❝ dos

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Recuerden comentar sus opiniones y dejar su voto, aunque no lo crean, esto me ayuda muchísimo ya que puedo saber que piensan de la historia y ver que puedo mejorar ♡



Esa misma noche, Grace se encuentra en su habitación leyendo la correspondencia que le entregaron en la mañana bajo la luz de las velas.


Mi querida sobrina:

Me alegra saber que todos estén bien en Inglaterra, estoy considerando la posibilidad de ir a visitarles. La casa se siente vacía sin tu presencia. 

Estoy emocionada por ver tus nuevas creaciones.

Cariñosamente, Sarah Bland.


Grace se frota los ojos, bostezando luego de leer algunas cartas que le mando su tía, quien reside en Dinamarca. 

Sonríe con nostalgia al recordar su estancia en el país junto a ella, solo las dos disfrutando del arte y conocimientos que Dinamarca les brindaba. 

De no ser por su madre, probablemente seguiría con ella, pero, a sus veinticuatro años esta es su tercera temporada en sociedad, y, a pesar de que logro evitar la de los años pasados ya su madre veía necesario que encontrara matrimonio, ya que a palabras suyas Grace esta a poco de convertirse en una solterona. 

Grace apaga la vela a su lado y se acuesta en su cama, pensando en cuanto extraña a su tía y en general la vida en Dinamarca.

Donde podía ser ella misma y hacer lo que mas le apasionaba libremente.

❍❍❍


Al dia siguiente, Grace se dirige al comedor informal, donde la esperaba el clásico desayuno de la casa: huevos revueltos con tocino y papas hash brown junto con el habitual te. 

Dentro del comedor también se encontraban Hellen y Jane, quienes parecían estar en una agradable conversación.

Jane parece notar su presencia, porque se voltea y con una agradable sonrisa le indica que se siente con ellas.

—Grace, ven, estamos hablando de la fiesta que habrá esta noche en casa de los Gilbert.

La castaña sonríe, algo tensa, y se sienta en una silla al lado de su hermana menor. 

—Pense que no habría nada esta noche.

Su madre deja la taza de te a un lado. 

—Debemos asistir a la mayor cantidad de eventos sociales posibles, después de todo, estamos en plena temporada. 

Jane sonríe con picardia. 

—Quizás el Conde este presente. 

Grace rueda los ojos y come de sus huevos revueltos sin decir nada. No era necesario especificar de cual Conde estaban hablando, todas las presentes sabían a quien se refería la rubia.

Su madre nota el gesto de Grace y enarca una ceja, mirándola. 

—Quizás sea el indicado para que porfin sientes cabeza.

Grace sonríe, pero esa sonrisa no llega a sus ojos. 

—Solo bailamos una vez y ya tienes expectativas de un futuro compromiso... Creo que vas muy rápido, madre.   

Conde Kurokawa ; Izana KurokawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora