Capítulo 7. Explosión repentina

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Pov Asta.

Pasaron los días y la niña seguía y seguía, su comportamiento era insoportable, ¿Cómo termine aquí? a es verdad quería empezar mi aventura para ser una de las potencias, pero ser guarda espaldas de una niña mimada y ruidosa.

Estaba amaneciendo y yo me encontraba ejercitándome fuera de la mansión, la que estaba a mi lado era la excompañera de Paul que por cierto también tiene un gran manejo de la espada, maldición en verdad hay gente fuerte, y eso me emociona.

Estuve siguiendo a la señorita Eris por todos lados mientras un rostro desanimado se presentaba en mi rostro, por lo menos tiene que pasar algo emocionante, no se tal vez un atraco o algo ¡quiero ver acción!

Estaba desesperado, quería tener batallas emocionantes como en mi anterior vida, lo necesitaba con ansias, quería tener una batalla como la que tuve con Jun que por cierto esta a mi costado derecho en forma de lobo, me acompaña de vez en cuando para cuidar a la señorita Eris.

-¡Date prisa niño, eres muy lento!

No paraba de regañarme, siempre me gritaba haciendo que mis venas se resaltaran, pero bueno es mi trabajo cuidar de ella así que no debería de quejarme.

-Yo le hubiera dado unas cuatro cachetadas para que se eduque.

Dijo Jun haciendo enojara la señorita Eris, causando que me golpeara delante de la multitud de gente, esto apesta esta no es la aventura que yo quería, sollozaba dentro de mi cabeza mientras lagrimas salían de mis ojos, y mi mejilla se empezaba a inflamar.

Cayo la noche y en medio de mi siesta escuche algunos golpes que provenían de afuera, mire por mi ventana viendo como unos hombres se llevaban un costal que parecía moverse, me pare a pensar, tal vez se trate de un secuestro.

-Es raro ¿no? vives con una princesa por así decirlo, no crees que cabe una posibilidad de que.

Me hablo Jun quien estaba en su forma humana, además estaba sosteniendo un cabello de un color muy peculiar... rojo. salí disparado por la ventana estaba persiguiendo la carrosa mientras miraba como del costal sobresalían unos cabellos de color rojo.

-¡Maldición! aun no la pulo bien pero no me queda otra opción.

Mi cuerpo se envolvió de rayos azules mientras empezaba a correr 10 veces más de lo normal, logre ponerme a la par de la carreta, lance una pequeña bala de piedra asustando al caballo haciendo que la carreta de volcara, voltee a mi lado derecho y pude observar a un sujeto que pretendía clavarme la espada en mi estomago, pero afortunadamente logre esquivarlo a gran velocidad, mire donde la carreta pudiendo visualizar el costal donde se asomaba la cabeza de la señorita Eris quien me miraba asustada.

Corrí donde se encontraba ella, pero de nueva cuenta fui atacado por dos arqueros quienes salieron de la carreta volcada, lanzaron dos flechas, las cuales una roso mi estomago y la otra mi mejilla, sin perder más tiempo tome a la señorita Eris a gran velocidad subiéndome a una casa para empezar a huir, tenía que ponerla a salvo primero, no puedo encargarme de ella y de ellos al mismo tiempo.

Para mi fortuna vi que Ghislaine se encontraba saliendo de la mansión supongo que el alboroto llamo su atención, de pronto como si fuera por reflejo lance rápidamente a la señorita Eris hacia Ghislaine, mi asimilación de rayo imperfecta había llegado a su límite, solo podía mantener esa forma por 30 segundos, el sujeto de antes me había tomado del rostro para después estamparme contra el techo de un corral de caballos, ahí estuvo a punto de clavarme la espada cuando de proto mi cuerpo empezó a crecer hasta el punto de estar a la altura del sujeto, esta es mi asimilación bestia espiritual, en esta forma me fusiono con Jun causando que mi cuerpo tenga que crecer para soportar la fuerza del espíritu de lucha, mi apariencia para nada cambia solo adelanta mi edad, tomando la apariencia de cuando tenga 20 años, habilidades a destacar, una gran resistencia y una fuerza inhumana.

El sujeto se sorprendió al ver mi enorme cambio de apariencia, apreté con fuerza mi puño para después darle un golpe certero en el abdomen dejando al sujeto fuera de combate, esta asimilación no tiene limite de tiempo el único problema que le veo es que no puedo usar magia o al menos me es muy difícil, por cierto ¡soy alto! finalmente pude crecer o al menos tener una altura promedio, estoy tan feliz que podría llorar.

-¿¡Quien eres tú!?

-¡Ah! Tranquila Ghislaine soy yo Asta.

-Entonces ¿Por qué estas en ropa interior?

Me pregunto guardando su espada, la señorita Eris estaba al lado suyo tapándose los ojos sonrojada, pero me estaba mirando por la abertura de sus dedos, después de ese acontecimiento todo volvió a la normalidad, bueno casi, a partir de ese momento la señorita Eris me ordeno llamarla solo por Eris, además de que Philip me pago más dinero de lo usual, además de insinuar cosas como, a Eris le gustan los hombres fuertes y confiables como su abuelo, ¿Qué me quería decir? que yo con Eris, si creo que prefiero a mi Diosa Roxy sobre todas las cosas, que por cierto le esta dando clases a un príncipe de no se cual reino, creo de shirone pero dice que soy hasta el momento definitivamente su mejor alumno y que anhelaba ver cuanto había crecido, algunas de las cartas que escribo hablan sobre como me ha ido a lo largo de mi aventura y siempre termino con la frase, ¡Cásese conmigo! frase que es contestada con un, Ya veremos, bueno por lo menos no me rechaza ¡soy feliz!

Como dije anteriormente la actitud de Eris cambio después de ese acontecimiento, le pidió a Ghislaine que le enseñara a blandir la espada, petición la cual acepto gustosamente, cabe decir que Eris poseía un gran talento blandiendo la espada se podría considerar un prodigio en fin yo por otro lado en mis tiempos libres me dedicaba a entrenar mis asimilaciones, Fuego, Rayo y bestia espiritual.

De vez en cuando Eris suele acompañarme en mis entrenamientos, le parecía algo sorprendente la facilidad que tenia al usar magia, tanto que me pidió que le enseñara junto a Ghislaine a usar magia, petición la cual rechace ya que no podía enseñarles, con Shilpy era diferente ella tenia un gran talento y no tuve que intervenir mucho cuando supuestamente le enseñaba magia, así que ella se dedico a blandir la espada y yo a entrenar por mi cuenta.

Por cierto Ghislaine es considerada reina del filo, gracias a su gran destreza al usar la espada, me pregunto si tendré que pasar primero por eso antes de concluir mi meta. Mientras presenciaba un entrenamiento Ghislaine me hablo, me lanzo una espada de madera incitándome a unirme a su practica cosa que acepte, a final de cuentas termine practicando con Eris, cuya forma de blandirla era de una forma poco táctica y más salvaje y agresiva, dejaba ver varios huecos en su defensa, pocas veces lograba evadir mis contraataques pero era claro que le faltaba un gran camino por recorrer.

Pasaron 2 años rápidamente, ya me había acostumbrado a estar con la familia Boreas, incluso mi relación con Eris fue mejorando con forme pasaba el tiempo con ella, inclusive podría decir que es alguien importante en mi vida, la fiesta de mi cumple años numero 12 llego, me encuentro arreglado y vestido de forma elegante, bueno e trabajado muy duro estos últimos años. tal vez relajarme sea buena idea, en la fiesta niñas de mi edad se me acercaban para hablar conmigo, cosa que era mal vista para Eris quien me tomaba de las orejas y me alejaba de las niñas.

Ese mismo día me habían regalado un gran báculo, que era muy hermoso me gustaba mucho, se supone que con este me seria más fácil manipular magia pero pienso que no lo necesito, aunque seria muy descortés de mi parte rechazarlo, pero hubiese preferido una espada. Días después note que en el cielo algo raro se encontraba, no sabia bien que exactamente era solo sabia que era raro, no me preocupaba pensaba que era algo que el reino tenia así que lo deje pasar, por cierto me encuentro junto a Eris, estábamos hablando sobre formar un grupo de aventureros cosa que para nada me desagradaba, podría ser una gran forma de tener una aventura, me estoy emocionando.

-¿Que... es eso?

La voz aterrorizada de Eris me llamo la atención, después de mirarla vi con gran asombro que una gran explosión se dirigía hacia nosotros, sin nada que hacer tome a Eris entre mis brazos cubriéndola con mi cuerpo, esperando que lo peor pasara.

Asta reencarna en Mushoku Tensei (Escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora