... 𝔣𝔬𝔯 𝔢𝔱𝔢𝔯𝔫𝔦𝔱𝔶? ── ᴱᵗᵉʳⁿᵃˡˢ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɪ

Hubo un error, claramente era un error, se suponía que su despertar debería ser tranquilo, sin interrupciones, pero no fue así, el dolor parecía tomar control de su cuerpo, comenzó a convulsionar, algo estaba mal, definitivamente. Ajak, la primera en despertar, intento acercarse, no obstante tenía un campo protector a su alrededor, llamaba su nombre, sin respuesta, el resto de eternos se acerco.

–Druig, entra en su mente. –ordenó la suprema, los ojos del eterno se vuelven dorados, intentado leer la mente de la que sería su compañera en esta misión, sin embargo falla, y lo único que puede sentir es el dolor de Themis, se apoya en la pared por un momento, con esfuerzo logra detener el campo de energía, provocando que la energía acumulada, estalle a su alrededor, la energía de color azul, logra alcanzar a los eternos, desencadenando un sentimiento de dolor y tortura en todos los presentes, luego de unos segundos esta emoción se disipa como si nunca la hubiesen sentido. 

–Ella es peligrosa. –afirmó Ikaris, ayudando a Sprite a levantarse del suelo, el dolor la hizo caer de rodillas. 

–No podemos juzgarla cuando aún no la conocemos, además Scathan la envió. –contestó la suprema eterna. 

–Esta despertando. –comentó Kingo, acercándose a la eterna. 

Themis abrió los ojos, se sentía aliviada, sonrió, pensando en agradecer a quienes la habían liberado de ese sentimiento torturoso. Pronto vio como todos la apuntaban como si fuera una amenaza, con lentitud se levantó, el único que se acerco fue Kingo, aunque eso no quitaba que Themis le diera algo de temor. 

Observo detalladamente a sus compañeros, pero detuvo la vista en uno de ellos, el que vestía de negro, se acerco con algo de seguridad. 

–Gracias por ayudarme. –dijo con dulzura. –Eras tu en mi mente ¿verdad? , muchas gracias por disipar el dolor. –volvió a agradecer. 

–Está bien. –contestó con desinterés. 

–Themis, la justiciera, los mitos no te hacen justicia. –Thena, una de las más antiguas eternas, admiró la belleza de Themis, era sabido que en Olympia, abundaban mitos alrededor de la hermosura de la justiciera, su mirada algo fría y atrayente, era conocida por su legendarias misiones, sin falla en ninguna de ellas, claro y como olvidar su amabilidad, para muchos era la creación perfecta de los celestiales. 

Ikaris, en el pasado, la envidiaba, era la favorita de Scathan, el celestial más poderoso, tal vez por eso al verla le produjo una sensación de desprecio. 

–Gracias Thena, me alegro de volver a verte. –respondió abrazándola. Ambas habían coincido en una que otra misión anterior. Ajak, se dio cuenta de que hubo un error al reprogramar a Thena, ella todavía tenía memorias de su antigua vida, esperaba que eso no fuera un problema en el futuro.

–Es hora. –anunció Ajak, todos fueron a sus posiciones.