Lo que realmente quiero... MEWGULF FINALIZADA

3

Ya adentro del bar, Mew observaba a su alrededor, habían muchas cosas de su gusto y otras que no conocía pero podía darse una idea de para que servían. Incluso había meseros y meseras, todos con poca ropa, pero el ambiente no era como se lo hubiera imaginado.

De hecho era un ambiente bastante tranquilo y excitante, como si todos supieran para que iban a ese lugar pero aun así guardaban sus deseos para darles rienda suelta en alguna habitación.

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— Por allá – Ohm señalo con su mano al lado derecho en donde habían varios sillones y mesas, además de una pasarela con escenario en el medio – Es donde hacen los bailes, puedes ir y sentarte, nosotros iremos a lo nuestro

— Bien – asintió – Cuando terminen me vienen a buscar

— Claro – se despidieron ambos, yendo hacia el lado contrario

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Mew los vio caminar con bastante emoción y por su parte se dirigió a una silla que estaba cerca del escenario, tenía una pequeña mesa en frente y estaba bastante cerca del escenario. No sabía cómo Fluke había conseguido una entrada a ese lugar, se veía bastante exclusivo y no porque fuera un lugar caro, más bien porque no cualquier persona podía entrar, solo aquellos con fetiches similares a los que en ese lugar se mostraban.

Para ponerlo en palabras simples, era un bar de BDSM y por eso no veía a tantas personas como en cualquier otro bar.

Después de pedir una cerveza, observo como las luces bajaban y esta vez comenzaba el show. Eran varios shows, algunos de solo omegas bailando en poca ropa, en otras eran un poco más exhibicionistas pero no veía a los espectadores gritar cosas impropias, simplemente disfrutaban del show y claro, arrojaban dinero al escenario.

Al finalizar cada presentación, los bailarines se tomaban el tiempo necesario para recoger todo el dinero obtenido y luego hacían una reverencia para después irse.

Sus ojos se agrandaron cuando comenzaron los shows de Pole Dance, los bailarines eran increíbles. En su mayoría eran omegas, pero podía ver betas e incluso alfas entre los shows. Todos y cada uno eran elogiados y recibían una buena cantidad de aplausos.

Después de un rato, finalmente llego el espectáculo final, las luces se volvieron locas y Mew ya se había terminado su cerveza, al principio había pensado beber más, pero simplemente se metió tanto en el show, la música y el baile, que olvido por completo pedir más alcohol.

Una canción con buen ritmo y bastante pegajosa se reprodujo, al escenario salió un chico, por las curvas y el hermoso cuerpo, podía pensar que era un omega, pero no estaba seguro.

El chico con una máscara de gatito se movía bastante bien, sabía cuáles eran los puntos clave que debía mover para hipnotizar a los demás. Alfas, omegas y betas, todos estaban ahí emocionados al verlo bailar, los billetes no dejaban de volar y los halagos hacia el omega tampoco faltaban.

Por un momento pensó que sus ojos se habían conectado, realmente ese color de ojos tan lindo, a pesar de las luces, por un momento logro ver que eran de un color avellana, parecía como si tuviera oro en ellos.

Incluso, aunque no tenía demasiado dinero para gastar, ahí estaba tirando todo el dinero que pudiera, solo para aquel lindo omega. No era mucho, pero al menos era algo.

Cuando la presentación termino, Mew observo como el omega se acercaba para tomar el dinero que estaba en esa parte del escenario y Mew sintió como el aire abandono sus pulmones, el hermoso omega le había sonreído y le había guiñado un ojo.

Después de un rato, un camarero le pidió que lo siguiera y, aunque Mew no sabía a donde lo llevaban, igualmente lo siguió porque tenía curiosidad principalmente. En la habitación, a la que lo habían llevado, espero por unos minutos hasta que el precioso omega con ojos color avellana llego y le sonrió.

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— Hola, alfa – sonrió el omega

— Ho-hola – saludó con nerviosismo - ¿Por qué me llamaste?

— ¿No es obvio? Quería verte en privado, alfa – sonrió - ¿Cómo debería llamarte?

— Yo... Tharn – soltó, no quería decir su nombre real, no creía que fuera una situación en la que pudiera - ¿Co-cómo te llamas?

— Puedes decirme July – sonrió

Mew ni siquiera se dio cuenta cuando el omega lo empujo al sofá y se subió encima, sabía que los omegas daban ese tipo de servicios llamados "bailes privados" pero también sabía que costaban mucho dinero y él estaba quebrado, todo lo que tenía se lo había dado al lindo omega.

— Y-yo no tengo dinero – susurro intentando detenerlo

— Eso no importa, no lo hago por el dinero – explicó con una sonrisa ladeada – Yo no hago bailes privados, pero me gustaste... Tharn – susurro en su oído comenzando a moverse

— Uh... July – gruño al posar sus manos en la cadera del omega

— Shh... Disfruta – susurro dejando un beso en su cuello

No volvieron a hablar, simplemente el omega siguió moviendo sus caderas al ritmo de la música que había de fondo y el alfa simplemente se dejó hacer. No hubo besos, July no besaba, pero los toqueteos y los besos en otros lugares no faltaban. Simplemente estaban ahí, tocándose, gimiendo, jadeando, dándose placer el uno al otro y ni siquiera se habían sacado la ropa.

— ¡Tharn! – exclamó July moviéndose con más rapidez

— July, eres hermoso joder – gruño apretando la cadera del omega para hacerlo ir más rápido

Ambos llegaron al punto de correrse, con las respiraciones aceleradas, ambos se calmaron poco a poco, pero podían aceptar que ese había sido uno de los mejores orgasmos que habían tenido y ni siquiera tuvieron que quitarse la ropa.

— Debo irme – susurro July sintiendo los besos en su cuello

— Y-yo también, mis amigos esperan – jadeo

— ¿Volverás? – cuestionó

— No lo sé...

— Vuelve, por favor – pidió

— Lo haré

— Nos vemos, Tharn – se despidió levantándose para salir de la habitación

Mew simplemente tragó duro, se había corrido como un quinceañero en su primera masturbación, pero no se podía evitar, ese hermoso omega lo había llevado al cielo. Al salir de la habitación, agradeció que las luces estuvieran bajas, así nadie notaría la mancha de humedad en sus pantalones, porque el omega había lubricado en algún momento y lo había mojado a él también.

No tardó mucho en encontrar a sus amigos, ellos lo esperaban junto a la barra sin beber, simplemente besándose y coqueteando un poco después de haber tenido su propia acción.

— ¿Podemos irnos ya? – cuestionó acercándose, no le gustaba interrumpirlos pero debía irse

— ¿Te divertiste? – cuestionó Ohm con la ceja alzada

— Ugh, cállate, solo vámonos – apuro

Los tres salieron sin darse cuenta de que alguien los veía desde lejos, July veía con interés a aquel alfa. Sin duda alguna el aroma del alfa le había gustado, le encanto como no lo apuro o lo obligo a quitarse la ropa. En realidad, aunque ambos estaban sumamente calientes, el alfa lo dejo llevar el control de todo y eso, eso había sido lo mejor del puto mundo.

— July ¿te llevo? – cuestionó su amigo omega

— Claro Saint, deja tomo mi abrigo – pidió volviendo al vestidor

— ¿Te divertiste? – cuestionó

— Sí, creo que le diré a Type y a Gulf que lo prueben también – sonrió

—Suerte con eso – sonrió el otro omega