ANGEL SUPREMO (KOOKMIN)

Como antes

El golpe de las espadas, el esfuerzo, el sudor recorriendo nuestra frente, los movimientos rápidos, el brillo de cada runa encendida, los quejidos desprendidos después de cada golpe certero, las miradas retadoras y las sonrisas victoriosas después del enfrentamiento.

-Mejoraste mucho al parecer-

-No quiero humillarte pero honestamente me contuve-

-¿De verdad? ¿Por qué no me muestras tu verdadera fuerza?-

De nuevo su brazo al rededor de mi cintura, su pecho acelerado golpeando con el mío, su respiración tan cerca de mi que me hacia estremecer, sus labios tan rosados y dispuestos a mi.

-N-no lo hagas, ba-basta-

-Jaja...aun te pongo nervioso-

-Como digas-

Era como si de nuevo la unión cumpliera su propósito, unirnos, pero esta vez no estábamos obligados, yo no quería separarme de él para protegerlo, no sabíamos cuando Jisso y su hermana decidieran atacarlo.

Ya eran dos semanas de estar aquí, en ese tiempo solo había subido a Célestial tres veces, el tiempo que puedo sobrevivir son de tres días, después de ese lapso debo volver para recuperarme y bajar después de un día, al menos yo, tengo algo "especial" que me da más tiempo, en cambio Soobin solo esta aquí dos días y debe volver y quedarse por tres días.

Y vaya que esos tres días son largos, son los días en los que Kook tiene más confianza en acercarse a mi, su descaro aumenta y pareciera se olvida de que tiene novia.

-¿Terminó el entrenamiento?- dijo su novia Marie cuando apareció de repente.

-Si, ya terminamos- (Jm)

-¿Entonces ya podrías dejar a mi novio?- (Mr)

-Marie, sabes bien que...- (Jk)

-Descuida Kook, tiene razón, tal ves ella quisiera tomar mi lugar de protegerte ¿no?- (Jm)

Sonreí victorioso ante la reacción de su novia, no era más que una cobarde que nunca había salido a una misión, mientras me retiraba los escuche empezar a discutir, no voy a negar que amaba ponerla celosa, pero no quería que Kook se confundiera.

-¿De nuevo cayó?-

-Si, la verdad no entiendo ¡¿por qué se pone celosa?-

-No se porque será, tal vez porque siempre estas con su novio, entrenan juntos, se acercan y por poco se besan, no se ¡¿tu qué dices!?-

-Kim Rose, siempre malinterpretando las cosas-

Si era así ¿Por qué me daba miedo que en esos momentos alguien entrara y nos viera? si sabia que nada iba a pasar, tal ves y solo por suponer, yo también lo deseaba, que no me diera miedo y no lo detuviera, añoraba ese momento en donde ambos nos olvidemos de estas vidas separadas y una vez más volver a ser solo nosotros.

Esas dos pequeñas masas que se funden con el calor de su amor, ambas que no están divididas por el duro y frio vidrio que decidieron poner, por mi corría el ¿Qué hubiera pasado? si nosotros no estuviéramos emparejados.

-¿Pero qué? ¿Quién te dijo eso?-

-¡¡Por dios!! No intentes negarlo Jimin-

-Soobin no puedo creer que tu creas en eso-

-Yo no estoy ahí todo el tiempo, no se lo que podrías hacer-

-Haría de todo menos eso, una vez pasó y tu lo sabes, pero gracias a eso dos unión están juntos ahora, no me arriesgaría-

-Creí que podía confiar en ti Jimin, que tu no me harías esto-

-Tienes que creerme Soobin, no te e hecho nada, nada-

-No puedo creerte, no cuando tengo pruebas, esto...todo esta farsa que creaste, se acabó, esto ya no puede seguir-

Tan sorpresivamente y rápido como llegó se fue, no pude entender quien le mintió o quien pudo crear esa historia tan tonta de que lo había engañado, pero ya estaba hecho, el no me escucharía y yo no podría desmentir lo que claramente no pasó.

El color de mi Kimos siempre era un amarillo brillante, más cuando me permitía liberarlo, y ahora era un fuego vivo, si un demonio estuviera cerca me encontraría fácilmente, mi Kimos podía sentirse a miles de Kilómetros.

-Jimin-

Al oírlo dejé que mi gran furia se disipara, para poder verlo sin lastimarlo.

-No tienes que estar aquí, creí dejarte bajo cuidado-

-No soy un bebé, puedo cuidarme solo-

-Ja si claro-

-¿Qué era eso?-

-Mi Kimos liberado, es peligroso si no puedo controlarlo-

-Lisa me contó lo de Soobin, lo siento-

-Aprendí que hay gente que busca dañarme, y también aprendí que no debo darle gusto, si el me dejó debo entenderlo y aceptarlo-

-¿Lo amabas? amor de verdad-

-No, ahora me doy cuenta de que solo era costumbre, estar siempre juntos-

-Jimin siempre estaré para ti, no importa lo que pase-

Me tomó en sus brazos brindándome el calor que tanto añoraba, era cálido y cómodo, esta ves en mi no estaba en mi detener el momento, sino en él, ya no tenía que me impidiera recuperar su amor, así que lo besé, un simple y pequeño rose que después evoluciono, nuestros labios congeniaban a la perfección, como si se conocieran desde siempre, era rápido pero a la vez agresivo.

El calor aumentaba, en vista de que el no quería parar, abrí un portal, estábamos en su habitación ahora, la ropa empezó a estorbar para poder sentirnos, era necesario sentirnos de nuevo, a pesar de todo, aun queríamos mantener la promesa de estar juntos de una u otra forma.

-TE amo Jimin..-

-Y yo a ti más Jung-Jungkook-

Y así de nuevo volvimos al pasado, donde no nos daba miedo estar juntos, donde incluso en la batalla siempre nos recordábamos el cariño por el otro, juntos de nuevo viajando al mundo donde nada malo pasaba, solo nosotros.