4

1.6K 216 90
                                    

Soobin dio varias vueltas frente al espejo.

-Luces bien.- Se alagó a si mismo dándose palmaditas en su espalda.

Su outfit consistía en unos pantalones de cuero negros muy ajustados que realzaban sus piernas, un cárdigan color crema dejando sin abotonar los tres primeros botones, mostrando levemente su pecho y peinó su cabello hacia adelante.

-Estás ardiente.- Se guiñó el ojo mirándose por última vez en el espejo.

El pelimorado bajó a la cocina por su desayuno. Su madre al verlo se sorprendió de ver a su lindo hijo vestido de una manera ¿Cómo decirlo? Provocadora. Aunque admitía que su hijo lucía bien.

-Vaya, hijo te ves muy guapo.- Dijo su madre haciendo que Soobin sonriera feliz.

-Gracias mamá.- El menor agarró su desayuno metiéndolo en su bolso.

-¿A qué se debe el cambio?.- El miró a su madre dudando en decirle. Si su madre se enteraba que lo hacía por un chico, le daría un gran sermón.

-Sólo quería experimentar.- Se encogió de hombros colgándose su bolso en el hombro. -Adiós mamá.- Se despidió besando su mejilla saliendo rápidamente de su casa.

°°°

-A ver regálame otra vuelta.- Dijo Taehyun. Soobin avergonzado giró por sexta vez desde que llegó a la universidad. -Te ves comestible Soo.- El mayor se puso rojo hasta las orejas golpeando a su amigo. -Sólo digo la verdad.

-Tae me haces sonrojar.- El pelimorado puso sus manos en sus mejillas recalentadas por los cumplidos de su amigo. -No digas esas cosas.

-Bueno guapo ahí está tu presa, buena suerte.- Le guiñó el ojo seguido de una nalgada. ¿Taehyun al fin estaba aceptando su plan? Soobin no pudo sentirse más avergonzado y más aún con Yeonjun acercándose a él.

La reacción de Yeonjun fue ¿Encantadora? ¿Graciosa? El pelinegro casi se atraganta con su propia saliva. Se acercó al menor tomándolo por los hombros. Soobin se sintió nervioso, Yeonjun estaba tan cerca.

Quería besarlo.

-Soo ¿Qué...- Fue interrumpido por Wooyoung y Beomgyu que al ver a Soobin quedaron embobados.

-Hola Soobin.- Saludó Wooyoung al menor.

-Hola muñeco.- Dijo Beomgyu con evidente coqueteo en su voz.

Beomgyu, estaba coqueteando con Soobin. Ni siquiera eran amigos, casi ni se conocían.

-Hola.- Saludó algo tímido. Yeonjun pasó sus brazos por lo hombros del menor acercándolo a él. Esta era su forma de demostrar que lo estaba cuidando.

-Esta noche haré una fiesta en mi casa, estás invitado.- Beomgyu sonrió ladino ganándose una mala mirada por parte de Yeonjun.

-No lo creo Gyu, él no va a ir.- Soobin negó rápidamente sorprendiendo al mayor.

-Claro que voy.- Dijo el menor haciendo que Wooyoung y Beomgyu sonrieran. Yeonjun solo lo miró serio.

-Hasta la noche muñeco.- Dijo Beomgyu muy cerca de su oído, provocando que Soobin se estremeciera.

Cuando Wooyoung y Beomgyu los dejaron solos, Yeonjun se acercó a Soobin jalándole el brazo dirigiéndolo al salón vacío más cercano.

-¿De verdad piensas ir?.- Preguntó bruscamente asustando al menor.

-Hyung... Yo sí quiero ir, será divertido.- El mayor frunció el ceño, su bebé no iría a una fiesta como esa. Esas fiestas no eran del tipo de Soobin.

-No Soo, no es tu ambiente.- Ahora fue Soobin quien se enojó.

-Pero lo será, aparte no te incumbe si es mi ambiente o no, quiero ir, quiero divertirme, conocer personas, Yeonjun.- Soltó Soobin con evidente enojo en su voz.

-No es lugar para un bebé.

-¡No soy un bebé!, Dios, Deja de tratarme como uno.

Yeonjun estaba sorprendido por la actitud del menor. Era obvio que su pequeño bebé estaba enojado, pero el solo quería protegerlo.

-Bien, iremos a la fiesta.- Los ojitos del menor se iluminaron y se abalanzó sobre el mayor, abrazándolo.

-Te amo Jun.- Los ojitos de Soobin se abrieron cómicamente al escuchar sus propias palabras.

Mierda.

-También te amo Soo.- Dijo el mayor sonriendo mientras lo abrazaba más fuerte.

Para Yeonjun, Soobin era como un hermanito menor. Uno que tenía que cuidar mucho.

Triste ¿No?

°°°

Soobin y Yeonjun se conocieron cuando tenían 14 y 15 años. Su amistad fue casi inmediata, ambos conectaron muy bien.

Yeonjun era hijo único y una de las cosas que más deseaba era tener un hermanito. Pero su madre tuvo unas complicaciones que le impidieron tener más hijos. El pequeño devastado tuvo que aceptar que tener un hermanito no sería posible.

Yeonjun siempre fue una persona sobreprotectora y cariñosa, hubiese sido un buen hermano mayor. Cuando conoció a Soobin le pareció el niño más tierno que sus ojitos hayan visto. Era precioso, bueno lo sigue siendo. Algo dentro de él quiso cuidarlo de todo aquel que quisiera lastimarlo.

-Hyung, te dije que no me llames así.

-¿Así cómo? Solo digo lo que veo y veo que eres muy tierno.

Soobin rodó sus ojos sonriendo.

Desde que Yeonjun entró en su vida lo ha llamado tierno, adorable, lindo, bebé. Al Soobin de 14, el de 17 y mucho menos el de 18 años; pero el Soobin de 19 años no quería ser llamado así. A él le gustaba ser el bebé de Yeonjun, amaba que lo cuidara y lo ayudara siempre, eso significaba que lo apoyaba y sobretodo lo amaba, aunque no de la manera en la que el quiere.

El quería ser algo más para el mayor. No se sentía bien siendo el hermanito pequeño de el. Soobin estaba enamorado de él, era una tortura diaria:

"Eres mi pequeño bebé, Soo"

"Eres el hermanito que nunca tuve"

"Te quiero mucho, Soobin"

"Eres adorable y solo mío"

"Soobin quiero que estemos juntos siempre"

Yeonjun solo sentía amor fraternal por él. Pero Soobin no se rendiría tan fácil.

Soobin creía que no le gustaba a Yeonjun porque era demasiado infantil y tierno. Sí Soobin cambiaba un poco, quizás lo vería con diferentes ojos.

Quiero que me llames bebé... Quiero que me digas que soy lindo, que soy tuyo... Que soy tu lindo, adorable y tierno novio... Tuyo Yeonjun.

 Tuyo Yeonjun

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

voten

SO FUCKIN' CUTE || YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora