SO FUCKIN' CUTE || YEONBIN

20

Yeonjun había invitado a Soobin a almorzar. El aceptó porque quería despedirse de este, había hablado con su madre sobre estar un tiempo en casa de su abuela, ella acepto gustosa, además de no tener trabajos pendientes en la universidad, sería más fácil, también quería hablar sobre ellos, sobre que sería su amistad. Luego de la profunda charla con Taehyun sobre dejar de sufrir por alguien que quizás nunca te corresponda por su terquedad, Soobin se dio cuenta que no podía quedarse estancado en Yeonjun. Aunque le fuera difícil debía poner su ojo en alguien más, recientemente había pensado en San, era guapo, divertido y alegre, el problema era que este ya tenía el ojo puesto en alguien más, Wooyoung, el amigo de Yeonjun. Últimamente habían salido y hubo conexión instantánea, sin mencionar que ambos se veían muy bien juntos. Eso hizo que sacara a San de su lista de pretendientes, dejando así al chico nuevo, Yunho, ambos compartían varias clases y hablaban de vez en cuando, no eran muy cercanos, pero Taehyun insistía en que necesitaba sacarse a Yeonjun de la cabeza y Yunho no estaba nada mal.

Solo serían ellos dos en el almuerzo, bueno eso hasta que llegó Lia.

-Espero no les moleste mi presencia.- Dijo sentando en medio de Yeonjun y Soobin.

-No molestas bebé, ¿Cierto Soobin?.

¿Bebé? ¿Soobin?.

Con algo de celos negó poniendo su vista en todo menos en ellos.

-¿Que vas a pedir Soobin?.- El pelimorado lo miró ocultando su tristeza, lo estaba llamando por su nombre y aunque fuera insignificante para otros, a él le dolía.

-Un sándwich.- Sonrió. -No tengo mucha hambre.

Yeonjun fue a ordenar dejando a Lia y Soobin solos, en un ambiente tenso e incómodo.

-¿Por qué no te vas?.- Preguntó Lia mirando a Soobin con el ceño fruncido.

Este se sorprendió por las palabras de la chica.

-¿Disculpa?.- Lia rodó sus ojos y fijo su mirada en su celular.

-Lo que escuchaste. Vete ¿Que no te das cuenta que estás de sobra? Ten algo de dignidad.- Sonrió cínicamente haciendo que Soobin frunciera el ceño. -No te preocupes por Yeonjun, le diré que tuviste un problema en casa. Lo entenderá.

-¿Y porque yo debería hacer lo que tú me dices? No eres mi madre por lo tanto deja de mandarme como si lo fueras.

Lia rió y miró a Yeonjun haciendo la fila para ordenar.

-¿Crees que soy tonta Soobin? ¿Crees que no sé qué Yeonjun te trae loco? ¿Que estás enamorado de él?.

Soobin se quedó mudo. Él creía que lo disimulaba muy bien ¿Yeonjun le habrá dicho de su confesión? No, no pudo haber hecho eso.

-Y también sé que Yeonjun tiene un no sé qué por ti, eres como un tesoro para él. Lo que significa que solo le traes problemas a nuestra relación.

Soobin quería hablar, defenderse, pero las palabras no salían.

-Pero adivina qué Soo bebé.- Soltó imitando la voz de su novio. -Yeonjun nunca te va a amar, solo pierdes tu tiempo, para él solo eres un hermanito, solo eso, el nunca te verá como una pareja, nunca.- Lia sonrió malvadamente antes de hablar:

-Yeonjun y yo tuvimos sexo, ¿Y sabes que dijo?, dijo que nadie iba hacer que se sintiera tan bien como yo lo hice sentir y que mis besos son una obsesión. Él me ama y yo lo amo igual y no voy a permitir que tú y tu carita de ángel me arruine mi relación con él. Solo estorbas Soobin.

Las palabras eran como veneno que llegaron al corazón del pelimorado. Él solo se levantó y caminó en silencio al baño, se miró en el espejo:

No lloraré, sus palabras no me afectan.

Lavo su rostro y con una toallita la seco y salió de allí. Yeonjun ya había regresado con su comida, pero lo que escucho hizo que su corazón doliera más de lo que ya dolía.

-¿Qué cosas dices amor? Ya te he dicho millones de veces que Soobin es como mi hermanito, jamás podría tocarlo o besarlo, sería algo asqueroso además de que sería como incesto. Solo quiero estar contigo. Soobin es mi amigo y siempre, siempre será así. Ya se lo dije una vez y creo que le quedó bastante claro.

No lloraré, no lloraré. He llorado suficiente.

-Vaya que si Yeonjun.- Soltó sorprendiendo a ambos. Ignoró a la chica y solo se concentró en el. -No te pareció asqueroso tocarme en aquella fiesta o cuando te bese, yo recuerdo que correspondiste a todos mis besos Yeonjun.- Soobin lo miraba con furia. Si las miradas mataran Yeonjun hubiera muerto dos veces en ese instante, seguido de Lia. -Y si me quedó claro, pero al parecer a ti no. Solo intentaba ayudarte a ver tus verdaderos sentimientos, pero ya vi que es inútil.- Fijo su vista en ella que se hallaba sorprendida. -Si Lia, tu novio que tanto te ama y yo nos besamos, y adivina qué, le gustó, incluso casi llegamos al sexo, lástima que su cabecita actuó antes que su polla, o sino hace días que te hubiera dejado, porque yo lo hubiera hecho sentir mucho mejor que cualquiera en la cama.- Dijo en el rostro de ella. -Disfruten de su relación... si es que dura, claro.

Soobin salió del lugar sin derramar ni una lágrima, ya no valía la pena.

Ya nada valía la pena.

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