26

1.4K 152 34
                                    

Las semanas pasaron, Soobin y Yeonjun aún no se dirigían la palabra. El pelimorado ignoraba al mayor, no lo miraba y evitaba estar en la misma habitación que él por mucho tiempo, mientras que Yeonjun simplemente le daba su espacio a Soobin.

Sus amigos estaban preocupados, el sonriente y dulce Soobin estaba decaído y callado, sin ánimos de nada y Yeonjun tan divertido y enérgico, estaba despistado y algo torpe, sin mencionar pensativo.

Ambos eran la tristeza del otro.

-No comiste nada Soo.- Dijo Taehyun viendo preocupado a su amigo.

Desde que "terminó" con Yeonjun había estado muy callado, ya no reía como antes, Taehyun y San trataron animarlo, tanto que pensaron que sería buena idea hacerle un cambio de look, por lo que tiñeron su cabello, iba a ser un púrpura un tono más oscuro del que ya tenía, pero Taehyun confundió los tintes, tiñéndole el cabello negro.

A Soobin poco le importó, pues últimamente no tenía los pies en la tierra, si hubieran tenido el cabello del viejo Soobin esta sería otra historia. El era muy delicado con su cabello.

-No tengo hambre.- Contestó secamente con su mirada fija en su teléfono.

-No te has alimentado bien, hasta has bajado de peso Soobin, mírate.- Taehyun estaba preocupado temía que si Soobin seguía así podría enfermar.

El ahora pelinegro se encogió de hombros sin ver a su amigo.

-Hola Tae, hola Soo.- Saludó San entrando a la cocina.

Soobin le sonrió sin despegar sus ojos de su teléfono.

-Ven aquí.- Le murmuró Taehyun a su primo tomándolo del brazo sacándolo de la cocina.

-¿Qué sucede?.- Preguntó San en voz baja.

-Estoy preocupado por Soobin, no quiero que enferme, pero si sigue sin comer lo hará.

Los primos se miraron preocupados, el chico había cambiado mucho estas semanas, ellos pensaron que olvidar a Yeonjun era lo mejor, pero al parecer se habían equivocado.

Yeonjun era el sustento de Soobin.

-Hablé con Beomgyu y me dijo que Yeonjun está igual.- Habló Taehyun cruzándose de brazos. -Pero a diferencia de Soobin, él hace ejercicio en exceso y eso preocupa a los chicos.

San frunció los labios pensando en una solución, él era muy inteligente sin duda pensaría en algo.

-Yeonjun siempre está pensativo, además de torpe, más de lo normal.

-Nos equivocamos creyendo que deberían olvidarse.- Soltó San. -Creo que en vez de separarse deben unirse y hablar.

-A Yeonjun le gusta Soo.- Musitó Taehyun. -El problema es que ahora a Soobin no le importa.

San acarició su barbilla pensativo.

-Claro que le importa Tae.- Habló cuando el foco de su cabeza se iluminó.

Tenía una idea.

-A Soobin le importa y mucho, pero, ¿Yeonjun ya se le confesó?.- Taehyun negó. -Lo ves, nunca se lo dijo, ese es el problema, Yeonjun necesita decirlo, decirle que lo ama.

-Soobin no es de piedra, lo perdonará estoy seguro.- Dijo Taehyun sonriente.

°°°

Las clases de química siempre le daban dolor de cabeza a Soobin, solo quería levantarse de su asiento y regresar a su casa a dormir.

-Hola Soo.

Una voz muy conocida le habló sacándolo de sus pensamientos. Miró a su alrededor y no había nadie, solo esa chica castaña.

SO FUCKIN' CUTE || YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora