance "Harlequin"

Tomó el libro y se sentó en una de las mesas.

-Interesante.- El pelimorado ojeó el libro. Y no pudo evitar suspirar, era una historia algo similar a la suya.

Leyó el libro por media hora, olvidándose de todo a su alrededor.

-Vamos Becky, no te puedes rendir tan fácilmente.- Animó a la protagonista. -No dejes ir a tu hombre.- Lloriqueó adentrándose cada vez más a la historia. -Están destinados a estar juntos... Pelea por ¡Ahh!.- Gritó espantado ganándose un regaño por parte de la bibliotecaria. Yeonjun estaba sentado a su lado y recién lo había notado.

-¿Qué lees Binnie?.- Preguntó Yeonjun con una sonrisa que hacía que sus ojos se volvieran una sola línea.

-Ey, me asustaste.- Dijo Soobin arrojando el libro debajo de la mesa. -Leía un libro de matemáticas.

El mayor lo miró sorprendido. Su pequeño odiaba las matemáticas, era muy difícil para él aprenderla.

-¿De verdad?.- El pelimorado asintió. -Taehyun me dijo que me estabas esperando.

-Sí, es que quiero ofrecerme como tu tutor de matemáticas.

Yeonjun quería reír, pero el menor lo había dicho tan seriamente, que tuvo que morderse la lengua.

-Bebé.- Comenzó a hablar. -Te lo agradezco, pero las matemáticas no son lo tuyo.

-Pero hyung...- El mayor lo interrumpió.

-Soo, ya tengo un tutor, es Seungmin.

Soobin tuvo una punzada de celos.

-¿Quieres ir a comer algo?.- Preguntó Yeonjun dulcemente.

Soobin asintió.

-Te ves muy tierno hoy, Soo.- Hablo el mayor repentinamente mientras se dirigían a la cafetería.

Jodido seas Choi Yeonjun.

-Gracias.- Dijo a regañadientes. -¿No crees que me veo inteligente y maduro?.- Sonrió Soobin.

-No.- Su sonrisa se esfumo en cuanto escucho las palabras del mayor. -Pareces un bebé.- Yeonjun apretó una de sus mejillas. -Los lentes te quedan muy bien, pero te prefiero sin ellos, así puedo ver tus hermosos ojos.

Las mejillas de Soobin se tiñeron de rojo y su corazón comenzó latir fuerte.

¡Yeonjun cree que mis ojos son hermosos!.

Mentalmente bailaba de la emoción, había logrado que Yeonjun le dijera un cumplido. Tal vez no le gusten los chicos nerd y maduros.

¿Qué tipo de chico le gustará? Soobin seguiría intentando.

°°°

-Hola mamá.- Saludó Soobin besando la mejilla de su progenitora.

-Hola amor ¿Cómo te fue en la universidad?.- Le preguntó a su hijo sin despegar los ojos del televisor.

-Muy bien.- Soltó con un suspiro recordando el cumplido del mayor. -Iré a mi cuarto, tengo mucha tarea que hacer.

Subió a su habitación tumbándose en su cama.

-¿Por qué haces esto tan complicado Yeonjun?.- Gruñó sobre su almohada.

Yeonjun era un hueso duro de roer.

El pelimorado se levantó de la cama sentándose en su escritorio. Agarró una de sus notitas celestes y leyó el nombre que había escrito.

El chico más deseado de la universidad. Guapo, coqueto y sobretodo sexy.

-Todo un playboy.- Soobin se dirigió a su armario buscando el atuendo que dijera por todos lados "Soy sexy".

Se había considerado sexy algunas veces. Taehyun era una de las personas que lo llamaba así, diciendo que tenía brazos marcados y buenos muslos que lo hacían ver sexy.

Soobin sacaría provecho de eso.

Soobin sacaría provecho de eso

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SO FUCKIN' CUTE || YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora