SANGRE REAL [ EN EDICIÓN]

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Había pasado una semana desde que Mary había dejado el castillo con Sebastian en un intento por mantener a salvo a su hermana. En esa semana, Esme se había negado a casarse con Francis hasta que encontraran a su hermana y ella supiera que Mary estaba viva y bien.

El rey había enviado guardias a buscar por todo el bosque, ya que la única forma de tener Inglaterra es si se encuentra a Mary.

La princesa sabía que algo andaba mal con su melliza, ya que podía sentirla en el fondo como un fuego ardiente en su estómago. Esme se había mantenido mayormente para sí misma rodeada de sus amigas que consolaban a la morena, ya que no había sido la misma desde que Mary decidió huir del castillo sin hablar con nadie sobre su partida.

Esme estaba dando vueltas en la cama cuando se encontró en medio del lago tratando de nadar hacia la superficie, pero algo la detenía, la morena frunció el ceño con una mirada confundida en su rostro mientras miraba hacia adelante y encontró dos figuras nadando a su lado.
Los ojos de la hermana Stuart más joven se abrieron al ver a Sebastian y Mary nadando en el lago sabiendo que debían haber saltado para escapar de los guardias.

"No, no, no" jadeó Esme dando vueltas y vueltas en su cama cuando Francis entró corriendo con una mirada preocupada en su rostro al escuchar sus gritos desde el pasillo mientras la sacudía ligeramente en un intento de despertarla, "Oye, oye, oye"

Esme se despertó respirando pesadamente haciendo que Francis envolviera sus brazos alrededor de ella para calmarla, "oye, está bien, estás bien es solo un mal sueño".

Esme se apartó de Francis mirándolo a los ojos azules y exhaló: "Francis, no fue solo un sueño Mary y yo estamos conectadas de maneras que no puedes imaginar estaba en una especie de lago, bajo el agua, ahogándome, vi a Mary con Sebastian juntos creo que saltaron al lago para perder a los guardias que tu padre envió tras ellos"

"Estás bien, eso es todo lo que importa te prometo que los encontraremos bien a ambos", dijo Francis con una mirada de determinación en su rostro que hizo que Esme suspirara mientras se acurrucaba en su pecho cerrando los ojos en un intento de volver a dormir y murmuró: "Eso espero no quiero que les pase nada a ninguno de los dos".

Mientras tanto, Henry estaba de pie con sus asesores y Cathrine cuando uno de los guardias vino a informar a Henry sobre cómo Mary y Sebastian habían escapado, "hemos revisado todos los barcos que salen de Dunkerque a Bayeux, Su Majestad la reina escocesa y su hijo deben estar todavía en Francia, pero..."

"No desaparecieron simplemente Bash tiene muchos talentos, pero la magia no es uno de ellos ¡Encuéntralos! ¡Ve!" —le espetó Henry entrecerrando los ojos al guardia, quien rápidamente salió corriendo de la habitación mientras Cathrine ponía los ojos en blanco con molestia caminando detrás de su esposo y decía: "Se han ido por más de una semana, nunca los encontrarás Lord Harrington ha regresado de su propia búsqueda le dije a Esme que no tiene sentido, se fueron hace mucho, pero ella es terca y todavía tiene la esperanza de que su hermana esté en algún lugar".