Levi caminaba apresuradamente por toda la cocina, lo que está mañana había sido una cocina impecable ahora estaba echa un desastre. Estaba lleno de comida por todos lados. Y él seguía moviéndose de un lado a otro. Todo lo que se podía oír era el ruido del horno y sartenes.
Hoy cumplía otro aniversario con Hanji y quería celebrarlo con una cena. Quería que fuera perfecta. Llevaba días organizándola, por eso se encargó de que Erwin la entretuviera más tiempo en su trabajo. Así el tenia tiempo de cocinar y preparar todo lo de la cena. Incluso había llamado a su madre para que recogiera a sus hijos y se quedara en su casa. A lo que ella le hizo muy feliz ya que últimamente no los veía muy seguido.
Termino de acomodar la mesa y subió corriendo las escaleras tenía menos de 25 minutos para alistarse antes de que Hange llegara a casa.
Termino de acomodar la manga de su cosa cuando escucho el auto apagarse. Bajo corriendo tomando la caja y el ramo de rosas rojas que había comprado por la tarde.
-¡Estoy en casa! ¡Levi! ¡Niños!-
Todas las luces estaban apagadas Hanji camino cuidadosamente tratando de no tropezar con nada y llegó hasta el interruptor lo encendió y se sorprendió de ver a Levi parado en la mesa del comedor sosteniendo un ramo de rosas.
-Feliz aniversario mi cuatro ojos-
-¡Oh Levi!-
Hanji saltó sobre el, pronto sus labios se encontraron, su perfume invadió sus fosas nasales. El perfume que ella usaba desde la escuela, con el que cada día despertaba. No podía creer todo el tiempo que ellos habían estado juntos. La familia tan hermosa que habían formado.
-Te amo Hanji, Gracias por la familia que me has dado-
Susurro pegando su frente a la de ella.
-Yo también Te amo Levi-
Hanji volvió a tomarlo por el cuello y siguieron besándose por otros minutos más. Se sentaron a cenar y platicaron su largo día como siempre. Después de cenar continuaron recordando todos los años que llevaban juntos y entre más tiempo pasaban sentados las botellas de vino se vaciaban.
De un momento a otro ya estaban subiendo hacia su habitación. Los besos y caricias no faltaban. Levi estaba bastante entretenido con su cuello como para reprenderla por dejar la ropa tirada sobre el piso. Pronto los dos estuvieron en la cama.
Hanji tomó su mano, parando abruptamente el beso.
-Feliz aniversario Levi-
Y volvió a besarlo.