Capítulo 31

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ALEK

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ALEK

Me había quedado dormido con Liam. Juraba que era más tarde de las 11 de la mañana. Cuando abrí mis ojos miré a Liam quien dormía tranquilamente, sabía que tendría que apoyarlo mucho en estos momentos. Aún era muy chico para lidiar con esto. Con cuidado de no despertarlo me levanté y observé que Valentia no estaba, probablemente estaría trabajando. Salí de la habitación y al hacerlo me encontré con Daisy.

—Daisy ¿has visto a Valentia?

—No joven, no la he visto.

—¿No está con ustedes trabajando?

—No, desde que llegó la policía no la he visto. Sólo Eris y yo estamos aquí.

—Gracias —Dije y continúe mi camino a su habitación. Podría haberse quedado dormida.

—Alek hay muchos reporteros afuera —Montserrat apareció— Preguntan por ti y por tu "chica"

—Ahora no, tengo cosas que hacer.

—Debes de hacer algo, si de verdad quieres ser el heredero debes limpiar el nombre de la familia. El asesinato llegó a oídos de toda Suecia.

—Montserrat, ahora no —Detuvo su andar y yo seguí el mío. Ahora no me importaba ni un poco la prensa

Cuando llegué toqué la puerta— ¿Val? —Esperé un momento, pero no obtuve respuesta, así que decidí entrar.

Las cortinas estaban abiertas de par en par y me percaté de que estaba nublado y una ligera lluvia caía. Pero ella no estaba. Su cama estaba arreglada y la puerta de su baño abierta.

Comencé a sentir nervios. Caminé por toda la habitación y llevé mis manos a mi pelo tratando de no frustrarme, pero eso se detuvo en cuanto ví una carta y su brazalete. Fruncí el ceño y con manos temblorosas tomé ambas cosas; en cuanto la abrí supe que no era algo bueno.

Querido Alek:

Ya no estoy más en la mansión y no, no pienses que escapé de todo, porque en realidad sí hago esto es por ti.
Llegué a esta mansión hace meses y sin buscarlo caí en tus brazos. Todo inició con algo divertido, algo diferente y ahora míranos; estoy llorando porque siento como mi corazón arde.

Alek, no merezco tu amor, no soy una buena mujer para ti, no soy digna de este brazalete que me diste con tanto cariño. Yo no soy para ti Alek y algún día me lo agradecerás.
Espero puedas perdonarme, porque yo estaré allá afuera tratando de no odiarme por esto que te hice... por esta gran mentira.

Entre nosotros: Serás míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora