Cartas A Luzu

Interrupción

La puerta fue cerrada con fuerza por la chica al ver la escena, pues fue error de ella por no tocar antes de entrar, los dos chicos se quedaron viendo hacia la puerta aun un poco en transe.

- Yo los espero a que se cambien...- se escucho la voz de la chica detrás de la puerta, cosa que los chicos reaccionaron, Luzu fue el primero en levantarse para tomar su camisa y ponérsela muy rápido, Auron lo imito, ya los dos vestidos de nuevo, se miraron uno a otro, tratando de adivinar que decir.

- Ya puedes entrar. – fue Luzu quien dijo eso.

La chica abrió un poco la puerta y asomo la cabeza para comprobar que los muchachos estuvieran vestidos.

- Perdón por entrar sin tocar, la chica de la casa me dijo que aun no llegaban y que estaba abierto, tenía la intención de dejar estas cosas sobre la reliquia que encontré.

- No te preocupes, y gracias por traer eso, pero no será necesario, ya tenemos la reliquia.

Al decir eso Luzu, la chica se sorprendió un poco, pero no dijo nada, solo se les quedo mirando un poco inquieta.

- Ya veo, ¿Y cuando regresan a su pueblo?

- Mañana en la mañana

- Bien, les parece que antes de que se vallan, puedan pasar a el molino, tenemos que decirles unas cosas las chicas y yo.

- Mmm... creo que esta bien, ¿Tu que dices, Auron?

Blanca miro a Auron muy concentrada, como diciendo que dijera que sí, a lo que solo asintió con la cabeza.

- Perfecto!, los veo mañana en el molino.

Dicho eso, la chica salió rápido de la cabaña y desapareció asi como apareció.

Pasaron unos momentos en silencio, ninguno de los decía nada, pero eso no afectaba que se comenzaran a ver algo instigados.

- ¿Vistee los ojos que puso cuando le dijiste que ya teníamos la reliquia?

- Si... creo que nos van a tender algo malo, esas chicas no me dan muy mala espina.

- A mí también no me dan mala espina.

- Lo mejor será que guardemos bien la reliquia, uno nuca sabe que puede pasar, tal vez se puedan meter a la cabaña para robar la reliquia.

- Me parece bien, ¿quién de nosotros la guarda?

- La guardo yo.

Auron no se opuso a esa decisión, ambos comenzaron a acomodar sus cosas para el día siguiente, luego de terminar, cada uno se acuesta en su respectiva cama.

- Buenas noches Luzu.

- Buenas noches Auron.

Luego de despedirse, ambos se durmieron casi al instante, pues estaban cansados por la búsqueda y la batalla dada con las criaturas.

La mañana llego rápido, el primero en despertar fue como siempre Luzu, esta vez decido no salir a correr como siempre, solo se arreglo un poco y decido despertar a Auron, el menor con mucha dificultad se levantó, pero lo hizo y a los pocos minutos, ambos estaban listos, cosas empacadas y mochilas en hombro.

- ¿Listo?

- Listo.

Y asi fueron al molino.