Cartas A Luzu

El Beso.

Eso fue lo que exploto las emociones de ambos, ese beso cambio las cosas para los dos, y no solo por el hecho de volver a ser besado, era una sensación de lo mas genial que ambas partes estaban sintiendo.

Se separaron un poco, solo para verse a los ojos, Luzu pidiendo permiso de continuar, y Auron dando el permiso, y eso hizo que ambos aumentaran la pasión del beso.

Luzu fue quien rompió el beso para comenzar a besar su cuello y mandíbula, Auron solo soltada suspiros por esa estimulación que estaba recibiendo, Luzu metió las manos en su sudadera mojada para retirarla, se separo solo para quitarle dicha prenda y siguió con el beso en los labios.

Auron también quiso quitarle la sudadera mojada a Luzu para juntas sus cuerpos desnudos y fríos por el agua del mar, Luzu al ver las intenciones que tenia el contario, haciendo que el mismo se quitara su sudadera.

Auron admira sus músculos bien formados, que no se resiste en tocarlos, haciendo que Luzu soltara una risa por la cara de asombro que tenia el mas bajo, así que toma la cintura del otro para acercarlo a su propio cuerpo y comenzar de nuevo con los besos.

Luzu bajó con sus labios por el mentón de Auron, descendiendo poco a poco hasta su cuello. Podía notar que el cuerpo de Auron se estremecía por completo al mismo tiempo que trataba de intensificar todos esos sonidos que salían de sus labios. A su vez, y con lentitud, no buscando asustarle, Luzu fue deslizando una de sus manos hasta la entrepierna del moreno, la cual empezó a acariciar.

Nada más sentir esas caricias, Auron jadeó con fuerza, ocultando su rostro como podía contra el pecho del mayor pero sin separarse de su lado, todo lo contrario. Así, Luzu no perdió la oportunidad de deslizar su otra mano también hacia delante. Desabrochó el botón del pantalón y bajó la cremallera, aprovechando para colar una de sus manos y acariciar ahora su erección solo por encima de su ropa interior.

La mano de Luzu comenzó a masturbarlo lentamente, mientras que Auron comenzaba a sacar sonidos cada vez mas fuertes por la excitación que ambos sentían en este momento.

Auron sentía esa mano moviéndose por toda su extensión y realmente no podía hacer nada salvo aumentar sus gemidos. Además, también estaban todos esos besos que el mayor le daba, lamiendo, chupando y  hasta quizás marcando levemente la piel de su cuello al mismo tiempo que su otra mano había ascendida por su cintura, acariciando la piel de su pecho.

Luzu aumentó el ritmo con el que le masturbaba. A su vez, Auron empezó a moverse contra su mano, intentando aumentar el contacto mientras aumentaba sus gemidos.

Eso solo hizo que Auron comenzara por el contactó que estaba teniendo con Luzu, por el simple hecho de que anteriormente no había podido llegar mas lejos con el por el simple hecho de que Luzu no le gustaba mucho las muestras de cariño a las que Auron le ofrecía y en cierta manera eso le dolía un poco, y esas fueron una de las razones por las cual se comenzó a alejar de el.

Por otro lado, Luzu se sentia en las nubes por poder hacer esto con Auron, antes no le gustaba mucho como el se expresaba o como quería dar sus muestras de cariño. Pero ahora era alguien completamente diferente, y ahora si quiere experimentar todo lo que el otro tengo por ofrecerle.

Luzu al final logro quitarle el pantalón a Auron, y así poder comenzar con lo divertido de una vez por todas. 

Comenzó a masturbarlo con mas velocidad, mentiras Auron gemía con mucha mas rapidez y mas alto, tan lleno de placer que no podía controlar su propia voz de lo excitado que estaba.

Luzu por su parte estaba igual o mas excitado que Auron, pero lo que mas disfrutaba era tener así a Auron, lo sentia solo para el, y que solo el podía darle ese placer.

Luego de un rato de estar masturbando a el mas bajo, por fin se corío en su mano.

Después de unos minutos en los que Auron regulaba su respiración, Luzu le dio otro beso en los labios, solo para que se sintiera cómodo con lo que acaba de pasar.

- ¿Estas bien? - esa pregunta hizo que Auron recobrara los sentidos para solo asentir con la cabeza.

- Si, solo algo mareado por la nueva experiencia

- Bueno, será mejor que comiences a acostumbrarte, porque no será la única vez que hagamos esto.

- Jaja, eso ya lo veremos.

Luego de decir, ambos se sentaron en la orilla del muelle para esperar que al menos un poco de la ropa se secara, estaban en un silencio cómodo.

- Así que, ¿Ahora que quieres hacer?

- Creo que solo quiero estar así, me gusta estar en silencio contigo.

- Me parece bien - Luzu se acostó en el piso mientras sus pies aun estaban sobre el agua.

Y así pasaron lo que faltaba de la tarde en el muelle.