Conde Kurokawa ; Izana Kurokawa

❝ doce

Dentro de la vida de Jane Potter habían cosas que eran bastante monótonas. 

Entre ellas esta el arreglarse, sonreír y verse bonita para recibir pretendientes en compañía de su madre. 

Pero para su sorpresa, mientras esta esperando en el salón principal que algún mayordomo avise la llegada de algún hombre de la alta sociedad. 

Pero no llega nadie. 

Y así durante la siguiente media hora, Jane trata de mantener la paciencia pero es complicado. Piensa en porque nadie ha llegado y es algo que no la deja continuar con su lectura. 

Piensa en razones por las que no ha llegado nadie, y entre todas esas una resuena con mas fuerza en su mente.

Violet.

Después de todo, desde que ella llego se ha convertido en una de las bellezas mas destacables de la temporada, pero aun así, es bastante extraño que por primera vez, nadie haya llegado ha intentar cortejarla desde que inicio la temporada.

Oliver toca el piano y mientras intenta retomar su lectura el se equivoca en una tecla, error bastante notorio que hace que Jane cierre el libro y lo mire. 

El rubio la mira desde su lugar, su mirada expresa algo de burla.

Jane voltea y vuelve a abrir su libro, antes de poder siquiera leer la primera linea el la interrumpe.

—¿Problemas con la lectura, hermanita? 

Jane odiaba que Oliver le dijera así, eso el lo sabia.  

Jane lo observa con una expresión serena mientras mantiene la poca calma que le queda en ese momento.

—¿Problemas con el piano, hermanito?

Su relación con Oliver no es fácil, no sabe realmente el porque y es algo cansado el intentar llevarse bien con el. 

El rubio se ríe y vuelve a tocar el piano, en medio de esta nueva pieza musical que toca el le responde. 

—No toco el piano desde la ultima vez que estaba en Londres, creo que lo hago bastante bien a pesar de la falta de practica.  

Jane sonríe amablemente, asintiendo.

—Pienso lo mismo, con el tiempo volverás a ser tan bueno como antes. 

Oliver esquiva la mirada de Jane, algo incomodo por su expresión dulce y amable. 

—Lo mas probable. 

—También esta la opción de que tengas unas clases con el violinista de Ada, el nos enseño a todos, ¿recuerdas?

—¿Como no hacerlo? siempre eras la mejor, la perfecta Jane. —el rubio hace énfasis en la palabra perfecta.

Jane no dice nada por unos segundos, pero luego simplemente se encoge de hombros y esboza una sonrisa serena. 

—Por como van las cosas, Ada me va a superar.

—¿Y convertirse en una mini tu? —menciona Oliver en un tono sarcástico. 

Jane suelta una risita, pero por dentro simplemente quiere irse.

—No, en alguien mejor. 

Oliver deja de tocar abruptamente y antes de que pueda responderle a su hermana, llega Grace, la cual tiene una expresión triste.

Al ver a la castaña, Jane deja de lado a su hermano para ir a donde ella.

—¿Que sucede, Grace?

La castaña se encontraba absorta en sus pensamientos, así que Jane la llamo otras dos veces hasta que reacciono. 

—¿Huh, Jane? disculpa, no te escuche. 

—No te preocupes por eso, ¿quieres que mande a pedir unas galletas y te? 

Grace asiente, y se sienta en uno de los muebles de la sala, Jane va donde el mayordomo para dar la orden. 

Oliver, quien sigue en su lugar, mira a Grace con algo de preocupación. 

—¿Estas bien, Grace?

Ella solo lo mira y sonríe. 

—Si, solo me encuentro algo desanimada.

Jane escucha las palabras de su hermana, se acerca a ella y antes de que Oliver pueda responderle, ella toma la palabra. 

—¿Te gustaría ir a dar una caminata por el jardín para despejarte?

Grace niega con la cabeza.

—No necesito mas paseos por hoy, creo que prefiero ir a mi alcoba. 

Jane asiente y se levanta al mismo tiempo que la castaña.

—Te acompaño.

Oliver frunce el ceño.

—¿No crees que quizás ella quiera estar sola?

Grace mira a su hermano y niega con la cabeza. 

—Esta bien, Jane puede venir conmigo. Avísale al mayordomo que lleve los aperitivos a mi alcoba, porfavor. 

Después de eso, ambas se van sin decir nada mas.

❍❍❍

Horas después, cuando ya es de noche y toda la familia esta durmiendo, Grace se dirige silenciosamente a su cuarto de pinturas, camina lentamente mientras piensa en todo lo que ha pasado estos días. 

Pensando en como Izana llego de la nada a su vida y la ha cambiado en tantos aspectos.

Con un suspiro entra al lugar y lo cierra con mucho cuidado, deja la vela en una mesita y empieza a caminar por el cuarto.

La castaña sonríe con nostalgia al pensar que aquí ha comenzado todo, de como un beso lo ha podido cambiar todo. 

De como esta sintiendo cosas que jamas había sentido. 

Es un sentimiento que ya había leído antes en algunos libros, pero que jamas lo había sentido en carne propia.

La intensidad de sus sentimientos a veces puede llegar a ser abrumadora, sobretodo cuando esta con el, pero, que aun así, esta comenzando a disfrutar y mas importante, esta comenzando a conocer una nueva faceta suya que antes no se había imaginado ni que existía en ella. 

Desde que comenzó a leer romance, Grace ha soñado en casarse por amor, estar con alguien con quien sepa que es la persona correcta.

Quizás, Izana sea esa persona.

Y, si todo sale bien, podrían casarse. 

La castaña sonríe ante el pensamiento, posándose en frente de una pintura en particular. 

La pintura de dos amantes.

 Allí, comprendió Grace, que Izana debía quedar inmortalizado en una de sus pinturas.

Se ha enamorado, y esta comenzando a aceptarlo.  

❍❍❍

Ya faltan menos de 10 capítulos para cerrar la historia del Conde y nuestra pintora; tengo el final en mi mente desde hace meses y creo que ya tengo que ir comenzando a crear el terreno para el.

¿Como les gustaría que Conde Kurokawa finalice? 

A pesar de que ya tengo la idea, siempre es bueno leer sus ideas para tomar inspiración, ¡los quiero! gracias por seguir leyéndome a pesar de mi inactividad. <3