SANGRE REAL [ EN EDICIÓN]

04

Esa noche, los fuegos artificiales estallaron en el aire en celebración de la boda de la princesa Isabel.

Adentro, la música sonaba mientras todos estaban parados viendo a la pareja casada bailar entre ellos. 

Renesmee estaba de pie junto a su hermana cuando algunos nobles se acercaron para hablar con las mellizas reales escoceses.

Lo que Mary y Esme no notaron fue que Colin se dirigía ansiosamente hacia ellas llevando dos copas de vino con los ojos de Lola siguiéndolo con una mirada celosa en su rostro. 

"Estamos muy felices de estar de regreso en la corte" informó Mary a un grupo de caballeros mientras Esme solo asentía con la cabeza con una pequeña sonrisa en su rostro.

"Su Alteza, princesa, hermosa noche, ¿no?"  Colin preguntó mientras se acercaba a las mellizas Stuart, haciendo que Esme le enviara una pequeña sonrisa, pero entrecerró los ojos hacia el joven, mientras le daba un beso en la mano a Mary.

"Levantemos una copa, por la feliz pareja". Las personas que están reunidas alrededor toman un sorbo de su vino, pero Esme, que recuerda la advertencia dada por una mujer desconocida, toma la copa de Mary y la pone sobre una mesa detrás de ellos, haciendo que Mary frunza el ceño confundida por las payasadas de su hermana.

Pero Esme le dio a su melliza una mirada de complicidad mientras los ojos de Mary se abrían al darse cuenta de que le enviaba a su hermana una mirada agradecida.

Esme y Mary se dieron la vuelta para ver a Lola y Greer, ambas mirando a las mellizas reales con una mirada atenta en sus rostros, haciendo que el rostro de la melliza mayor frunciera el ceño mientras murmuraba: 'Oh, Lola, no'.

Esme le sonrió, mientras miraba entre Aylee y Mary y les decía: "Quiero ir a bailar".

"No puedes bailar sola", exclamó Aylee con los ojos muy abiertos en estado de shock, mirando a Esme, quien solo sonrió, tomó la mano de su hermana y le dijo: "No estaré sola", se dirigió hacia Greer, Lola y Kenna, que acababan de acercarse a sus amigas.

"Lola, ven a bailar conmigo, quitense los zapatos, vamos a bailar conmigo.  quitense los zapatos"

Las seis chicas comenzaron a reírse quitándose los zapatos, tomándose de las manos, mientras corrían a la pista de baile riéndose ampliamente mientras daban vueltas en círculos mientras todos miraban a las chicas con diversión, excepto la reina Catalina, que no parecía impresionada con el comportamiento de las chicas.

"Estamos invadidos por escoceses", comentó Catherine con sarcasmo mientras algunas personas se reían, aplaudían e incluso se unían a las chicas que bailaban.

Esme estaba dando vueltas en el centro de la habitación con Mary con una brillante sonrisa en su rostro cuando de repente se detuvo cuando sus ojos se encontraron con los azules de Francis.