El sabio del pueblo

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Ambos se quedaron mirando un momento, eso si que era un poco extraño, puesto que el hombre que estaba frente a ellos era muy similar a Merlón, solo que él usaba una playera color verde en lugar de azul y aun no era canoso, aún tenía sus cabellos de color negro.

No sabían con exactitud que decir, pero el hombre volvió a hablar.

- ¿Entonces me dirán que están haciendo aquí?

El primero en hablar fue Luzu.

- Venimos de un pueblo lejano en busca de una piedra que nos fue robada.

- ¿Y se puede saber de qué pueblo vienen?

- Karmaland.

Al decir eso, el semblante del hombre cambia por completo y su mirada se pone aún más fría de lo que ya estaba, eso no le da buena espina al mayor, que se mantiene al margen.

- Ya veo, ¿y encontraron lo que buscaban?

Auron mira a Luzu, y puede ver como el mayor tiene una mirada igual de fría que el mas grande, asi que el solo se mantiene callado y escuchando atentamente lo que ambos decían.

- No, aun no lo encontramos, estamos en la búsqueda aún.

- Muy bien, pues espero que encuentren rápido lo que sea que busquen, no me gusta que allá extraños rondando por el pueblo.

- No se preocupe tan pronto lo encontramos, nos iremos.

- Eso espero, si me disculpan, tengo que ver algo en la alcaldía.

Asiente con la cabeza en forma de despedida para luego irse en dirección contraria a ellos, el menor mira la espalada de esa persona alejarse cada vez más.

- ¿Por qué le mentiste sobre la piedra? – pregunta hacia el mayor que comienza a caminar hacia la casa que tiene de renta.

- No sabemos que intenciones tiene, además de puso nervioso cuando le dijimos de que pueblo éramos, no sé si lo viste.

- Si, lo pude ver, y también que se parece demasiado a Merlón.

- Tienes razón, lo mejor será que nos vallamos antes de que nos pase algo malo a nosotros o que la piedra se pueda perder, recuerda que Merlón nos dijo que una vez la gente supiera que ya tenemos lo que buscamos se pondrían muy hostiles.

- Es cierto – se queda en silencio un momento en lo que piensa en que decir - ¿Quieres regresar hoy en la noche o mañana en la mañana?

- Creo que lo mejor será que regresemos mañana, tienes que descansar.

- ¿Tengo? – pregunta con algo de sarcasmo- tenemos, te recuerdo que tú también estabas muy agotado por todo lo que está pasando.

Luzu no dice nada y solo entra a la pequeña casa, Auron le sigue por detrás, pero este se va directo a la cama y se tuba boca abajo, sin quitarse nada de lo que tiene cargando encima.

Luzu en cambio si que se quita por lo menos el equipo mas pesado, que son sus armas y la mochila que tenía puesta.

- Deberías quitarte al menos la armadura, asi no vas a poder dormir.

- Mmm... - solo se escucha un suave quejido por parte del otro.

- Auron... - dice un poco más serio Luzu – tienes que quitarte la armadura.

- Pero tengo sueño y pereza, ¿Por qué no me la quitas tú, si tanto me quieres ver sin ella? – eso ultimo lo dijo sin pensar.

- ¿En serio me vas a obligar a tener que quitarte la armadura?

El otro no contesta, solo levanta la mano y alza en pulgar como diciendo que sí, Luzu no tiene de otra, se levanta de su cama y camina a la otra, mira la espalda del otro.

- Y luego no digas nada.

- Eh?

Fue lo ultimo que dijo ya que sintió como las manos del mayor lo comenzaron a tocar por la parte baja de su espalda, se comenzó sentir algo nervioso, asi que trato de darse la vuelta y sentarse en la cama, pero las manos del mayor no le dejaron.

- Quédate quieto, ¿No querías que te quitara la armadura?

Auron no supo muy bien que decir, asi que solo se dejo hacer, Luzu con mucha destreza le logro quitar lo que era el protector del pecho, ahora lo difícil, los pantalones.

- Esos me los puedo quitar yo si quieres.

- No, te tengo que quitar lo tengo que quitar yo, sino, no haces caso.

Eso ultimo fue todo para que Luzu siguiera haciendo la tarea, logro quitarle los pantalones, ahora solo faltaba lo fácil, las botas y el casco, primera le quito ambas botas, para el final dejar el casco.

Auron se puso aun mas nervioso que antes cuando Luzu puso sus manos aun lado de su cabeza para sacar el casco, asi que el también puso sus manos sabre las suyas.

- Yo me puedo quitar el casco sin ayuda.

- Pero yo te lo quiero quitar. – al decir eso, comenzó a acercarse cada vez más a él.

- Pero yo puedo so- y no termino su frase ya que Luzu lo estaba besando.

Sip, lo estaba besando.

Cartas A LuzuWhere stories live. Discover now