Cartas A Luzu

Perdidos

- ¿Y no vas a decir algo mas o solo vienes a molestar?

- ¿Estoy molestando?

- Si, y mucho – dijeron al mismo tiempo ambos.

- Bueno, pues me voy, los dejo con mí no mapa.

Y asi Grecia se fue corriendo a una parte del bosque, para luego desaparecer de la vista de ambos.

- ¿Entonces no es un mapa?

- Si lo es, Auron, sabes que esa chica esta algo loca.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque no deja de decir cosas sin mucho sentido.

- Eso es cierto, a ver el mapa.

Auron camino muy cerca de el para poder ver bien el mapa, y Luzu se lo enseño, estuvieron un tiempo deduciendo en que parte del mapa se encontraban, pero parece que ninguno de los dos sabia con exactitud.

Asi que mejor decidieron regresar a la cabaña para pensar mejor las cosas y comer algo, pues parece que ninguno de los dos trajo comida.

Luego de caminar por unos minutos se dieron cuenta de algo, que estaban perdidos, pues ese bosque no era el de Karmaland, si no otro completamente diferente.

- Creo que nos emos perdido Luzu...

- Yo también lo creo.

- ¿Pero no habíamos dejado un rastro de ramas por donde íbamos pasando?

- Asi era...

Los chicos se quedaron mirando un rato en el suelo, y se percataron que, efectivamente, no había nada en el suelo, eso solo puede decir 2 cosas, o se perdieron muy cañón o no siguieron poniendo más ramas.

- ¿Seguro que tenías suficientes ramas?

- Si, incluso aún tengo en la mochila.

Auron se quito la mochila y comenzó a revisar para buscar las ramas que estaba utilizando para marcar el camino, pero se percato de que ya no tenía, asi que se comenzó a poner nervioso.

- Eh... Luzu...

- Dime.

- Creo que Grecia se llevó todas las ramas...

- ¿Estas de coña no?

- ¡Te juro que tenia mas de 30 palos en la mochila!

- ¿Y como rallos te los quito?

- No tengo idea, pero sé que lo hizo.

Luzu le extiende la mano, Auron lo mira algo confundido.

- Dame tu mochila.

- ¿Por?

- Tengo que ver que me digas la verdad.

Auron no dijo nada y solo le entrego la mochila, en silencio Luzu comenzó a revisar bien cada bolsa de esta, al final no encontró nada y solo le dio la mochila de regreso.

- Pues tienes razón, no tienes mas palos y nosotros estamos perdidos, además de que nuestras cosas están en la cabaña.

- Asi parece ser.

- Creo que lo mejor será que sigamos adelante y seguir caminado.

- Pero ya casi se hace de noche.

- ¿Tienes una mejor idea?

- No...

- Andando.

Y asi ambos comenzaron con su viaje de regreso.