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La relación entre los cuatro iba bien, bastante sencilla a decir verdad. No podían salir los cuatro juntos, no porque no quisieran, pero el tiempo les jugaba en contra. Los trillizos siempre se habían dedicado a tener distintos horarios para apoyarse entre los tres, por eso ahora no podían coordinar sus horarios para poder salir con Mew y el mismo alfa no podía hacer mucho, porque estaba a casi nada de graduarse, los trabajos aumentaban.

Además Mew tenía otro problema, no sabía si aceptar el contrato de la nueva empresa que había puesto sus ojos en él o si debería escoger a la otra empresa con la que ya había trabajado pero los términos no terminaban de convencerlo.

— ¿Estás bien, Phi? – cuestionó Kana a su lado, ambos comían en la cafetería de la universidad

— Sí, es solo que tengo mucho en mente – suspiró

— Si es porque July no deja de pedirte sexo, no le prestes atención, ya se le pasara – explicó con una sonrisa

— N-no... no es eso – negó un poco avergonzado, aún no se acostumbraba a la falta de filtro en las palabras de los omegas – Hay dos empresas que me quieren como productor musical, una es nueva y jamás he tratado con ella, además es algo pequeña – explicó – La otra, es más grande y conocida, pero el ambiente no termina de agradarme

— Entonces elige la primera – respondió de inmediato – Por lo que me dices solo tienes miedo a lo que podría pasar en la nueva empresa, que tal vez pueda quebrar y te quedes sin trabajo, o ese tipo de cosas

— Si – asintió porque, de hecho, ese era su mayor miedo

— Pero ¿y si todo sale bien? ¿Y si con tu ayuda esa empresa crece aún más? – Cuestionó – Phi, será difícil y da miedo el futuro. Pero es mejor que abras tu mente a nuevas oportunidad y no te quedes estancado solo porque no sabes lo que podría pasar

— Eres muy inteligente – sonrió acercándose para besarlo suavemente

— Yo también tenía mucho miedo – admitió después del beso – Pero mis hermanos me ayudaron a aventurarme en algo nuevo, yo iba a dejar mis sueños de lado porque prefería tener algo seguro que algo que no fuera del todo seguro ¿me entiendes?

— Te entiendo ¿qué hiciste? – cuestionó

— Pues, aunque me enoje porque hicieron trampa en el examen de admisión – comenzó – De igual manera se los agradezco, me gustan mucho las clases y ya no puedo esperar a graduarme y poder trabajar con niños – sonrió emocionado – Si no fuera por toda la ayuda que mis hermanos me están dando, creo que estaría infeliz estudiando algo en lo que soy bueno pero que detesto – explicó con una mueca

— Me alegra que puedas estudiar lo que te gusta – sonrió – Yo por poco estudio arquitectura – confeso – Soy bueno en eso, pero no me hace del todo feliz y al final simplemente me arriesgue y aquí estoy – sonrió

— ¿Ves? Has lo mismo ahora con estas empresas – señalo

— Tienes razón, eso haré – asintió – Gracias mi pequeño Kana – agradeció con un dulce beso

— Debo irme, Phi – intentó alejarse – Después ¿nos vamos juntos?

— Si, te espero aquí – asintió después de darle unos besitos más

— Nos vemos, alfa – sonrió levantándose rápidamente

Mew simplemente lo observo salir de la cafetería, se estiró un poco y se levantó para volver a sus propias clases. Ya no eran tan estresantes como antes, pero ahora lo que lo tenía atado a las clases, eran los miles de proyectos que estaban pidiendo, todo bajo la excusa de que era necesario para corroborar que hubieran aprendido bien.

Lo que realmente quiero... MEWGULF FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora