Capítulo 4. La promesa en una despedida

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Pov. Narrador.

Mientras un silencio incomodo se mostraba en medio de una habitación de la casa Grayroat, Zenith la madre de Asta se encontraba preocupada por el estado actual de su hijo, mientras que Paul salió en busca de un médico para que revisara a su hijo, mientras que por otro lado Roxy investigaba en libros la razón por la cual su estudiante sufría cada vez que utilizaba excesivamente su mana, puede ser por salud, o tal vez por una extraña maldición, si esto último fuera verdad Asta sería un niño maldito.

-Esto es frustrante, por más que busco no logro encontrar una causa congruente, As es solo un niño de 9 años, no puede por qué ser un niño maldito, además si fuera por una enfermedad ya lo hubiésemos visto desde el inicio, es algo frustrante.

Roxy estresada de no encontrar una respuesta decidió esperar a un médico para saber la respuesta, cabe decir que su preocupación por su estudiante es muy notable, no paraba de mover sus pies de un lado a otro, se le notaba muy inquieta. Pasaron dos horas donde Paul llegaría con un brujo médico, este era un especialista en medicina de hecho era rango imperial en la magia médica, entro a la habitación donde se encontraba Zenith y Lillia con Asta, quien estaba recostado en su cama.

-Este chico...

-¿Qué pasa? Ni siquiera lo ha revisado.

-Tranquilo Paul el solo hace su trabajo.

-Pero Zenith.

-Está bien, todo estará bien ya lo veras, solo tranquilízate ¿sí?

Ante la inquietud de Paul, Zenith lo tranquilizo debido a que Paul cuando se pone de esa manera puede llegar a ser muy imprudente en sus acciones. Por otro lado Roxy solamente miraba detenidamente a Asta quien aún se encontraba durmiendo.

-Justo entro y me encuentro con un chico cuyo mana es inmenso a pesar de su edad, para empezar no se suelen ver muchos casos de estos, para ser sinceros es la primera vez que veo un caso así, tal cantidad de mana acumulada en un cuerpo tan pequeño no es saludable inclusive si fuera un adulto.

-¿Está diciendo que su cuerpo no aguanta todo su mana?

-Efectivamente señorita, este chico necesita trabajar arduamente para que ese mana fluya con confianza en su cuerpo, no hay nada de qué preocuparse, pero eso sí, mientras él se exceda en superar el límite de mana que puede controlar su cuerpo, su tiempo de vida disminuirá considerablemente.

-Su tiempo de vida, es por eso del dolor insoportable ¿verdad?

Ante la declaración del médico Roxy dijo con un tono de preocupación mientras presionaba levemente su bastón, Paul afortunadamente seguía calmado pero ante tal declaración cualquier padre e preocuparía por su hijo, el mismo caso con Zenith, pero esta tenía algo que Paul no, prudencia.

-Así es señorita, ahora de vivir 100 años paso a vivir tan solo 98 años, su tiempo de vida disminuyo dos años, y seguirá disminuyendo si sigue sobre explotando su cuerpo con una gran cantidad de mana.

Ante lo dicho por el medico todos en la sala empezaron a preocuparse por lo peligroso que puede llegar a ser el practicar magia.

-No quiere decir que no pueda usar magia, puede practicarla y hacer hechizos complicados sin embargo no puede excederse con el exceso de mana, si eso pasa ocurrirá lo mismo.

El medico dio su diagnóstico claramente, pasaron 2 horas después de eso en donde Asta despertaría, miro hacia todos lados estaba muy confundido de lo que había pasado, lo último que recordaba era que se había desplomado en el suelo después de haber sentido un dolor agonizante, se paró de la cama y bajo a la planta baja, ahí se encontraría a su maestra Roxy quien al verlo de pie nuevamente dio un suspiro de alivio y le explico todo lo que había acontecido, desde su inconciencia a el diagnóstico del médico.

-Ya veo, siento preocuparlos nuevamente.

-No, descuida As son cosas que no se pueden evitar no te sientas culpable, sí que es verdad que nos preocupamos pero lo importante es que ya estás bien.

-¿Y esto afectara en mi rendimiento como mago?

-No, puedes usar hechizos siempre y cuando no te excedas con el mana.

-Me alegro un montón.

Después de esa pequeña charla se dirigieron hacia donde estaban los padres de Asta, por alguna extraña razón la mirada de Asta repetidas veces se posaba en el trasero de Roxy, esto hasta a él se le hacía algo extraño, tal vez sean los genes de su padre pero empezaba a ver a su maestra no como maestra sino como mujer, a pesar de tener ya 10 años.

-¿Por qué veo seguido el trasero de Roxy? Es como cuando empecé a hacer bebes con Noelle ¡Maldicion! ¿Qué hago?

Cabe decir que es normal que a esa edad le empiecen a llamar la atención las mujeres, pero tal vez también tienen que ver los genes de Paul, al llegar a donde se encontraban sus padres tal y como debe de ser abrazaron al peli plata, después de eso pusieron un rostro serio mientras se observaban entre sí.

-As, hemos decidido que dejaras de tomar clases con Roxy y también la magia.

-Es un peligro para ti usar la magia, definitivamente tienes que dejarla, puedes enfocarte en ser un guerrero con espada como yo también tienes mucho talento en ese...

-Me niego, padre, madre, me niego a dejar la magia.

-Pero As.

-No seas egoísta piensa en nosotros.

-Si pienso en ustedes, por eso quiero convertirme en el más fuerte, para que estén orgullosos de mí y además es una meta que me he puesto, un guerrero combate siempre bajo el peligro, así que si no puedo con esta pequeña dificultad no tiene caso ser el más fuerte, yo soy fuerte, soy hijo de Paul Grayrot y Zenith Grayrot, prometo cuidarme y no morir hasta que cumpla mi meta les doy mi palabra, porque mi segunda magia es... no rendirme.

Ante la declaración de Asta toda la casa se quedó en silencio, como un niño de tan solo 10 años puede tener tanta confianza en decirlo, es sumamente alguien único en tal vez en el mundo.

-Sigo diciendo que es una decepción que seas aun un niño As, si tan solo fueras unos 8 años más grande, serias mi hombre ideal.

Los pensamientos de Roxy hacia el peli plata eran extraños incluso para ella, acaso ¿se acaba de enamorar de su estudiante? O simplemente e admiración y cariño.

-Eres un idiota, pero contagias la emoción.

-Solo cuídate mucho As, es solo lo que pido.

-Sí, papá, mamá.

Ante tal declaración por alguna razón la preocupación que sentían los padres desaparecieron por unos momentos, ambos ahora veían con atención a su pequeño que parecía muy motivado en lograr sus sueños.

A pesar de que el ambiente había mejorado, aún quedaba algo que hacer, una despedida que dolerá y marcara un antes y un después, Roxy la maestra de Asta partirá ya que sus servicios han acabado, una punzada en el corazón de Asta hiso que empezara a derramar pequeñas lágrimas, mirar como su maestra se hacía cada vez más pequeña, verla alejarse del lugar donde la vio por primera vez, era doloroso pero algún día tendría que partir.

-¡Maestra!

El pequeño peli plata grito llamando la atención de su maestra, quien sorprendida aun a lo lejos dio media vuelta para poner su atención al peli plata.

-¡Yo seré el mago espadachín más fuerte, y cuando eso pase!

Hiso una pequeña pausa para después decir una clásica frase que lo definía tanto en su antigua vida.

-¡Cásese conmigo, por favor!

Fue algo muy inesperado, hasta Paul escupió el agua que estaba tomando de la impresión, todos pensaban que solo sería una despedida sentimental, pero al parecer fue más que eso, fue una propuesta en una despedida, una promesa que tal vez a futuro se cumpla, pero que de momento solo será una promesa. Un pequeño pero no muy notorio rubor en Roxy apareció, no pensaba que su estudiante se le declarara en un momento como este, pero le hacía feliz, era la primera vez que alguien se le declaraba, y aunque fuera un niño se sentía muy bien, al final solo dio una sonrisa y siguió su camino.

Asta reencarna en Mushoku Tensei (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora