SANGRE REAL [ EN EDICIÓN]

25

A la mañana siguiente, Esme estaba profundamente dormida en las habitaciones de Mary.
La Princesa de Escocia hizo una mueca al sentir que algo goteaba en su dedo Esme gimió cuando abrió los ojos levantando la mano solo para que sus ojos se abrieran con horror al ver la sangre.

Esme levantó la cabeza mirando hacia el techo solo para ver la cabeza de un ciervo que hizo que un pequeño jadeo escapara de sus labios antes de dejar escapar un grito penetrante que resonó en todo el castillo alertando a los que estaban cerca, incluidos sus amigas y hermana.

No pasó mucho tiempo hasta que Francis y algunos sirvientes entraron en sus aposentos.
El Príncipe de Francia no podía creer lo que veía un venado muerto estaba atado sobre la cama de Mary y ordenó a los sirvientes que se deshicieran de la cabeza del venado.

Francis se dirigió hacia Esme, que se veía muy pálida y parecía estar aturdida "tenemos que sacarte de aquí" dijo Francis mientras agarraba los brazos de Esme suavemente alejándola de la cama mientras la morena se colocaba la mano en la cabeza dejando escapar un profundo suspiro e informó: "Deben haberme drogado, no hay otra forma en que pueda dormir con esto, mi cabeza se siente tan pesada como la de ese ciervo".

"Por favor, siéntate entonces" suplicó Francis mientras ayudó a Esme a sentarse mientras se tambaleaba luchando por caminar derecha.
Esme miró a Francis mientras le mostraba la misma marca del collar que ahora tenía en la mano "mira mi mano, parece como si me hubieran quemado".

Francis agarró la mano de Esme mientras inspeccionaba la marca quemada en su mano y dijo "donde tocaste el colgante  tal vez estaba sumergido en algún tipo de aceite venenoso, zumaque o hiedra".

Esme frunció el ceño con una mirada de preocupación en su rostro mientras miraba a los ojos azules de Francis y preguntó: "¿Cuánto peligro corro?".

"No lo sé, pero voy a averiguarlo te lo prometo, Esme haré todo lo que pueda para mantenerte a salvo" dijo Francis con determinación mientras tomaba su rostro entre sus manos y le presionaba un beso en su frente cuando de repente Mary y Sebastian entraron en la habitación con la mayor de las mellizas Stuart llamando a su hermana: "Esme, ¿estás bien?"

Mary corrió al lado de su hermana y la abrazó apretadamente pasándose los dedos por el cabello cuando Francis envió a las mellizas una mirada mordaz y les dijo con firmeza: "Quédense aquí. Vuelvo enseguida".

Francis se dio la vuelta con una expresión furiosa en su rostro, agarró el brazo de su hermano y lo arrastró fuera de la habitación y comentó: "No te conozco en absoluto" y agregó, "y para motivarte, todos saben que Esme te admira como a un hermano mayor y es por eso que eligen a Renesmee".

Sebastian entrecerró los ojos hacia su hermano con un movimiento de cabeza y exclamó: "este horror no fue obra mía"

Los ojos de Francis se agrandaron mientras apretaba la mandíbula con ira, dando un paso más cerca de su hermano y advirtiendo "tienes que remediar esto, lo haría yo mismo, pero es de ti de quien quieren algo".