Mi diamante en bruto.

22.

La noticia de la pérdida del  primogénito Uchiha llego a los oídos de todo el mundo ninja.
Muchos kages habían mandado sus condolencias con regalos y escritos deseándoles pronta resignación y recuperación.

El Huyga que siempre estaba de guardia en la residencia Uchiha fue encontrado desmayado con un dardo en su cuello, la casa fue registrada analizando cada alimento y bebida que Hinata pudo haber consumido, encontrando en el jugó de naranja la misma sustancia que en su sangre.
Las cosas de Kira fueron revisadas en cuanto se percataron de su ausencia en la aldea, encontrando en su bolso un tubo de ensaye igual a los que encontraron en la cajas de los ninjas rebeldes.
Ahora era buscada por las cinco grandes Naciones ninja por atentar contra la vida de la princesa del Byakugan y causar la muerte del primogénito de la misma.

Sasuke había decidido abandonar la búsqueda de Kira por un tiempo.
Al menos hasta que se encontrarán en condiciones de continuar con ella, quería enfocarse en vivir su duelo y estar con su esposa, dejaría a los demás ninjas por el momento en la búsqueda aunque sabía que no la iban a encontrar.

Julio.

Entró a la Oficina del Hokage sin avisar como era ya su costumbre.

-¡Feliz cumpleaños!-. Una cabellera peliroja lo atacó colgándose de su cuello.

Soltó una maldición al mismo tiempo que la apartaba con poco tacto.

-¡Sasuke, hermano!-. El chico con dientes de tiburón golpeo su espalda en forma amistosa irritando al Uchiha. -¡Feliz cumpleaños!, ya eres un año más viejo-. Dijo efusivamente.

-Quitate-. Empujó al chico provocando un puchero en él. -¿Qué hacen aquí?-.

-Sasuke-Sama, muchas felicidades-. El chico de cabellera naranja por fin se hacía notar.

-Que amargado eres. Todavía que caminamos por días para venir a verte nos tratas así-. Se abrazo a si mismo fingiendo estar ofendido. -Pero te comprendo ya tienes veinte así que es normal por la edad-. Se burlo.

-No pedí que vinieran-. Dijo en dirección a su antiguo maestro esperando respuesta.

-¡Sasuke!, Feliz cumpleaños. Espero te haya gustado tu regalo-. El azabache enarco una ceja. -Se quedarán por unos días, pasar tiempo con tu antiguo equipo te hará bien-. Su risa burlona bajo su mascara hizo chasquear la lengua a un molesto Uchiha.

-Si Sasuke, espero que tu casa sea grande porque nos quedaremos ahí-. Elevó su pulgar como muestra de triunfo.

-Sobre eso, se les brindará un lugar donde quedarse, va por mi parte. Sasuke tiene a su esposa y no queremos molestarla con la presencia de desconocidos-. Entrelazo sus manos esperando que comprendieran.

La chica de anteojos bufo molesta. -Debe ser muy delicadita. No somos extraños, somos amigos de Sasuke-Kun-. Dijo molesta.

-Karin, el Hokage tiene razón-. Juugo tocó el hombro de la chica haciéndola bufar. -Bien-.

-Ya todo decidido, pueden ir con Sasuke, más tarde un anbu los escoltara al lugar donde se quedarán-. El equipo asintió. Sasuke con un movimiento de cabeza les indicó que los alcanzaría después.

-¿Qué tramas?-. Fue directo al punto.

-Es tu cumpleaños Sasuke. Disfruta el día con tus amigos-. Ahora parecía haber tomado el papel de padre preocupado.

-Sabes que no tengo tiempo para eso-.

-Sasuke... Te pedí que regresaras de tu misión hoy para que pasarás el día con tu esposa y tus amigos-. Dijo