Era una mañana fría, la lluvia golpeaba su ventana, tal parecía que el día se había puesto de acuerdo con su ánimo.
La taza de té que su tía le había traído no hace mucho, se encontraba totalmente fría. No había comido ni dormido en las últimas horas.
Sus ojos estaban tan hinchados y su nariz demasiado roja de tanto llorar.
Aún no podía creer todos los giros que había dado su vida. Hecho un vistazo a toda su habitación, había todo un completo desorden, había libros regados por todos lados al igual que algunos discos de vinilo, su escritorio estaba lleno de algunos matraces llenos de algunas sustancias. Seguramente cuando entrará Levi le daría un infarto por ver su habitación así.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, lo más difícil de todo sería mudarse de su casa, empezar una nueva rutina en donde sus padres no estában incluidos.
Extrañaría su casa, especialmente su habitación. Había compartido muchos momentos con Levi. Habían pasado incontables tardes leyendo, escuchando música o limpiando.
También extrañaría su cocina, porque hay paso los mejores momentos con sus padres, desde los malos intentos de pastel de cumpleaños de su padre hasta las mejores galletas que había comido en todo su vida, hechas por su madre.
El chirrido de puerta la sacó de sus pensamientos, vio entrar a Levi, el avanzaba lentamente hacia ella, dejándose caer a su lado, colocando una mano sobre su hombro.
-Lo siento Hanji, vine en cuanto tu tía me avisó.-
Sollozo en respuesta es lo único que podía darle a Levi en estos momentos, las lágrimas volvieron a descender sobre sus mejillas.
El la apretó fuertemente contra su pecho, mientras le frotaba lentamente la espalda y la otra le daba pequeñas caricias en su cabello.
-Lo siento tanto Hanji, enserio perdón por no haber venido desde anoche, pero es que Isabel y Eren enfermaron y mi padre no estaba, le tuve que ayudar a mi madre a cuidarlos.-
Levantó el rostro solo para ver el arrepentimiento clavado en sus ojos.
-Esta bien Levi no tienes que disculparte, yo entiendo que tenías que cuidar a tus hermanos. Lo importante es que ahora estas aquí. -
Pasaron otros 5 minutos así, ambos sabían que no tenían que decir palabra alguna.
-Ya es hora-
Hanji se levantó rompiendo el abrazó, sacudió y acomodó su vestido negro, tomó sus lentes del buro y intentó arreglar su cabello todo bajo la atenta mirada de Levi.
En todo el resto del día Levi no dejó de darle apoyó, había recibido bastantes abrazos y palabras de gente que nunca en su vida había visto, todos halagando a sus padres. Diciendo lo buenos que habían sido y demás.
Después de la ceremonia subió a su habitación la cabeza le daba vueltas, después de que Levi llegara a su casa no había vuelto a llorar, se sentó frente a la ventana. Viendo cómo la lluvia volvía a caer.
-Me mudo la próxima semana, mi tía cree que es mejor que me valla a vivir con ella. -
Sintió a Levi acercarse hacia ella y en cuanto el llegó, ella volvió a llorar.
Para cuando se calmó ya había pasado más de media hora, afuera ya había oscurecido, en todo ese momento Levi no había dejado de abrazarla.
-Creo que me has abrazado más el día de hoy que en mis cumpleaños.-
-No lo arruines cuatro ojos. -
Ella soltó una pequeña risa, sabía que Levi no era muy bueno con las palabras.
-Ven, vamos a la cama estas temblando de frío, además así puedes dormir unas cuantas horas -
Levi la ayudó a levantarse, ambos se acostaron, Levi la abrazó, su cabeza quedó entre su hombro y parte de su pecho. La habitación estaba en completo silencio podía escuchar los latidos de su corazón y sin darse cuenta se había quedado dormida.
Levi le quito los lentes y los dejó cerca de la lámpara, le acomodó la cobija para que no pasara frío, revisó que estuviera dormida y le dio un beso en los labios. Salió sin hacer ruido de su habitación dándole una última mirada a Hanji antes de cerrar la puerta.
-Buenas noches cuatros ojos-
-Buenas noches enano- susurro mientras aparecía una pequeña sonrisa en su rostro.
Nota: Los padres de Hanji mueron en un accidente automovilístico. Hanji jamás le dijo a Levi, sobre ese beso. Ambos tienen 15 años.