𝙎𝙊𝙐𝙇𝙈𝘼𝙏𝙀 ─ Takashi Mitsuya.

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─ ¿La qué? ─Frunci el ceño.

─ Oh, nada. ─Desvío la mirada.─ ¿Como lo conociste?

─ ¿Mitsuya? ─Asistió.─ Hace dos casi tres días, lo encontré inconsciente por una pelea.

─ ¿¡Tres días!? ─Me dio un sobresalto con el mini grito que pegó.─ ¡Parece como si se conocieran hace años!

─ Quizá debe ser por la conexión de esta cosa. ─Señale mi muñeca, con la marca de Soulmate.─ Dicen que nos encontramos en todas las vidas, así que quiero creer que lo conozco hace siglos.

─ Que linda forma de decir que estás encadenado a alguien. ─Contesto sarcástico.

Sentí miradas sobre mi, las cuales tenía miedo a responder; quería pensar que era normal por el echo de ser "desconocido" entre ellos.

Inhale y voltee a ver quien era el tan observador, el bicolor seguía con su penetrante mirada, analizando cada gesto hacía y dedo que movía.

─ No te preocupes por Kazutora. ─Me devolvió a la realidad un pelinegro al lado del rubio.─ Solo esta analizando si eres de confiar.

─ Que gran observador, siento que me ve hasta lo prohibido. ─Solté una risa suave con ironía.

─ Por cierto, Mitsuya nos dijo que se conocen hace días; ¿Para qué se tratan como recién casados? ─Soltó peinando su cabellera hacia atrás.

─ ¿¡QUÉ NOSOTROS QUÉ!? ─Grite.─ Estás confundido, debe ser eso.

─ Claro, lo que digas. ─Rodó los ojos al ver como actúe ante su pregunta.

─ Baji-San no seas grosero. ─Frunció el ceño.

─ No eres mi madre, Fuyu. ─Gruñó.

─ Bien. ─Respondió seco, mostrando molestia ante su amigo.

─ Uhhh.. ─Dije por lo bajo al ver el enojo que irradiaba el oji celeste.

" No tengo idea que está pasando pero me entretiene. "