Por el bien de los dos

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El tacto era suave, doloroso al tacto rudo pero suave, se sentían fuertes, pero a la ves tan ligeras, en momentos se movían solas, brillaban sin tener luz en contra, y llamaban demasiado la atención.

-¡¿Crees que sean como las que te aparecieron a ti!?-

-No lo se Jimin, las mías desaparecieron en cuanto acabé con Yoongi, las tuyas no se han ido-

-Lisa pero ¿por qué me aparecerían alas para vencer a Jisso?-

-Probablemente fuera una ayuda de los ángeles-

Podrían ser prestadas, esa era la cuestión, se deben regresar sin embargo ya habían estado conmigo mas de lo que esperaba.

Caminaba por los pasillos de las habitaciones con las alas arrastrando un poco, perdido en el suelo, como si buscara una razón de porque se llama suelo, mis yemas de los dedos acariciaban a mi paso la pared, quería un soporte para no caer, entonces mis pasos se detuvieron en aquella café y grande puerta, las lagrimas al borde de mi acantilado, tomé la perilla y entre, todas sus cosas habían sido retiradas, una habitación bacante para cualquier shadowhunter que llegará ahí, la cama aun seguía suave, su aroma aun no se despedía, y la esencia de que aun estaba ahí volvía el lugar mas tranquilo.

Aun me repetía en mi cabeza la forma tan estúpida en la que lo perdí, pero eso ya no me afectaba, sabía que una parte de él aun seguía conmigo.

-Jimin...¿Qué haces aquí?-

-Kook...solo...me despedía...supongo-

-Ay junta en la sala de practicas-

-Iré en un momento...-

La cama se hundió a mi lado y el tacto de Jungkook tomó mi mano, recosté mi cabeza en su hombro, no había necesidad de decir nada, a través de la unión el podía sentir un poco de lo que yo, así que solo optó por tomar mis labios con los suyos en un casto beso.

--¡¡SUELTE EL ARMA Y DE RODILLAS!!- (X)

Se escucharon gritos de los guardias de la entrada, entonces salimos de la habitación en guardia, era un hombre con capucha blanca, tenia una lanza en sus manos y la cabeza gacha, con un movimiento de manos nuestras armas comenzaron a quemar haciendo las soltáramos.

Como por instinto las alas se pusieron en guardia extendiéndose en todo su esplendor, me coloqué enfrente de todos cubriéndolos con mis alas.

En un viento fuerte y una luz deslumbrante dos alas mas grandes que las mías aparecieron detrás del hombre, la capucha lentamente cayó al suelo revelando el rostro de la persona.

-Gong Yoo...- dijo Jungkook tomando mi mano.

Todos en el instituto nos quedamos en shok al escuchar ese nombre salir de Jungkook, era el mismo ángel que le concedió el deseo de revivirlo a Lisa.

-Te permitiste escucharme Jimin...-

Las alas en automático se bajaron y calmaron, mientras yo procesaba aquel sonido, era idéntico al de la voz en mi cabeza.

-Voz...- (Jm)

-¿Qué?- (Jk)

-¡¡El es la voz, la que escuchaba en mi cabeza!!- (Jm)

-Así es, yo soy la persona que escuchabas siempre Jimin- (GY)

Jungkook ordeno a todos despejar la habitación.

-Gong Yoo, pero ¿Cómo es posible?- (Ls)

-Lisa...nos volvemos a ver...- (GY)


ANGEL SUPREMO (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora