Intocables (Bratvá Zonyalenski)

34.

Canción: Pacify Her. - Melanie Martinez.

«Someone told me, stay away from things that aren't yours
But was he yours, if he wanted me so bad?»

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Lyon.

- Dice ahí que su vuelo acaba de aterrizar. ¿Alcanzas a ver, Ellen?

Ellen achina los ojos en dirección a la pantalla de información de la aerolínea, como si sus ojos fueran una cámara y estuviera enfocando. Luego asiente y da dos palmaditas emocionadas al aire.

- Mi nena... Seguro que vendrá hecha polvo. - Me pasa la mano por el brazo y suspira. - Gracias a ti y a Sebastián por acompañarme al aeropuerto. No quería que mi niña tuviera que tomar un taxi a estas horas.

- Sabes que es con todo el gusto. - Miro mi reloj de muñeca y frunzo el ceño. - Seb ya se está tardando con los cafés.

- Ahí viene.

Seb aparece de nuevo, ataviado con cafés y croissants para nosotros tres y para Marissa, que seguro viene con hambre.

- Pensé que a esta hora no había mucha gente en los aeropuertos. - Se queja mientras nos entrega nuestra comida.

- No te creas. Mucha gente viaja de madrugada. Así es mejor.

- No sé. Lo que sí sé es que la muchacha que me atendió en la cafetería tenía cara de no haber dormido bien en los últimos... Que se yo, ¿Dos meses?

Ellen va a responder algo, pero su teléfono comienza a sonar y casi se le cae el café al comprobar que se trata de su hija.

Se aleja unos pasos hacia la salida de los vuelos internacionales. Seb y yo nos miramos unos segundos en silencio.

- Mañana voy a ir al outlet con Liliana. ¿No te apuntas? - Me pregunta, luego de darle un sorbo con cautela a su café. Está realmente caliente.

- No es plan ser la tercera rueda. Sé que luego de un rato me voy a encontrar dando vueltas solo, porque ustedes dos estarán muy ocupados... En un baño.

Me da un golpe en el brazo y ambos nos reímos.

- Pero ya, en serio, no quiero arruinarles el ambiente. ¿Qué se supone que haga?, ¿Ir por ahí tocando el violín mientras ustedes se comen la boca? - Insisto.

- Podrías, por ejemplo, ayudarme a cargar las bolsas de Lili. Ella siempre se excede con lo que compra.

Es como Vanya...

Sacudo la cabeza, como si así también pudiera sacudir lejos ese pensamiento.

- Me parece que cargar las bolsas es algo exclusivo de los novios. No me metas en eso. - Replico.

- Hermano, es que siempre me aburro esperando afuera. - Dice, con voz suplicante. - No podrías, no sé... ¿Y si vas con Marissa? Seguro que querrá ir de compras.

- ¿Y por qué con Marissa?

- Mira, me da igual si vas con Bianca, Fer o incluso con Ellen. Pero no me dejes solo, bro. - Ruega. - ¿Por favor, por favorcito?