SANGRE REAL [ EN EDICIÓN]

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RENESMEE STUARDO HA PASADO la mayor parte de su vida en un convento desde los nueve años, Esme no era una adolescente cualquiera, tiene sangre real.

Ella es la princesa de Escocia y la mayor parte de su vida ha estado amenazada porque tiene derecho al trono inglés.

Aunque Esme se sentía aislada de todos, como sus amigos y la gente que conocía en la corte francesa, sabía que era necesario para su seguridad, pero también para la seguridad de su hermana melliza, María, la reina de Escocia, que había estado comprometida desde que era una niña con el futuro rey de Francia, Francisco Valois.

Los mellizas de Escocia han estado esperando la mayor parte de sus vidas la noticia de que podrían regresar a Francia para que la Reina de Escocia se case con el próximo Rey de Francia para unir a ambos países.

Lo que más extrañaba Esme eran sus amigas más cercanas, Lola, Aylee, Greer y Kenna; por supuesto, Esme estaba agradecida con el convento por resguardar la seguridad de las mallizas, pero la princesa extrañaba el mundo exterior porque era aventurera y muy diferente a su hermana melliza.

Mary era franca y muy abierta, mientras que Esme, por otro lado, era imprudente y perfeccionista, pero se preocupaba mucho por las personas que ama y a menudo, las ponía primero en lugar de ella misma, lo que la hacía increíblemente agradable cuando era joven.

Las mellizas eran cercanas entre sí y se lo decían y compartían todo juntas.

Las mellizas han estado en el convento desde que tenían nueve años, dejándolas para que se apoyaran la una a la otra y fueran las mejores amigas.

No había nadie en quien Mary no confiara más que en su propia hermana melliza, Esme era su otra mitad y sabía que no sería capaz de lidiar con ella.

Hoy fue diferente a todos los demás, ya que este es el día en que viajarían de regreso a Francia.

Esme se sentó junto a su hermana con un suspiro revolviendo su papilla de aburrimiento al ver que ni a Mary ni a ella se les permitía comer antes de que una de las monjas probara la comida, ya que las dos niñas siempre han tenido objetivos en la cabeza y no hay nadie que no intentaría matarlas, especialmente los ingleses.

Esme de repente levantó la vista cuando Mary le dio un codazo al costado de su hermana señalando a la hermana Helen, a quien le salía sangre de las orejas y parecía que estaba teniendo algún tipo de convulsión cuando comenzó a toser violentamente tratando de recuperar el aliento antes de dejar caer la cabeza sobre la mesa muriendo instantáneamente haciendo que los niños que lo presenciaron gritaran con horror.