𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐬𝐞𝐧̃𝐚𝐬𝐭𝐞...

𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

6 meses después

Narra Cinco

-Kendall todo se ve bien en ti, con la falda verde o la café -alague tratando de sonar lo mas tranquilo posible-.

-Amor es que tu no ves la importancia de esto -dijo mientras buscaba en su guardarropa y yo la miraba acostado desde su acolchado- conoceré a tu familia, quiero darles una buena primera impresión para que ellos me acepten como tu novia.

-Te acepten o no, a mi me vale un comino, mientras tu y yo estemos bien no importa la opinión de los demás -ella salió de su guardarropa con solo bragas y una blusa azul pastel-.

-Mi madre dice que la aceptación de tu pareja en la familia tiene mucho que ver -se acerco a mi-así, cuando nos casemos tendremos la bendición de todos al igual que mis padres lo hicieron y míralos, les va bien en su matrimonio y su vida.

Ella se encimo en mi sin dejar caer todo su peso, coloque mis manos en sus caderas y nos besamos.

-Entiendo eso y yo igual quiero lo mismo, tener una vida a tu lado y que todo sea amor, paz y prosperidad pero linda, ya tardaste demasiado -hable después del beso-.

-Y que tal si... jugamos un rato -beso mi cuello y bajo sus manos al botón de mis pantaloncillos-.

-Pero claro que si -rápidamente hice que cambiáramos de posición, ahora yo estaba encima de ella-.

-Aghh ya vez Cinco-gruño y me quito de encima suyo para luego levantarse-.

-¿Que pasa? -pregunte desconcertado-.

-Dices que ya no tenemos tiempo para que yo pueda escoger un buen atuendo pero si tenemos tiempo para el sexo -se dirigio nuevamente a su closet-.

-Para darnos amor, siempre hay tiempo -dije y la seguí- ¿Por que no te pones un vestido?

-Si pero ¿cual? -comenzamos a elegir hasta que encontramos uno-.

Al terminar de alistarse, Kendall se veía hermosa, tanto que estuve a nada de cancelar la cena y hacerla mía una y otra vez.

Nos despedimos de su familia y en camino a la academia, charlábamos de temas aleatorios aunque bueno, yo comenzaba la platica, ya que ella se encontraba demasiado nerviosa como para platicar.

-Llegamos -anuncie al estar frente a la bonita fachada de aquella mansión-.

-Cinco ya no quiero entrar -susurro con vergüenza, así que la tome de los hombros y la hice mirarme-.

-No pasa nada, ellos se encuentran muy entusiasmados por conocerte Kendall, eres mi primera novia y eso los pone felices... aparte de que, quiero hablar contigo sobre un asunto.

-¿Me dejaras? -pregunto con preocupación mientras miraba observaba mi rostro-.

-Si tuviera planeado dejarte, créeme que nunca te hubiera traído hasta mi casa, ni comentado a mi familia sobre ti -dije para luego besar cortamente sus bellos labios-.

Entrelace su mano con la mía para brindarle confianza, aunque no voy a negar que yo igual estaba temeroso pues tenia miedo de que mi familia arruinara la cena con sus platicas imprudentes.

Amo a Kendall, es la mujer con la que quiero compartir esta nueva vida, despertar a su lado todas las mañanas y sentir la calidez de sus labios día con día, formar aquella familia que siempre anhele pero simplemente no pude tener.

Es por ello, que me decidí a hoy mismo contarle toda la verdad, mis poderes, el viaje fallido, la comisión, mi edad, los asesinatos y sobre el apocalipsis. Soy consiente de que al termino de aquella platica, podre perderla, pues seguramente pensara que estoy loco o me tendrá miedo.